FM |
Un hombre y una mujer hacen el amor. ¿En qué medida uno es consciente del
goce del otro?
AMIRAH GAZEL
| El objetivo del acto sexual es cultivar el placer. La esencia de la vida
nos muestra que somos uno, lo que nos lleva a ponerle
una intención a nuestros actos y la atención al otro que es el reflejo de
nosotros mismos.
Uno
de los excelentes momentos que hay en el acto sexual, es contemplar la
cara de satisfacción del amante cuando lo hacemos feliz, cuando está
gozando del éxtasis que le producen nuestras caricias, actos, etc… Y esto,
por supuesto, se da en ambos casos.
Uno de los factores de la miseria humana es la llamada "batalla de los
sexos", que no es otra cosa que un síntoma de la locura colectiva, de
separatismo y búsqueda de placer individual, egocéntrica. La única razón
por la cual hoy en día muchas relaciones no duran ni potencializan
mutuamente la pareja, es porque han olvidado la verdadera naturaleza de la
unidad entusiasta del uno con el otro. Simplemente han olvidado los
caminos de la naturaleza. A menudo se pasa por alto que la voluntad mutua
para el crecimiento espiritual, alimentado con la pasión, puede
convertirse en éxtasis, en lo Supremo.
ANA MENDOZA |
No hay manera de determinarlo, depende de la inteligencia emocional el
modo como asimilemos conductas y comportamiento, reacciones del otro, cuan
dispuesto estas en atender las necesidades físicas y espirituales, todo
depende de la comunicación y el nivel de confianza de una pareja en poder
discutir sobre su sexualidad y su manera de percibir el mundo y los mundos
de la pareja, para algunos puede resultar más placentero, el olvido de si
y del otro. El intercambio puede resultar saturante si estamos
bombardeados de todo lo que se refiere a la comunicación de las parejas.
No hay manera de determinar el pensamiento del otro si no lo expresa ahora
cuál sería la finalidad de esto.
ANA MIRANDA | Quando há
verdadeiro amor, o prazer de um é o prazer do outro.
BEATRIZ HAUSNER |
La fuerza del amor es tan potente que no solo que una está consciente del
goce del otro, sino que asume ese goce como goce propio.
BETTY VIDIGAL | Acredito
que inteiramente conscientes um do outro, embora muitos digam que o prazer
sexual é sempre solitário.
ELIANE ROBERT MORAES |
Não há resposta genérica. Isso vai depender de cada homem e de cada mulher
envolvidos no jogo do amor...
ESTER FRIDMAN | Se a
pessoa está inteira no ato, ela tem consciência do gozo do outro. Mas
consciência é diferente de sentir. Por mais sensível e receptiva que a
pessoa seja, ela não consegue sentir o gozo do outro, assim como não sente
a dor do outro. Pode até sentir algo quando há bastante empatia, mas são
raras as pessoas que conseguem sentir pra valer o que o outro está
sentindo.
GISELDA LEIRNER | Quando
há a perda em si mesmo de seu próprio gozo, o outro não existe. Só passa a
existir quando a sua consciência se dirige ao prazer que se deseja dar ao
outro.
MARIA ESTELA GUEDES
| Em situação normal, um sente o
prazer do outro, e é muito boa a sensação, é mesmo o ponto mais
emocionante do ato sexual, a consciência da plena união, o apaixonamento.
Porém a situação normal não é tão frequente como se pensa, de modo que o
fingimento de prazer faz parte do ato sexual. Aliás o sexo está envolto
numa grande teia mitificadora e mistificadora, porque o envolvimento não é
livre: há sempre domínio e sujeição, por parte de um ou de outro. Na maior
parte da população feminina do mundo, o fingimento nem existe, porque a
mulher não sente prazer, não sabe o que isso é, e, caso sentisse, esse
prazer seria indesejado e culpabilizado pela sociedade. Em certas
culturas, a excisão do clítoris evitaria até a pergunta. Mas é porque
essas atrocidades existem que assume importância a resposta das mulheres a
inquéritos como este. A maior parte das mulheres continua sendo objetos
sexuais, mesmo com maternidade no horizonte: para muitos homens,
ocidentais e de cultura de topo, o máximo que conseguem dizer em louvor da
mulher/esposa é que é a mãe dos filhos dele.
SUSANA WALD
| Una mujer
sabe cuándo tiene placer el hombre en el caso en que él la haya penetrado.
La vagina tiene terminaciones nerviosas parecidas a tacto. Se siente lo
que le sucede al pene.
VANESSA DROZ |
Eso depende del nivel de conciencia que tenga cada uno (1) de que el otro
es otro; y (2) de que ese reconocimiento no signifique un afán de
“comunión” (que difícilmente se realice entre ambos amantes). Cada uno es
siempre cada uno, a pesar de la alquimia erótica o del nivel profundo de
comunicación que pueda haber. “Pensar al otro”, tan de moda en estos
tiempos, no siempre culmina en
plena conciencia de quién
es el otro o del placer que
quiere/recibe el otro. Ese volverse
uno solo es una construcción.
FM |
¿Hay esencialmente alguna distinción entre el amor homosexual y el
heterosexual?
