TRIPLOV.COM MATÉRIKA SURREALISTA
CLAUDIO WILLER (POESIA) & PININA GRANIRER (ARTES PLÁSTICAS)
POESÍA PICTÓRICA, VISUAL: SIMBOLOGÍA DEL AGUA
Cuando la playa donde tú estás es sentida como real únicamente por traer el recuerdo
vivo de los olores, claridad y ruidos de otra playa donde tú estuviste, mucho
tiempo atrás
cuando nada más queda, a no ser la impresión de que vivir fue inútil y que morir es
algo totalmente idiota,
filtrada por una sensación sublime, de estar con los pies en el suelo
o entonces
cuando al regresar de madrugada, me queda la impresión de que se abría un abismo,
pasaje para otro plano en el encuentro de las calles Pernambuco, Río de Janeiro y Plaza Vilaboim, y eso fue igual a ver que nada más lo que hice hasta hoy excepto de seguir los rastros de mi propia muerte,
cuando, finalmente, la vida no pasa de un pretexto:
entonces, seleccionar para publicar lo que fue lo más extraño, anguloso, geométrico no
obstante
fuera de escuadra, y que pueda ser recitado en un tono de voz bien inocente, de
casi sorpresa, simulando ser alguien que apenas cree en lo que está diciendo.
LA VERDADERA HISTORIA DEL SIGLO XX
contemplación: estrella en el fondo del mar
tú: velo de gaze azulado rozando, suave apelación
huracán: rosado
perfección: parábola de perfumes,
lámina: la mente alucinada
gruta: tú y los arcanos de la naturaleza
matemática del sueño: esta nube
hielo: explosión de relámpagos
esa solidez, esa presencia: pasto al viento
rápidos, pasando al frente: lavanda
y también sombra de árbol
montaña: enteramente nuestra
intimidad sonriente: en el calor de la tarde
Iris: el nombre de la flor, el seno al sol
–cuanta cosa hiciste que yo viera
el azar nos transportaba y podríamos ir a cualquier lugar
el mundo tenía ventanas abiertas
y todo era primera vez
gnosis del remolino, fue lo que supimos
LA VERDADERA ESCRITURA AUTÓMATICA
quién ve la quemadura
del oro
entero?
Herberto Helder
Es tan difícil emprender el viaje por la oscuridad y sus luces para traer esos
fragmentos de vuelta: los fragmentos de un poema criado durante un sueño
– el cuaderno se iba transformando mientras lo anotaba, sus páginas estaban repletas de ilustraciones, unas acuarelas y dibujos medio infantiles que cambiaban cada vez que los veía
y también cambiaba el color de las letras del texto que escribía, la tinta, la pluma –como si fuese un camaleón– del azul al verde, rojo, lila, amarillo, naranja, todo el espectro, hasta acabar, hasta que su carga se extinga de una vez
y no, ya no había más escritura, no existía más cuaderno, nada más a no ser un griterío festivo en la calle, saliendo de una inexistente casa en el frente,
llegaban amigos, dos muchachos venidos de la fiesta (tampoco existen, nunca los vi), ellos
me llevarían en automóvil a la ciudad para buscar una nueva pluma de la misma escritura multicolor y un nuevo cuaderno móvil,
pero lo que escribí durante el sueño permanece: es el poema de una frase, siempre una sola
frase sibilina, multiplicada en la horizontal, en la vertical, en diagonal, en el pie de página,
de todos los modos y en todos sus colores para repetir:
ustedes nunca más sabrán la previsión del tiempo –y repicaba un eco escrito: ustedes nunca lo sabrán… –nunca más… y todavía había unos versos alrededor en portugués arcaico
y así sonaba la voz de la sombra y un mes devora el otro como bólidos extravagantes y
–después de sumergirse para vislumbrar el futuro y entrever el pasado, regreso con la
decisión visionaria de escribir sobre la poesía moderna y lo sagrado
y también quiero decir algo sobre islas, unas Azores y Baleares y todavía habrá mas
poemas
y todo será refinado, cernido, sublimado
y todo estará bien
y todo será bello
como unas ropas en un alambre al sol del medio día
balanceando dulcemente al viento mientras nos acercamos al oro del tiempo
De: A verdadeira história do século 20
Traducción del portugués Alfonso Peña
1
eros
viajantes inertes
inmersos en el silencio de esas horas
cuando el tiempo no es más tiempo
sino lasitud
y nuestros cuerpos jadeantes construcciones
envueltas en desnudez
atestiguado apenas por los objetos de la casa, cuadros en la pared,
los pesados muebles, los libros y sus lomos,
macetas, espejos y además la negra silueta de los edificios
recortados contra la ventana
rostro ciego de la ciudad ahora adormecida al observarnos
fijamente
yo brujo, tú sibila
¿qué dioses adoramos?
parados en la pausa entre sobresaltos
¿qué alquimia inventamos?
