TRIPLOV.COM MATÉRIKA SURREALISTA
RODIA IBAVEDA (POESIA) & MIGUEL LOHLÉ (ARTES PLÁSTICAS)
QUERUBÍN MUTILADO
Perdió sus ojos sobre el vientre del vacío clavó sus alas de alambre felino
No es un delirio su columpio sabe pedir limosna y crujir en sorbos
Volará y su escalera interferencias marcará las tardes
Está a un paso de los vómitos divinos colando moscas en su cielo de charol
Desde su cuna de vejez hasta su casco de sal y vértigo cayó tres veces de sombra
Se dirige al pantano de lata y bebe sangre de hipnosis
Sólo aterriza sobre las cenizas de las pirámides es un halo descascarado
Sus alas son blondas con espinas o un laberinto de ratas
Con ellas curva los gemidos predicad su ombligo derecho florecido de calas
En pleno juicio de ovulación silba pilares y cuchillos disparados a quema-aura
No es un desierto en el interior de un dado es un péndulo enamorado de un cascabel
Oh yeso negro si la ceremonia agonizara en su pelela de cobre y bronce
Heráldica pervertida sin obeliscos alfabéticos que aúllen sus andrajos
Es una médula un corsé flotante un desierto abotonado al polo zig-zag
Sus dientes son circuitos interestelares conectados a los estigmas
Un estornudo da vida a la oscuridad masturba sus manchas
En el musgo de las cavernas dibuja burbujas y adiestra símbolos de explosión
Lo han visto afilar sus garras con el diamante de un acuario imantado
Lo han visto imitar la vanidad de las mariposas y la siesta putrefacta de las campanas
El vuelo del agua y su ballesta fantasmal son el motor de su esqueleto en espiral
El odio está encadenado a las lentejuelas de su lengua sostenida por un cojín de pelos
Entonces anuncia el ataque de sus flechas sagradas esos tallos de ampolletas que hacen Contacto directo con sus nervios de oro y con la hiel derramada en la capa de la muerte
EL DOMO INDÓMITO DE DOOMER DOOMED
El lugar ajeno a la ondulación y al balcón más transfigurado de las algas
Vestidas de ripio y espasmos según el encaje tanto de la una como de la ostra
Diametralmente desorientadas pero a la vieja ultranza algo así como la soda obtusa de las puerilidades infinitivas
Marcadas con efecto mientras se actualiza el letrero marino de los renuncios
Ahí se rebobinan los miasmas de los mismos y siempre es lo lúdico lo que atormenta las encrucijadas de sal
Entre cambios olfativos de media rebanada de pues
Ah enloquecer senderos de bolsa sería demasiado sintético
Aquí mi amigo con su espada de juicio nos proveyó la paciencia del ensueño yo mismo lo he visto cegar labios de fina oruga
Y es que Doomer Doomed es el Plus Como al Respecto del tótem esencial
Claro que con notables relieves de domo pitagórico alrededor de la bella dermis con unas cuantas botas al atardecer
Se podría serrar mucho sobre el tema en cartón pero él y su maravilloso otro nos recomiendan los pronósticos hervidos del manantial en la tormenta de la cerámica
CÁLIZ VERDE
Dibujé el recorrido del alcohol en mi sangre con el minutero de mi memoria
Hablé de la peregrinación de mis sentidos hacia las maravillas del violeta y todos sus disfraces
Lloré y mientras me observaba una sotana apolillada una cuna de piedra se mecía y saltaba
A veces ciertos ruidos me ofrecían un pan negro en una mesa de cristal-medusa
Y si cerraba los ojos mi cuerpo se acostaba sobre el primer rostro que lograba deformar
Surgía el deseo de quitarme las rodillas lamerlas y aplastarlas sobre el cenicero
Surgía el deseo de hundir mis manos en una madeja de lana plateada
Escuchaba y distribuía los estornudos de los guardapolvos y la tos del entrecielo
Brindaba por los monstruos de mis manos que expulsaban mi cuerpo hacia el infinito
Y el cáliz verde comenzaba a bailar y a encogerse sobre un trébol de cuatro lunas
CUANDO A UNO MENOS LO PIENSAN
Un neurótico se peina con un coral
A 100 grados bajo Siria
Como una bomba de néctar
Como un caballo de feria que lee el tarot