AMIRAH GAZEL
| Considerada durante mucho tiempo una enfermedad, la homosexualidad se
sigue viendo como algo “contra la naturaleza", aunque su existencia se ha
demostrado científicamente en más de 450 especies de aves y a través de
las jirafas; en el mundo animal, predomina más bien la bisexualidad y la
homosexualidad exclusiva es rara (excepto en algunos rumiantes de
América). A pesar de ello, esto no nos aporta más información sobre esta
preferencia en el ser humano.
Más concretamente, los seguidores del “Tao” son personas sin ningún tipo
de tabú sexual y aconsejan la sodomía dosificada (no gay), por razones de
salud y energía.
Como lo dije anteriormente, el “Kundalini” es el despertar y la ascensión
de la energía interna más espiritualizada y para el hombre/mujer el sexo
es como un yoga practicado. Es una mezcla de diversión y una cierta
disciplina. Un placer controlado para mejorar la calidad y transcender
justamente esa energía precedida por el amor.
El Kundalini inverso, hombre/hombre, mujer/mujer, o exceso de sodomía, no
puede enviar energía a su canal natural, conduce más bien a la
desvitalización de la parte superior del cuerpo a menudo con enfermedad y
un cuerpo más pesado inferior. Es en este sentido que escuchamos hablar de
invertir el flujo natural de la energía sexual.
Nada moral, sólo una antigua descripción de un fenómeno energético,
tántrico y espiritual.
En cuanto a la cuestión de si uno elige o no su sexualidad, este es un
debate que no se resuelve aún ni en el entorno científico, ni en el
psicológico (o psicoanalítico).
Genéticamente no se demuestra nada todavía. Es plausible y lógico que la
orientación sexual individual resulta de una serie de causas, desde una
predisposición genética, la familia, condicionamiento psicológico y
cultural como una elección subjetiva de la sociedad.
Y el AMOR no entra en nada en esto, ya que el Amor es incondicional, sin
sexo, sin color, sin forma, sin raza… AMOR, simplemente
¡Amoooooooooooooor!
ANA MENDOZA |
No lo creo. Hay patrones que no pueden cambiar. El amor debe ser libre en
toda su expresión. Sin mitos ni tabúes es una entrega de algo intimo para
dos.
ANA MIRANDA | Sem nenhuma
experiência na área homossexual, lembro apenas dos heterônimos de Fernando
Pessoa, que são o outro sendo ele mesmo. Levam a crer que tudo é a mesma
coisa. Amor é amor.
BEATRIZ HAUSNER |
Supongo que su expresión física es distinta, pero el amor no se diferencia
por el género.
BETTY VIDIGAL | Não sei.
Não tenho a menor ideia. Amigos homossexuais me fazem confidências, mas
mesmo assim não sei se sentem o mesmo amor que há entre um homem e uma
mulher.
ELIANE ROBERT MORAES | “O
erotismo é uma ciência individual” – escreveu Robert Desnos, com quem
concordo em gênero e número. Diante disso, fica difícil qualificar o amor
de “homossexual”, “heterossexual” ou qualquer outra particularidade
coletiva. Há o amor, e pronto.
ESTER FRIDMAN | Não creio
que haja. Amor é amor, independentemente de os catalisadores serem homo,
hetero, trans ou o que mais venha a surgir de possibilidades de gêneros.
GISELDA LEIRNER | Não
tenho a menor ideia.
MARIA ESTELA GUEDES |
Bem, os géneros já vão em mais de cinquenta, só conheço três ou quatro:
assexual, bissexual, pansexual, transsexual, homossexual, heterossexual –
não sei se “metrossexual” faz parte da série... O amor é mais amplo do que
o sexo e diz a tradição que é cego. Em suma, não, não distingo, as pessoas
amam, amam-se, isso é perfeitamente natural.
SUSANA WALD
| En el amor
no hay distinciones. En el acto sexual, supongo que las hay.
VANESSA DROZ |
Sí: la que tiene que ver con los lugares que recorre el tacto, los lugares
por donde se realizan las interconexiones corporales y las penetraciones.
Fuera de eso, nada.
FM |
Según Georges Bataille, no debe haber separación entre erotismo y mística.
El defiende la existencia de una forma de santidad dionisíaca, relacionada
con el exceso, y la desmesura, que rechaza todo tipo de abstinencia. ¿Cuál
es tu opinión al respecto?
AMIRAH GAZEL
| Desde que el hombre existe, su corazón está desgarrado por dos poderes
vitales que lo habitan: el sagrado y el eros. Toda la historia de las
religiones es atravesada por esta doble realidad: vamos hacia Dios
entonces abandonamos el sexo o por el contrario, lo vivimos plenamente.
Algunos consideran que el eros es un obstáculo importante en el camino
espiritual, otros piensan que es la fuente de toda espiritualidad.
Si la mística es la unión de amor con Dios y Eros la energía vital del
hombre, que le impulsa a crecer, a crear, a unirse y amar, ¿cómo podríamos
separar la mística del erotismo?
