El esclavo del demonio
ANTONIO MIRA DE AMESCUA

(Vanse; queda ANGELIO.)

ANGELIO

Sale a la plaza el toro de Jarama

como furia cruel de los infiernos.

Tiemblan los hombres porque son no eternos, 555

cual huye, cual en alto se encarama.

Herido el toro, en cólera se inflama.

Mármores rompe como vidrios tiernos.

Hombres de bulto le echan a los cuernos,

y allí quiebra su furia, bufa y brama. 560

Soberbia fiera soy, nada perdono;

tres partes derribé de las estrellas

para que al coso deste mundo bajen.

Heridas tengo, y por vengarme dellas

coger no puedo a Dios, que está en su trono, 565

y me vengo en el hombre, que es su imagen.

 
Página Principal - Poesia - Teatro - Ciberarte - Letras - Alquimias