A dos cuadras de un eclipse
Que anuncia el desalojo de los sueños
Mientras un ciego apuñala una poza de agua
Con un sobre de pétalos explosivos
Creados por el vientre nasal del ocaso
Para redimir las promesas de la razón
O la fuerza
Esclava de sus pócimas
Preparadas en el recto de Antares
Cuando a uno menos lo piensan
REACCIONARIA INCIENSO
Hoy se eclipsará la fuerza del loco
Sin espejos
Ni escaleras
Mucho más gatos negros
Pero le temo a mi signo…
(Origen y expulsión al rojo muerto)
SENTIDOS AL MARGEN
(Anamnesis Saturnal)
Para las flemas de anís y natre
Soy el decapitado
perdí mi cabeza
Perdí mi radio
Dijo Maldoror: “Melatonino y Oniria se amaron en la psiquis de Escorpio”
Armablanda ábaco abandono
La cuarta consolación es un abismo
(Aura de la espera)
SOY EL DESARMADO DE LAS CINCO MELANCOLÍAS
Me desconozco de memoria
Emociono grises y azules
Soy pendular y persiánico
Los tiempos se trenzan en mis pasos
Repito desesperaciones a la velocidad de la oscuridad
De cero menor en cero menor
Soy el príncipe de las simetrías esclavas
Predico veredas y matorrales
¿Sienten el susurro confuso?
¡Ordené una herida!
Un saludo
Un miedo
¡Un encanto de laberinto!
SOBRE EL DESBORDAMIENTO DEL ABANDONO SE AGOTARON LAS REVERENCIAS
EL VÉRTICE HISTÉRICO
A Boris Calderón
En el brote cristalino de la sal de tus pupilas hay un caos de voz fija
Y entre las paredes de tu sombra hay un azote de greda
Es el léxico de los musgos atorados en una nube de centenas inquietas
En la náusea de la mirada de claves exquisitas
Que cayeron sobre el vértice histérico
Del diluyente de halos
En forma de ser en forma de herir
En el hueco relieve de la tentación
Que transmutó una ballena en locura
A pleno estornudo
Con una hélice de despertar
En tus libros de candelabros vivos
POSEÍA POESÍA POSEÍDA
Tu sal de natre deforma los monumentos y la sangre es más asfixiante aún
Si dejas la sonrisa para lo ultra y la dicción del delirio para el eclipse del coral
O para el comodín autoadhesivo que disuelve los péndulos de la calavera que custodia la silueta de lo sucedáneo
Bebiste la pócima de medio rostro en los despojos
El altar de la ola que desenreda las huellas del ojo que jamás acabará de cerrarse
En el concilio del infinito que liberó el deseo a grandes distorsiones
En las uñas en fin en la caverna de la bandera que llora su fogata de bisagras de ópalo en las poleas de las cópulas
Frondosas y verticales
Susurro geométrico que tortura las memorias
Que dibuja nuestros velos en el obituario de azufre junto al candelabro de furia que espanta la espuma de las ánimas
Athame que deambula por los collares del lenguaje salpicando labios húmedos
Sin embargo los poros del flúor no se aplican a ciertos derrumbes
Y nos reímos del óxido bautizado por el moho de la hebra del embudo de Ariadna
La voz no me parece adecuada para las campanas de las hojas-sacos puesto que de ellas saldrán las ruinas a dar sus condolencias
A lo envolvente y a lo efímero
A la pagoda en blanco y negro del relámpago
Y al trapo de plumas y trompas que lo censura todo
Incluso si te acompañan los mazos lascivos del adiós que no dejarán gallo sin absorbencia
Dejad que la porcelana lo atormente y lo conmueva
Que lo sumerja en un templo seco o en un desierto votivo
Dejad que sea la placenta del azar y que adorne curanderos al pie de proverbio
O la lengua que enmarca el coeficiente de las pesadillas
El signo astral del acertijo que nos comunica a otra diversión o a las actas sexuales del vacío
EL ORIGEN ABIERTO
¿Es la niebla la antesala de la fluorescencia o es sólo un nudo ante un ángel ciego?
Aún recuerdo el día en que el circo del viento fusionó sus laberintos para sudar batallas de tedio
Sonrisas de fuerza que anudan las hélices del desdoblamiento
La gimnasia desolada de los acróbatas paranormales
¿Es la ansiedad del mercurio el sadismo del ocaso o es sólo una dimensión de ventosas al caer la lluvia?