Volviendo a Georges Bataille, ni lo apolíneo ni lo dionisiaco. Ni exceso
de orden, ni exceso de desorden y en ello no hay abstinencia solo la
voluptuosa levedad de ser: La libertad.
ANA MENDOZA |
Gaetan Picon lo considera representante de una "nueva mística", aunque "su
experiencia interior es sin Dios". No es poca cosa ocupar este lugar en un
Panorama de la literatura francesa actual hacia los sesenta. Pero Roger
Shattuck no pudo perdonarle su papel en la rehabilitación de Sade, por
quien Bataille luchó junto a Jean Paulhan. El alegato en favor del marqués
terminó siendo capítulo principal del libro La literatura y el mal (1957),
ensayo con el cual -siempre según Shattuck- Bataille se arrojó a un
nihilismo próximo al de Nietzsche. El crítico advierte también que
Bataille proyectaba sacrificios humanos -una práctica que en verdad le
obsesionaba- y denuncia los supuestos malos tratos del escritor a su mujer
y a su hija: al parecer, están documentados en el libro de Marcel Moré
Georges Bataille et la mort de Laure. Elabora una sutil interpretación de
la experiencia mística asociándola con el vuelo nupcial del zángano,
ejemplo en la naturaleza de hasta dónde la consumación de la vida es a la
vez la muerte. El místico sería un zángano lúcido, consciente de cuál es
el fin de su vuelo. Lo que en los escritos carmelitas se llama
"delectación amorosa" equivaldría a un impulso transitoriamente paralizado
en el vértigo, pues los estados teopáticos se definen por diversas formas
del desapego a la vida. Bataille retoma una idea clave en su visión de la
actividad sexual, como es la relación entre el orgasmo y la muerte, y
recuerda que algunos pueblos llaman a la consumación "la muerte chiquita"
Conviene no perder de vista, sin embargo, que Bataille considera al
erotismo una búsqueda independiente del fin natural del acto sexual.
Erotismo es para él, desde luego, transgresión: una compleja manera de
saltar lo prohibido sin olvidar que es prohibido, pues el placer aparece
ligado a la culpa.
ANA MIRANDA | É belo o
tesão místico. E acredito piamente na santidade dionisíaca. Mas respeito
também as pessoas com espírito minimalista, e as que preferem se abster.
Sexo não é obrigação.
BEATRIZ HAUSNER |
Concuerdo con Bataille. Eros puede llevar al ser a un estado extático. Yo
siento que la desmesura a la que se refiere Bataille es un estado mental.
Es decir, la mente tiene la capacidad de transformar la emoción que se
siente al amar, las sensaciones físicas que se experimentan, en
trascendencia mística.
BETTY VIDIGAL | Sou a
favor dessa coisa “dionisíaca relacionada ao excesso, à desmesura, que
rejeita todo tipo de abstinência”. Mas não enxergo nada de místico nisso,
não no sentido de que exista alguma divindade que preside essa suposta
santidade. Mesmo a palavra santidade não me soa adequada.
ELIANE ROBERT MORAES |
Bataille foi um dos pensadores mais obstinados em explorar os pontos de
contato entre o plano erótico e o místico. Acho que ele tirou conclusões
extraordinárias dessa exploração, embora esse campo ainda se mantenha
inesgotável, sempre convidando a novas e inesperadas interrogações. Fico
com Henry Miller: “Falar do obsceno é quase tão difícil quanto falar de
Deus”.
ESTER FRIDMAN | Claro que
erotismo e mística estão ligados, mas nos últimos duzentos anos tornou-se
muito raro encontrar pessoas místicas, pois isso está fora de moda. O
Iluminismo e o Positivismo desclassificaram os místicos. Com relação ao
excesso, não são todas as pessoas que gostam. E dos que gostam, já vi
muitos irem à falência por isso rsrs Agora, no que diz respeito à
santidade dionisíaca relacionada a esse excesso, neste período histórico
materialista que vivemos é só na teoria. Na prática, no Ocidente só
existiu na época de Dionísio, assim como a tragédia grega só existiu na
passagem do séc. VI ao V a.C. São fenômenos pontuais no tempo e no espaço,
que muitos querem copiar, mas sem a plenitude.
GISELDA LEIRNER | Não se
trata para Bataille do amor de Deus, mas do erotismo sagrado. Erotismo
cujo objeto se situa além do real imediato e que está longe de ser
redutível ao amor de Deus. No sacrifício há a morte ou a destruição do
objeto.
MARIA ESTELA GUEDES | Eu
acho tudo isso fantástico de um ponto de vista poético, intelectual. É
fascinante interpretar textos à luz da filosofia, invocando Georges
Bataille, o que já fiz diversas vezes, por exemplo, para analisar a obra
de João César Monteiro, cineasta português de tendências sado-masoquistas,
cujo maior escândalo foi a longa metragem “Branca de Neve”, só com banda
sonora, porque o resto é em 90% écran negro. Então, interpelado por um
jornalista, ele defendeu-se de modo genial, argumentando que tinha
realizado o filme, cito, “do ponto de vista do olho do cu”, sabendo nós,
porque Georges Bataille o garantiu, que esse olho também é sagrado.
