“Su obra dramática ha trazado una vía nueva sobre la escena contemporánea, se sitúa en el corte del vaudeville, del absurdo radical y de los fragmentos (brillos) últimos de un brechtismo militante”. Libération. París. 14.10.05
“Dibuja a los personajes que vemos en la sociedad, nos habla del compromiso con la realidad y con el ser humano, su obra está inundada de realismo”. El País. Madrid. 13.10.05
“Suele decirse que en el teatro de Pinter lo mejor son las pausas, los silencios cargados de sentido, de silencio y a veces de emoción inútil, violencia o sinrazón, que operan dramáticamente entre las palabras banales de sus personajes”. ABC. Madrid. 16.10.05
“Su teatro marca la disolución del hombre urbano occidental enfrentado a la soledad en compañía, a la incomunicación. Crea un lenguaje reiterativo y aparentemente banal que marca en realidad la vacuidad de la vida y las relaciones cotidianas. Crea obras obsesivas, amargas, brutales y paradójicas, preñadas de un extraño y mordaz sentido del humor. Se diría un Beckett, que desciende al terreno de la “naturalidad”. Mario Gas. ABC. Madrid. 18.10.05
“En sus trabajos de escena, es perceptible la huella de Beckett, Genet, Artaud y Ionesco, pero también la del gran Chejov”. Ignacio García Garzón. ABC. Madrid. 18.10.05 |