I
Ya no partículas infinitas y diversas,
grandes, pequeñas, lisas,
rugosas, cóncavas, convexas:
apenas un continuo agrisado
por el que transitan sombras
que existen en espejo
y hablan en eco.
Ya no viajeros a Egipto
en pos de la geometría,
a la India tras los filósofos descalzos.
Se detienen en la orilla.
El mar es interminable, oscuro y compacto.