Qual era mesmo a
pergunta? Céus! Uma vez uma pessoa da mesma área transgressora e libertina
de João Cesar Monteiro chocou-me até à raiz, ao confessar: “Aquilo de que
realmente gosto, no sexo, é do normalzinho”…
Et tout le reste était littérature…
Na vida quotidiana, é penoso imaginar a abstinência ou o empanturramento
sexual relacionados com a santidade seja de quem e do que for.
SUSANA WALD
| Estoy de
acuerdo con Bataille.
VANESSA DROZ |
Fundamentalmente, coincido en torno a la santidad dionisíaca. Orgía y rito
religioso pueden ser lo mismo y el cuerpo el vehículo, el instrumento para
darnos cuenta de que somos especie (con todos los
sagrados instintos que
conlleva), homo animalis (no sé
si el concepto existe). No obstante, detrás de esta pregunta hay
consideraciones éticas: podría pensarse que los excesos y la desmesura son
buenos y, por lo tanto, justificarían ciertos comportamientos eróticos o
sexuales, como la estrangulación para el orgasmo o el sadomasoquismo. Me
preocuparía, sobre todo, en relaciones de poder, a qué estaría sujeta la
mujer al justificarse esto.
FM |
Recuerdo una frase-relámpago del Marqués de Sade: "El hombre nace para
gozar y sólo a través del libertinaje conoce los más dulces placeres de la
vida; Sólo los tontos se contienen”. Hay quienes defienden que el
libertinaje excluye toda la posibilidad de amar. ¿Estás de acuerdo? En
caso positivo, ¿qué otros aspectos son impeditivos de la realización del
amor?
AMIRAH GAZEL
| ¡Ahhhhhhh! El Marqués de Sade, maravilloso y jugoso su aporte poético,
fue importante para abrir mentes en aquella época y algunos años a
posteriori. La ficción literaria de Sade seguirá siendo fuente de
inspiración. En realidad si nos ponemos a analizar, libertinaje hoy suena
a
exceso, y en el libertinaje hay esclavitud, abuso, es una condición que no
respeta realmente los derechos ajenos.
Entre
muchos de los retos que tenemos por delante, me pregunto: ¿qué pasa con el
reto de la erotización de nuestra sociedad?
Liberar el deseo, desechar lo prohibido, disfrutar sin restricciones… La
sociedad moderna se jacta de rechazar todos los tabúes y morales
restrictivas.
La utopía es seductora… El error es el de creer que todo esto no tiene
consecuencias. En lugar de vivir una real y liberadora revolución sexual,
se ha desencadenado en nuestro cotidiano una híper sexualidad.
La pornografía está omnipresente en los espacios públicos, en la
publicidad, en la moda, en la literatura, en el arte, en la televisión, en
internet…
¿Que pensamos de la sexualización de menores? ¿Qué va a ser de los niños y
niñas en el futuro?
¿Hasta dónde dejaremos a la sociedad mercantil y la investigación abusar
de la infancia de los pequeños y pequeñas?
Creo que valdría la pena reflexionar a la cosificación del ser humano en
general para no volvernos esclavos de nuestro propio cuerpo.
¿Cómo proteger o crear un espacio para el amor en este desencadenamiento
obsceno desbocado?
¡El amor es libertad! El amor no está directamente ligado a la sexualidad.
La sexualidad es un componente para gozar de él.
Parafraseando a Anacarsis: “Hay que saber dominar su lengua, su corazón y
su sexo”
ANA MENDOZA |
Creo que solo son mitos y creencias sexuales comunes, es una vaga
orientación primitiva. Trata de manipular y subestima con eso de “sólo los
tontos se contienen” El amor de por si nos muestra la libertad, la no
dependencia del otro, la fidelidad a nuestra propia naturaleza, hombre o
mujer, deseo y pasión, cualquier acto que nos impida esto, bajo sus reglas
nos imponga como amar, o nuestra propia sexualidad, pasa sobre nuestras
necesidades más básicas, creo el amor y la libertad es de personas
inteligentes.
Sade es bastante más que un libertino aunque comparta con ellos algunos
puntos cardinales (la afirmación de la libertad absoluta de los
individuos, la revuelta contra Dios, la desesperación, la pasión por
romper cualquier límite).
El único impedimento para que esto no funcione es nuestra falta de
personalidad definida por seguir cualquier corriente sea la real o no.
Para estar de acuerdo con el resto sin estar de acuerdo con nuestro deseo
y naturaleza. La crítica a la razón sexual no puede pasar sobre nuestra
propia necesidad, los mitos solo se oponen a las transformaciones del
alma.
En primer lugar, no debiera olvidarse que Sade es, además de un perverso,
un puro oportunista político.
ANA MIRANDA | Acho que no
amor cabe também a experiência de devassidão, desde que na intimidade e
com respeito.
BEATRIZ HAUSNER |
Para mí el amor implica la posibilidad de entregarse enteramente. Es algo
difícil de realizar con más de una persona a la vez. Por lo menos para mí
lo es: temo que significaría mi destrucción. Hay, en la intensidad del
amor el riesgo de ir más allá de lo que es posible aguantar como seres de
carne y hueso. En ese sentido la expresión artística provee un medio para
la realización absoluta.