el peso que nos paraliza y adormece
no es cansancio
sino otra cosa
sensación de lo profundo
el oscuro sentir
del mundo que respira
por los poros de la oscuridad
y nosotros, maniatados por el placer, apenas conscientes
de la presencia de los objetos de la casa, muebles, macetas, libros,
almohadones esparcidos por el piso, nuestras ropas tiradas al azar,
más el negro recorte de los edificios por detrás de la ventana,
perfil del paisaje urbano, testigo impasible
apenas sabemos quiénes somos
apenas recordamos nuestros nombres
nos quedan el reposo y una intuición
despierta para el tibio mundo de nuestros cuerpos
nunca, nunca había sentido eso antes así
2
cuando el calor de la noche de verano
y la lluvia de la noche de verano
se encuentran
y son la misma corriente de vida que se escurre por nuestras arterias
entonces
nos reconocemos por las caricias
un arco iris puede sentarse en la cabecera de la cama
una nube puede servir de cobija
un paisaje de sol naciente
en una playa marcada por tiendas de campaña
se refleja el lago luminoso de tu vientre
la montaña con su ladera cubierta de matorrales
en donde cierta vez nos perdimos entre nacientes de ríos
proyectan su sombra en tus muslos
planicies batidas por el viento alisio
que atraviesa el continente, el universo
es nuestra imaginación febril
3
la colcha era verde
y la lámpara azulada
acostumbraban a oir músicas lentas y suaves
creían que el estante repleto de libros tenía un aire solemne
y les gustaba eso
cualquier cosa
que sugiriera un ambiente sobrenatural
eran rápidos, muy rápidos en sus juegos intelectuales
se servían en copas desbordantes, burbujeantes
y todo era practicado con una cierta indiferencia
con la naturalidad de hace tanto tiempo
que nos hemos habituado a estar juntos, a quedar desnudos, a besarnos en la boca
acostarnos sobre la colcha verde del sofá, a la luz azul de la lámpara
al lado del estante de libros que componían un clima de ritual
sugestión de cosa esotérica
ciertamente se miraban
y quedaban de volver a encontrarse otro día
(las noches pasaban de prisa)
4
nuestros hábitos delicados y perversos
nuestras diversiones medio delincuentes, medio filosóficas
nuestros placeres íntimos y raros
las pláticas irisadas de memoria
gestos poco a poco entretejiéndose
en la plenitud de la desnudez familiar
mientras íbamos transformándonos
en los pulsantes personajes crepusculares
de nuestras historias
rodeados por un silencio vivo, un tiempo latente
de la noche recorrida
para no llegar a lugar alguno
durante el día
éramos simples mortales
5
es hora de decir claramente cómo son las cosas:
abres tus puertas tus piernas tus brazos tu boca
tu cuerpo
te abres de par en par
yo me embarco en ti
yo me engancho me prendo me aferro y te navego
planeo en un juego de arriesgado equilibrio
me hundo en tus abismos
navego suavemente en tu brisa
enfrento tus maremotos
viajo por tu velocidad
me pierdo en la maraña de tu pantano,
en el laberinto de tierra y de arena,
de agua del mar y de agua dulce
– nosotros somos el pantano y somos el laberinto
me ciego en tu blancura
me alzo en tu ondulación
eres el planeta en donde poso
la nube en que me envuelvo
aura estelar, disipación de colas de cometas
llévame y condúceme
en esa danza desarticulada
hacia lo lejos hacia lo alto
hacia lo profundo
arrástrame
amor oxímoro
amor, palabra de paradojas
6
tus ojos tienen muchos colores
que reflejan el brillo de cada hora
extrañas palabras
atraviesan nuestra plática
ES PRECISO QUE SEAMOS MODERNOS COMO EL AMOR
pero no lo sé
sino nos cegaremos
confundidos ante la visión de nuestra crueldad
7
El EPÍLOGO: jadeantes, serpenteantes, abandonamos todo, dejamos atrás lo que en nosotros podría haber de humano. De nuestras bocas buscamos extraer el aire húmedo y sofocante de las cavernas. Mundo transformado en víscera, paisaje pulsante, túnel en donde nuestros gestos simulan avance por la oscuridad. Sé que nos amaríamos con mayor vigor aunque si fuésemos capaces de ponernos al revés, fundirnos en el puro contacto, abrazo de cada célula, ninguna barrera para la unión inmemorial. Con que facilidad descubrimos nuestras entradas. Reducidos al puro presente, perdida la memoria, la idea de que hay futuro y el recuerdo de un pasado, cualquier cosa que no sea percibir la presencia del otro. Innecesario hablar: ahora es solo la vida expectante de ciertas colonias de larvas ecuatoriales. Nada, nada más por hacer, quedan apenas los lentos avances de la naturaleza, el cambio del paisaje con el tiempo, algunos fragmentos, restos y recuerdos de la aventura. Extraños al mundo, indiferentes al mar, a la playa y al viento, sabemos apenas de los rayos y truenos que acompañan a la tempestad de verano nocturno.
De: Poemas para leer en voz alta
Traducción del portugués Eva Schnell
Nota do Triplov
Por ser inoperacional a apresentação dos poemas de Claudio Willer com o seu visual de origem, incluímos a versão em Word que nos foi enviada:
Claudio Willer (Brasil, São Paulo, 1940)
Pinina Granirer (Rumania, 1935)
TRIPLOV.COM MATÉRIKA SURREALISTA
Matérika – Revista de Arte e Literatura:
http://www.revistamaterika.com/es_materika_13/home.html
REVISTA TRIPLOV . SÉRIE GÓTICA . VERÃO DE 2018
PORTUGAL