El esclavo del demonio |
(Salen DON DIEGO y DOMINGO, con prisiones.) |
DON DIEGO ¡Si es de día! DOMINGO Si de mí 765 entender eso procuras, en estas cuevas oscuras toda la vista perdí. En el Limbo estoy, por Dios, cual sin bautismo y pecado. 770 DON DIEGO Yo en un infierno abrasado. DOMINGO Vecinos somos los dos. (Suena la cadena de LISARDA.) ¡Jesús!, de alguna cadena fue aquel extraño ruido. DON DIEGO ¿Qué será? DOMINGO El alma habrá sido 775 de Lisarda, que anda en pena. Sin duda aquí la mataron, y como te amaba tanto se condenó. LISARDA ¡Ay! DON DIEGO ¡Qué espanto estos suspiros causaron! 780 DOMINGO Habla paso, ten sosiego. LISARDA ¡Ay, desdichada Lisarda, qué tribunal que te aguarda! ¡Qué mal me hiciste, don Diego! DOMINGO ¿Has escuchado? DON DIEGO Ella es, 785 y de mí se queja. LISARDA ¡Ay, triste! ¿Por qué tanto mal me hiciste? Tú has de pagarlo después. DON DIEGO Alto, mi fin es llegado. Marcelo me ha de matar 790 pues dice que he de pagar el haberla yo adorado. DOMINGO Temblando estoy. ¡Oh, quién fuera escolar conjurador! LISARDA Sufre y calla, pecador, 795 antes que tu cuerpo muera. DON DIEGO Domingo, ¿tan malo soy?, ¿tanto peco? DOMINGO Sí, has pecado en haberme a mí enredado en las penas en que estoy. 800 DON DIEGO Éntrate al otro aposento donde estábamos los dos. (Suena la cadena de DON DIEGO.) LISARDA ¡Qué extraño rumor, ay Dios! Presagios son de tormento. DON DIEGO Hablarla quiero. Lisarda, 805 mi inocencia me disculpa que en tu mal no tuve culpa. LISARDA Aquesta voz me acobarda. ¡Jesús! Don Diego parece. ¡Si es don Diego! DON DIEGO Tu perdón 810 espero en esta ocasión. LISARDA Esta alma triste le ofrece. DON DIEGO Tu padre ha sido cruel comigo de aquesta suerte. LISARDA Él sin duda le dio muerte 815 por vengarse de mí y dél. DON DIEGO Sin culpa estoy, pues podía llevarte a mi casa yo, y la ocasión me quitó don Gil Núñez de Atoguía. 820 LISARDA ¿Cómo tú me lo llevaste a dejarme deshonrada? DON DIEGO En la noche desdichada y última que me hablaste, en la cual, dices, quedaste 825 engañada y deshonrada, me predicó de manera, subiendo yo a tu balcón, que me trocó la intención. Fuime al fin. ¡Nunca me fuera! 830 Mira lo que has menester, Lisarda, y dame lugar que me vaya a reposar. LISARDA Presto nos podemos ver en la otra vida. DON DIEGO ¿No oíste 835 pronosticarme la muerte? Triste voy. DOMINGO Yo voy de suerte que hiedo de puro triste. |