El libertinaje implica el goce con muchas personas, seguido o no. No
excluyo que haya quienes experimenten el amor a través del libertinaje,
pero sospecho que hay ahí un grado de insatisfacción…
BETTY VIDIGAL | Não sei
se são “tolos” os que se contêm; conheço pessoas inteligentes que são
frugais, moderadas, disciplinadas. Não têm nada de tolas. Essa contenção
que praticam não serve para mim. É boa para elas e eles.
Mas como pode alguém pretender
decidir de que forma os outros devem atingir “os mais doces prazeres da
vida”? São tão diferentes umas das outras, as pessoas! Sade disse isso? Ou
é um personagem dele que diz isso a outro? (me parece mais provável!) –
São coisas diferentes, concorda? Nem tudo o que nossos personagens dizem é
o que pensamos. Começa que a palavra “doce”, “doux”, não parece muito
“sádica”.
ELIANE ROBERT MORAES |
O ponto de vista sadiano implica a negação absoluta das afeições amorosas.
Essa recusa é mil vezes reiterada por seus personagens devassos e muito
particularmente por suas principais libertinas, não raro iniciadas em
bordéis, como é o caso de Juliette e da Madame de Saint-Ange, que
sintetiza em La philosophie dans le
boudoir: “Amo demais o prazer para ter uma só afeição. Infeliz da
mulher que se entrega a esse sentimento! um amante pode fazê-la perder-se,
enquanto dez cenas de libertinagem, repetidas a cada dia, se ela assim
desejar, se desvanecem na noite do silêncio logo que consumadas”.
É difícil – e, eu diria, impraticável – confrontar a matéria viva da nossa
existência pessoal com as figurações do impossível que se oferecem num
texto de ficção como este. Não creio que se trata de concordar ou não. No
caso de Sade, a gente aceita entrar no imaginário que ele nos propõe, ou
não...
ESTER FRIDMAN | As
pessoas não são iguais, algumas são naturalmente libertinas, outras não.
Algumas têm a sexualidade latente e a vivenciam o tempo todo, outras
direcionam a energia para outra coisa. A libertinagem não exclui o amor,
de forma alguma. O que impede a realização do amor é o medo da entrega.
GISELDA LEIRNER | A
imaginaçáo é fugidia e enganadora. Não ha libertinagem sem a imaginação,
apesar desta se deixar apreender por inteiro finalmente através dos
movimentos espontâneos do corpo e da imaginação.
MARIA ESTELA GUEDES
| E em que se fundamentava Sade para
garantir que o homem nasce para gozar? Toda a filosofia já tentou
descobrir qual a finalidade da nossa presença na Terra e as respostas são
mais interessantes do que a pergunta porque enchem bibliotecas. Os meus
mais doces prazeres da vida não foram proporcionados pela libertinagem
sexual, mas é verdade que o amor, na sua completa realização, proporciona
momentos de grande felicidade.
É bom ler Casanova,
Montesquieu, Laclos, Sade, mas na obra erótica há limites a partir dos
quais o ato sexual, ao manifestar-se como perversão, nos força a mudar de
canal. Nada nos obriga, nem sequer a aura dos
libertins de moeurs e dos
libertins d’esprit, a ver alguém
fornicar uma galinha, a esfaquear o parceiro ou a lamber excrementos. Nada
obriga em arte e nada à arte reprimo. Na vida prática e corrente, se as
patologias se manifestam, causando desgosto ou terror, há que fugir delas.
SUSANA WALD
| El amor debe
llevarse en un acto de libertad total. Libertad que debe asumir cada lado
de la pareja. Sólo es libertinaje lo que una parte de la pareja no acepta
como placer.
VANESSA DROZ |
Me preocupa de algunas de estas preguntas que pretenden, al parecer,
respuestas totalizantes. En este caso particular, en el que se presentan
dos opciones polarizadas —que, al mismo tiempo, son absolutas— solo puedo
responder que entre ambos extremos hay un amplísimo abanico de
posibilidades con variantes infinitas de placer / contención /
inteligencia / amor / libertinaje / tontez / animalidad / búsqueda /
conocimiento / raciocinio / entrega / desapego… y un largo etc.
FM |
¿Sólo el amor debe justificar la búsqueda del acto sexual? ¿El acto sexual
es el único reflejo del amor?
AMIRAH GAZEL
| Gran número de
personas confunde sexo con amor y con hacer el amor.
Debemos admitir que la sexualidad desafía fundamentalmente la vida a dos y
de ser así entonces no existen otros valores en la pareja… Sexo + Amor =
Hacer el Amor. Hacer el Amor es una experiencia en común.
Si hacemos un análisis objetivo, no es necesario conocer o amar a su
pareja para tener relaciones sexuales. Sin embargo, una mayoría piensa que
se disfruta más del sexo cuando hay amor. Cuando amamos un sentimiento de
plenitud nos invade de la cabeza a los pies, todo nuestro ser desea ser
amado y amar. Entonces nuestra libido es masivamente movilizada y genera
un amor erótico intenso.
