Difícil recuperar el muerto
después de ausentarse una noche
del escenario del crimen.
Mejor no dejarlo a solas,
rumiando sus motivos,
quizá hasta ocultando pistas.
Hay muertos que no se quieren
recordados o explicados.
Cuerpos cómplices de la muerte,
poco a poco se acumulan
como un legado de la duda,
que empuja al ser a dejarse.
Y muertos así esconden
detalles preciosos de la vida.
Llegan a hacerse pasar por otros.
A quien los cuida conviene
no quitarles el ojo un momento,
pues se disfrazan de todo.
Ya vi muertos uniéndose
en una sucesión de crímenes,
cuando sólo había uno.
[SEGUNDA CAÍDA] |