A nosotros los argentinos nos ha tocado vivir un fenómeno curioso y al
mismo tiempo desfavorable, que es la falta de suficientes estudios
comparativos de los momentos históricos literarios que se vivieron
paralelamente en nuestro país y en el vecino país del Brasil. Pareciera
ser que quizás la distancia lingüística - que no debería ser tal
entendiendo que abundantemente se lee literatura inglesa y francesa- han
generado distancias que de no estar presentes podrían mostrarnos cuán en
común hay entre los dos países en los acontecimientos y movimientos
literarios vividos durante el siglo XX. Y sobre todo con relación al
movimiento de la vanguardia, llamado en el Brasil "modernismo". Porque
los estudios comparativos de la vanguardia latinoamericana son
abundantes y muchos de ellos generados desde distintas y fructíferas
perspectivas. En contraposición con esto los estudios comparativos entre
la vanguardia latinoamericana y el modernismo brasileño son escasos o
prácticamente inexistentes.
Este trabajo no busca hacer una investigación profunda del modernismo
brasileño. Pero sí generar una visión panorámica de tres momentos
fundamentales partiendo de la Semana de Arte Moderno y culminando con
Jao Cabral de Melo Neto, y analizar las características de escritores
que elegidos de una forma arbitraria podrían representar a estos
momentos.
Uno de los tantos atributos de la vanguardia, en general y no sólo en
el
caso de algún movimiento regional, fue su posibilidad de trascender los
espacios netamente nacionales y encontrar reflejos de sus propios
intereses en diferentes expresiones de ésta que surgieron
mayoritariamente en Europa.
Inequívocamente Europa será - por lo menos desde la perspectiva
latinoamericana - hacia donde se mirará para de alguna forma "alimentar"
los movimientos surgidos nacionalmente. Bien podrían ser recordadas en
este contexto las ideas de Walter Mignolo al hablar en su trabajo "Globalization,
Civilization Processes and the Relocation of Language and Culture" de la
expansión colonial a lo largo de la historia, no en sí como un acto
globalizante que una distintos puntos del planeta, sino como una
globalización del euro centralismo. La vanguardia de alguna forma se
generó en un marco similar. Los movimientos más importantes - ya sea el
existencialismo alemán, el surrealismo francés o el futurismo italiano-
si bien no nacieron en el centro de las grandes urbes de los más grandes
países industrializados -quizás pensando en Inglaterra y Estados Unidos
como grandes centros- tomaron a las metrópolis periféricas de la Europa
de principios de siglo como centro de estos nuevos movimientos juveniles.
Por su parte, los movimientos latinoamericanos tomaron estas ideas y las
implementaron en sus propias urbes, a su manera y con estilos propios,
pero partiendo de este concepto de centro y re-pensándose a sí mismos
dentro de estos parámetros. Hubo excepciones y muchos de ellas se
caracterizaron por su gran nacionalismo y/o enarbolar un regionalismo
que los distanciara de las ideas europeas. Pero ya sea a favor o en
contra, se hizo arte en pro u oposición de este centro, ya sea
consciente y abiertamente, o indirectamente o como simple decisión
contextual.
Quizás uno de los ejemplos más interesantes -en esta relación de pro
y contra los movimientos europeos- de la vanguardia de los años 20s en
América sea el ejemplo de la vanguardia "modernista" brasileña. En este
trabajo analizaremos dos momentos en este movimiento brasilero: el
primero en torno a la Semana de Arte Moderno en Sao Pablo y el segundo
con relación a la generación de los años 40s, teniendo a Drummond como
figura predominante.
Por último hablaremos de João Cabral de Melo Neto, quien de alguna
forma cerrará el círculo con un cierto neorrealismo |