Hay tantas formas de amar. Es el gran misterio, como dijo Erick Fromm:
Nos conocemos y, a pesar de todos los esfuerzos que podamos realizar, no
nos conocemos. Conocemos a nuestros semejantes y, sin embargo, no los
conocemos, porque no somos una cosa, y tampoco lo son nuestros semejantes.
Cuanto más avanzamos hacia las profundidades de nuestro ser, o el ser de
los otros, más nos elude la meta del conocimiento. Sin embargo, no podemos
dejar de sentir el deseo de penetrar en el secreto del alma humana, en el
núcleo más profundo que es “él”. El Amor.
ANA MENDOZA |
No. Para una persona que realiza sus funciones más básicas esto puede
resultar normal, vaya usted a saber a cuantos les funciona. Algunos
seguramente se acostumbran y pensaran que eso es lo que tienen porque no
se han propuesto ver que hay más allá de un simple acto sexual. El acto
sexual puede concebirse sin amor, el amor tiene infinidades maneras de
hacerse y el acto sexual es una opción más dentro de la lista.
Para concebir el amor, hay infinidades de maneras.
ANA MIRANDA | O sexo sem
amor é um vinho sem espírito.
BEATRIZ HAUSNER |
El amor erótico se puede explorar de muchas maneras. El acto sexual no es
la única expresión del amor. La búsqueda del acto sexual se puede separar
del amor; el sexo puede ser la realización del placer puro, a parte del
amor.
BETTY VIDIGAL | O ato
sexual não é o único reflexo do amor. Nem deveria ser. O amor não é o
único motor para o ato sexual. Nem deveria ser.
ELIANE ROBERT MORAES |
Se retomarmos as palavras de Robert Desnos, que
concebe o erotismo como “ciência individual”, cabe a cada qual compor as
suas justificativas, ou até mesmo nada justificar.
ESTER FRIDMAN | De forma
alguma. Ato sexual e amor são coisas distintas. Atração sexual pode
ocorrer instantaneamente, enquanto a amor requer tempo, pelo menos até que
os envolvidos se conheçam um pouco. Às vezes calha de duas pessoas se
amarem e sentirem atração sexual uma pela outra, mas dificilmente as duas
coisas duram muito tempo. Ou acaba o amor, ou acaba a atração, ou ambos. O
amor é algo muito mais complexo que o ato sexual, pois está diretamente
ligado ao emocional e quase ninguém é emocionalmente saudável. Quando a
pessoa mistura ato sexual com emoção, o que é mais comum entre as
mulheres, ela fica presa ao parceiro e pode confundir isso com amor.
GISELDA LEIRNER | O ato
sexual não é o único reflexo do amor. O amor revela o transitório como
sendo um absoluto, tendo o sentido ambíguo como a própria vida.
MARIA ESTELA GUEDES | O
amor sobrevive sem sexo, o sexo sobrevive sem amor.
Quando ambos se conjugam, temos
oportunidade de ser felizes, mas ainda falta o bom desempenho, a
disponibilidade física e psíquica, etc..
Os momentos de plenitude são
raros.
SUSANA WALD
| El amor se
puede vivir sin acto sexual alguno. El acto sexual no es el único reflejo
del amor.
VANESSA DROZ |
No, a las dos preguntas.
FM |
Según Charles Fourier, "en el amor, la felicidad del hombre es
proporcional a la libertad de que gozan las mujeres". A los ojos del amor,
cuál debe ser el equilibrio ideal entre hombre, mujer y sociedad?
AMIRAH GAZEL
| Como anoté
anteriormente una de las guerras más antiguas de la humanidad es: “La
guerra de sexos”, la guerra entre los hombres y las mujeres. Causa de
grandes desastres en la historia hasta la actualidad.
Si digo mujer, ¿en qué pensás? ¿Casa u oficina? Aquí es donde surge el
problema. El siglo XXI podría ser entonces el siglo de los cambios, con la
esperanza de ver aparecer una solución a esta contrariedad.
Es un hecho que la sociedad contemporánea se somete
a la diferenciación de género. El hombre es uno y la mujer es otro. Sin
embargo, esta regla sólo existe debido a nuestro patrimonio
histórico: el hombre al trabajo y la mujer como ama de casa. Este tipo de
estereotipos persiste, a pesar de las luchas que han tenido lugar en
muchos países del mundo a favor de la igualdad de los derechos entre
hombres y mujeres.
¿Cómo un mundo que se dice moderno puede aceptar –todavía– tal ignorancia?
Obviamente la igualdad perfecta no existe. La sociedad puede acercarse a
un convivir armonioso, aceptando la diferencia complementaria entre los
dos géneros.
Es importante resaltar que el compromiso entre hombres y mujeres es
indispensable para salir de la oscuridad. Deben empoderarse individual y
conjuntamente de su ser.
