Miguel de Cervantes
ENTREMÉS DE LA CUEVA DE SALAMANCA

INDEX

Salen PANCRACIO, LEONARDA y CRISTINA.

Llama a la puerta el ESTUDIANTE Carraolano...

Éntranse todos, y sale Leoniso...

Sale el ESTUDIANTE y CRISTINA...

Toca el SACRISTÁN, y canta...

(Toca el SACRISTÁN, y canta;
y ayúdale el BARBERO con el último verso no más.)

SACRISTÁN

Oigan los que poco saben

lo que con mi lengua franca

digo del bien que en sí tiene

BARBERO

La Cueva de Salamanca.

SACRISTÁN

Oigan lo que dejó escrito

della el bachiller Tudanca

en el cuero de una yegua

que dicen que fue potranca,

en la parte de la piel

que confina con el anca,

poniendo sobre las nubes

BARBERO

La Cueva de Salamanca.

SACRISTÁN

En ella estudian los ricos

y los que no tienen blanca,

y sale entera y rolliza

la memoria que está manca.

Siéntanse los que allí enseñan

de alquitrán en una banca,

porque estas bombas encierra

BARBERO

La Cueva de Salamanca.

SACRISTÁN

En ella se hacen discretos

los moros de la Palanca;

y el estudiante más burdo

ciencias de su pecho arranca.

A los que estudian en ella,

ninguna cosa les manca;

viva, pues, siglos eternos

BARBERO

La Cuev[a] de Salamanca.

SACRISTÁN

Y nuestro conjurador,

si es, a dicha, de Loranca,

tenga en ella cien mil vides

de uva tinta y de uva blanca;

y al diablo que le acusare,

que le den con una tranca,

y para el tal jamás sirva

BARBERO

La Cueva de Salamanca.

CRISTINA.- Basta: ¿que también los diablos son poetas?

BARBERO.- Y aun todos los poetas son diablos.

PANCRACIO.- Dígame, señor mío, pues los diablos lo saben todo, ¿dónde se inventaron todos estos bailes de las zarabandas, zambapalo y Dello me pesa, con el famoso del nuevo Escarramán?

BARBERO.- ¿Adónde? En el infierno; allí tuvieron su origen y principio.

PANCRACIO.- Yo así lo creo.

LEONARDA.- Pues, en verdad, que tengo yo mis puntas y collar escarramanesco; sino que por mi honestidad, y por guardar el decoro a quien soy, no me atrevo a bailarle.

SACRISTÁN.- Con cuatro mudanzas que yo le enseñase a vuesa merced cada día, en una semana saldría única en el baile; que sé que le falta bien poco.

ESTUDIANTE.- Todo se andará; por agora, entrémonos a cenar, que es lo que importa.

PANCRACIO.- Entremos; que quiero averiguar si los diablos comen o no, con otras cien mil cosas que dellos cuentan; y, por Dios, que no han de salir de mi casa hasta que me dejen enseñado en la ciencia y ciencias que se enseñan en La Cueva de Salamanca.