El mundo se curva más allá
de donde da la vista:
..................................... ebrio,
quien eso sabe, se tumba
y duerme en un umbral.
Espalda contra espalda,
una danza de figuras quietas;
el vacío se cumple
como se cumple el lleno.
Ahí van, esposados,
por el último suelo
antes de la noche y su azar:
¿quién los oye sino el sello
del libro, el tallo enroscado
en la madera con que, otros,
apuntalan la casa que cede?
Flujo, reflujo, ¿y el perdón,
la ventura, el caracol
sobre el vidrio, el bodegón, la marina?
Comerán solos, como las plantas.
Tal vez, como ellas, crecerán
hacia la luz, darán fruto.
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