ANA MENDOZA |
Fourier considera que todo ser viviente se rige por la atracción: los
planetas y los animales, incluido el hombre mismo. La atracción apasionada
es una ley natural que debe orientar la vida del ser humano, es un ímpetu
que debe guiar e impulsar a las personas a establecer relaciones, a
trabajar, a disfrutar de sus cuerpos y a realizar movimientos ritualizados
orientados por la estética. Debería existir igualdad y equilibrio, pero
solo existe en la actualidad una dura competencia entre ambos sexo y la
lucha de una posición individual de poder ante la sociedad, El amor queda
relegado y no importa cuando no es la prioridad para el éxito ante el
mundo. Son muy pocos los que reconocen que sus vidas estén marcadas o bajo
los ojos del amor.
ANA MIRANDA | Aos olhos
do amor, é a poesia.
BEATRIZ HAUSNER |
La libertad en el amor es la felicidad tanto para el hombre como para la
mujer. Amor = felicidad = libertad. Para que esa ecuación resulte, debe
haber igualdad entre los amantes. Esa igualdad, gestada en el amor, dará
como resultado una sociedad mejor. Por lo menos esa es mi opinión, que es
libertaria.
BETTY VIDIGAL |
Charles Fourier
disse isso? Espantoso. Mas deve ser verdade.
Basta ver que hoje são poucos os bordéis, certamente porque os homens
convivem com mulheres mais livres. Antes precisavam pagar mulheres que se
comportavam de forma “livre”.
ELIANE ROBERT MORAES |
Prefiro acreditar que Fourier esteja correto em suas lúcidas
considerações, mas nada mais posso dizer sobre isso. Quisera eu conhecer
os segredos vistos pelos “olhos do amor” ...
ESTER FRIDMAN | Eu
discordo de Fourier. Pelo menos no Brasil é mais comum encontrar homens
que não querem mulheres livres como companheiras. Quanto ao equilíbrio
homem, mulher e sociedade, a sociedade exige compromisso, e quando se
assume um compromisso abre-se mão, ao menos em parte, da liberdade.
Perante a sociedade brasileira, a pessoa que muda de parceiro o tempo
todo, estando ou não compromissada, não é muito bem vista. O equilíbrio
ideal entre homem, mulher e sociedade aos olhos do amor só ocorre naqueles
raros casos de casais que combinam muito em quase tudo. Com um alto grau
de cumplicidade é mais fácil viver bem enquanto casal inserido na
sociedade.
GISELDA LEIRNER | Esta
pergunta me parece truncada. O que tem a ver a felicidade do homem com a
liberdade das mulheres? O equilíbrio ideal entre homem, mulher e sociedade
é um problema de ordem social. Nada que ver com o amor. Ou não entendi a
pergunta?
MARIA ESTELA GUEDES |
Quantas mulheres livres terá conhecido Charles Fourier? Ter-se-á ele
sentido feliz alguma vez? É possível gerir os negócios da família com
teses marxistas, aliás ela está gerida por teses ancestrais, não parece é
que o amor se acomode com preceitos constitucionais. Entendo, entretanto,
que melhor andaríamos respeitando a Lei do que a Moral religiosa em
matéria de sexo: se a Lei consagra o casamento homossexual, por exemplo,
deviam ser punidos todos os que discriminam os homossexuais.
SUSANA WALD
| Fourier
considera esto del punto de vista propio, como varón. Propone la libertad
de las mujeres, cosa excelente. El equilibrio ideal entre hombre y mujer
se da en la libertad que ambos se conceden.
La relación de esa
libertad con la que admite la sociedad es cosa completamente diferente.
Idealmente en las sociedades en que se admitiera la libertad en lo sexual
no habría necesidad de ocultarse de día ni de noche en las actividades que
quieren tener los amantes. Ese tipo de libertad total no existe en ninguna
sociedad que yo conozca. Se dice que había gran libertad en lo sexual en
algunas islas del Pacífico Sur y ciertamente hay mucha libertad en lo
sexual en sociedades como las escandinavas.
VANESSA DROZ |
El equilibrio debe estar fundamentado en el conocimiento; el respeto
fundamentado en el conocimiento del cuerpo del otro, los deseos del otro,
la libertad del otro, de la poesía que hay entre los dos. En el caso de la
“sociedad”, habría que ver si suple las condiciones materiales e
ideológicas para esa libertad de que podrían gozar las mujeres (en
términos muy generales). La cita de Fourier es hermosa, aunque no tendría
yo muy claro que haya hombres que la estén viviendo de esa manera. Si los
hay (bueno, debe haberlos), mis respetos y un abrazo del tamaño del
planeta para cada uno de ellos.
FM |
¿Qué papel puede desempeñar obscenidades y perversiones en la realización
del acto sexual?
AMIRAH GAZEL
| La seducción perversa no tiene ninguna afectividad ya que el principio
de funcionamiento es perverso justamente para evitar cualquier afecto.
Este tipo
de juegos son un proceso de destrucción puesto en escena.
Al principio pueden ser pequeñas intimidaciones, frases innocuas pero
despectivas, llenas de insinuaciones que hacen daño, que son degradantes o
violentas.
La constante repetición de estos actos hace la agresión obvia. Puede tomar
años el enterarse del proceso de destrucción inconsciente que se pone en
marcha. Es una fechoría peligrosa.
Y lejos de lo que podemos pensar y de lo que los medios a menudo dan como
impresión, los perseguidores no son siempre los hombres, muchas mujeres
son tiranas domésticas.