Libertad de fuego es la tablatura de tu diálogo insomne
Tu cuerpo expuesto a la cala de los huracanes
Agua de ensueño que incinera el buche del gemido numinoso
¿No desiste acaso la hoja de cisne con su talismán de nube en el vértigo de la santidad?
De cierto desierto os digo: Aunque lo pálido se evapore en la púas de la gravedad el gusano de sortijas agrias sabrá rendir culto al funeral de la nieve con la mejilla-nido hundida en el eslabón del mal de agujas
Me prometí la “B” invertida y misericordiosa mineral y contusa en la tercera página de la ojera de greda que es el pórtico de las escamas del descenso en el cartílago del chakra de la “L” bajo la “S” fuera de los límites de mi pócima de alambres inquietos
Humo y señal de la boca en la corona del día si el puente del farol me confiesa sus orinas y sus vendajes
Un “sí” a varios muertos de profundidad oh misterioso suburbio de la maleza en la penumbra del atanor que rejuvenece la gala de la guerra de cenizas que resucita su duelo con un péndulo en las algas del espíritu que pasea su celda junto al castillo del deseo que transmuta los espasmos del caos
Noche de piedras labiales arrojadas a la zona de lana o de cierto pelo que arde en la ecuación del suicidio
Opaco como las caricias de un martillo dispuesto a perder su cruz en cifras de difícil acoso
A la sinfonía en punta que adormece las anémonas de la finitud si el bolsillo de los opuestos no desprecia la nobleza del “K Ley Dos Corpus”
Garras de sorbos quebradas en 7 onomásticos
Tu antorcha enderezó la hebilla de la montaña con el azúcar de lo prohibido
El catalejo que nos hunde en el cristal de la sequía del margen que se comunica en bronce
Me opongo al universo en crisis donde florece la eterna noche de invierno con su armadura de trueno en las palmas de los epitafios
CARRUSEL DEL ALBA
La soledad ensaya su canción cuando los tentáculos de las epifanías apuntan a destiempo con tinta transparente al vagabundo coronado
En las vitrinas de las quincallerías mentales de los esquizofrénicos danzan sangrantes los mapas de la vida en todo su ocaso de salón
De un tiempo a este círculo y dentro del la muerte en gemas en nidos en cíclopes dirigiendo el otoño hacia el invierno al párpado-estropajo
Anudar gladiolos arrojar garfios al ensueño y cuando las puertas se abran invocar de cabeza los ovarios del sol para pintar negras las uñas de sus rayos
El vagabundo inunda las calles con abrigos y zapatos de hielo y los aullidos de los perros entonces éxodo de sus tristezas circenses
Y en su frente gota a gota se crea un mar de misterios donde se ahogan sus mantos su bisutería para discursos asfixiantes psicofónicos
Y en su memoria recuerdos soñados en el olvido niñez ejemplar cabalgando la sed de la esponja de sus pupilas de sus lágrimas impermeables
Y a la hora del ataque de rutina una dosis triple de móviles de gala para poder enfrentar los estigmas de la lucidez con un escudo a punto de hervir
El vagabundo adiestra su siniestra transmutación a los ojos del vientre inalámbrico de su catacumba muy en lo alto su voz clasifica el terror
La soledad baila los insomnios festivos vistiendo horizontes de guirnaldas crean jardines umbrales balcones y áticos prepicados
Los caminos y las direcciones atados con su mirada perdida son el clímax de lo sobrenatural donde las escaleras se desvisten
El bosque lo espera disfrazado de caverna y en las hombreras de la isla de labios sellados perfora sus miedos y le confía sus secretos a un pozo
Sus dedos son tijeras oxidadas y con ellos desarma el azar como si se tratara de lamer luminosidades o sudarios del pánico destinados a la eternidad
Rodia Ibaveda (Santiago, Chile, 1985
Miguel Lohlé (Argentina, 1952)
TRIPLOV.COM MATÉRIKA SURREALISTA
Matérika – Revista de Arte e Literatura:
http://www.revistamaterika.com/es_materika_13/home.html
REVISTA TRIPLOV . SÉRIE GÓTICA . VERÃO DE 2018
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