Yo
he visto su cara en otra parte le dije
cuando entró en el Café Berlioz
Soy
de otra dimensión contestó sonriendo
y
avanzó hacia el fondo del salón
Ella finge escribir en su mesa de mármol
pero me observa de reojo
Desde mi mesa veo su cuello desnudo
Como un aerolito cruzó mi mente
el
rostro de Muriel mi amante muerta
Usted es zurda le dije acercándome
Hacemos la pareja perfecta
Tomé su lápiz y escribí “te amo”
con
mi mano derecha en la servilleta
Rey
del lugar común respondió sin mirarme
mientras le echaba azúcar al té
Me
ha clavado una estaca en el corazón
Me
ha lanzado una bala de plata
Me
ha ahorcado con una trenza de ajo
Volví confundido a mi mesa
con
la cola de diablo entre las piernas
En
este punto las sombras de los clientes
pagaron y se fueron del Café Berlioz
Váyanse espíritus les dije furioso
agitando mi paraguas chamuscado
¿Hay alguna Muriel aquí?
gritó la mesera desde el umbral
Cuando ella caminó hacia la puerta
vi
que tenía una cruz en la mano
Por
favor tráiganme la cuenta
que
ya está por salir el sol
La
lluvia penetra por los agujeros de mi memoria
Muriel Muriel
¿por qué me has abandonado? |