No importa el sexo el motor del núcleo perverso, es la envidia, el
propósito de la apropiación. La envidia es un sentimiento de deseo, odio e
irritación.
Esta es una mentalidad agresiva que se basa en la percepción de lo que el
otro tiene y uno está desprovista. Es muy complejo y son conceptos muy
amplios.
Las perversiones son las líneas de falla de la sociedad. Por ejemplo:
Shibusawa Tatsuhiko en 1972 –traductor de Georges Bataille y del Marqués
de Sade–, publicó un ensayo intitulado: "Introducción a las colecciones de
las chicas jóvenes" en el que desarrolló la idea de que las chicas
jóvenes, son, por definición, un objeto y eso despierta en los hombres el
deseo de hacerse una colección, es decir, mantenerlas en una caja y poseer
varias de ellas, como especímenes. El autor conoció en el Japón de la
posguerra un éxito fenomenal en el campo del erotismo público. La imagen
de “la niña en la caja” se volvió una perversión en un contexto cultural
particular. No se tomaron en cuenta las consecuencias que podía originar
ese ensayo. Una locura.
Creo que cuando utilizamos juegos perversos podemos empezar a hablar de
"desviación sexual" o sea de la necesidad de agravar los actos para el
goce personal.
ANA MENDOZA |
Para algunos puede ser una manera de catapulta, no es mi caso. Incluso
creo que es la manera más poderosa de sacarme de la cama. (risas), no
cuestiono los gustos de lo que es detonante para cada persona. No funciona
esto para mí. Es cortante. Cuchillo para mi garganta.
ANA MIRANDA | Importante
é os amantes sentirem afinidade.
BEATRIZ HAUSNER |
Más allá del estímulo para la realización del acto sexual en sí, no creo
que la obscenidad ni las perversiones cumplan papel alguno. Es decir, su
función es superficial, y no sirven a la realización mística del amor.
BETTY VIDIGAL | Taí uma
coisa puramente pessoal. O que é obsceno pra um pode não ser pra outro. O
que é casto pra um pode ser praticado por outro justamente porque
considera aquilo obsceno e só gosta do que é obsceno. Assim também com as
perversões. Certamente há práticas cotidianas vistas como inocentes por
alguns casais e que outros consideram perversas – mas também praticam.
Justamente porque lhes parecem perversas, e por isso são atraentes. E há
pessoas que abominam qualquer tipo de prática que lhes pareça obscena.
ELIANE ROBERT MORAES | “À
cada um, sua mania” – diz Sade numa de suas cartas. Consideradas sob esse
ângulo, “obscenidades e perversões” (mas o que são, mesmo?) podem ser
vistas como meios de expressão de nossa singularidade erótica. Contudo, há
que se ter o cuidado de não transformar isso num “programa de ação” que
justifique a violência sexual, contra qual sempre haveremos de lutar.
ESTER FRIDMAN | Para
responder essa pregunta teríamos que definir os termos obscenidade e
perversão, uma vez que o que é obsceno e perverso para uma pessoa pode não
ser para outra. Países muito moralistas como o Brasil rotulam muitos
comportamentos naturais, ou seja, de acordo com a natureza, como obscenos.
Isso é uma herança que herdamos de uma cultura extremamente católica como
a portuguesa. A questão da perversão é mais complexa ainda pois vai desde
a simples recusa de seguir as normas sociais até o sadomasoquismo. A
recusa em seguir regras eu vejo como altamente saudável em uma relação
sexual; já o prazer na dor, seja em provocá-la ou recebê-la, eu vejo como
uma forma de vivenciar o sexo por pessoas que deixaram que a reprimissem
na fase de afloramento sexual. Isso não quer dizer que todas as pessoas
reprimidas encontrem prazer na dor. Quando o instinto é vivenciado
naturalmente, como nos animais, por exemplo, não existe perversão.
GISELDA LEIRNER
| Voltamos ao Marquês de
Sade: “El hombre nace para gozar y sólo a través del libertinaje conoce
los más dulces placeres de la vida; Sólo los tontos se contienen”.
MARIA ESTELA GUEDES
| Tenho lido que são excitantes, tudo
depende dos indivíduos envolvidos. Por mim, não preciso deles, preciso dos
preliminares normaizinhos – carícias leves, pouca conversa, nada de
beijos, especialmente muito salivados - e o resto, se cumprir a receita de
que o máximo é o mínimo, deixa-me feliz e recompensada.
SUSANA WALD
| Obsceno y
perverso son adjetivos que expresan las limitaciones de la libertad tanto
en la sociedad como en la pareja. Me parece que lo obsceno y lo perverso
se da en sociedades en que hay mucha represión sexual. La fuerza de la
energía sexual es enorme y si se impide su libre flujo se presenta con
aspectos negativos. Me parece obscena y perversa la violación. Es obscena
y perversa la cosificación del otro. Es obsceno y perverso que una parte
de la pareja tenga placer sin haber placer para la otra.
VANESSA DROZ |
Un papel muuuuuuuuuy importante para aquellas personas que
solo pueden obtener placer
gracias a obscenidades y perversiones.
|