MANSION ARTAUD / EL NIÑO Y LOS SORTILEGIOS TEXTOS E IMAGENS DE MANUEL LOZANO 30-08-2003 www.triplov.com |
ALBAYCÍN EN BLANCO Y OCRE No hay cosa oculta en los cielos y en A Daniel Rodríguez Moya Abismos sin vigías que el mar me devuelve. Es la cara desierta del ahogo. ¿Por qué no abrirme hasta el sueño, antiguo en mitades herido y en mitades recobrado? En estos pobres reflejos sube la amargura como un talismán que otros han perdido para siempre. Acaso la agonía tampoco nos salve de las sombras y el diluvio. Estas calles me arrastran, descalza brisa para el sacrificio. Estas calles te engendran y me usurpan. Los rituales son memorias sin flores. Blandamente, ¿hay un jardín debajo de la infamia? ¿Pero qué fuego nombrarás debajo de estas piedras? ¿Y qué río de arañas lamen con pena esta cueva insensata? Bebo sangre de mis encías de trébol labrado por la desaparición. Sumerjo el rayo de tu historia con el castigo de otra voz en la voz de los muertos. Despiadada esta ley, este hervidero de amor en la intemperie. Entonces roen mi señal de nacimiento, alumbran las tijeras del luto más alto cuando te deshabitas. Golpearás contra los trozos que te quedan, contra las ranuras de obediencia, contra las leves sustancias de tu cuerpo en el plato feroz. ¡Incrustarás el latido! Las jaurías se unen pero vuelves aquí, mutilado, llorando mi tristeza en un rincón de Granada.
ZAHORI Te desgarran, sol rojo, hasta el hartazgo. El águila le comía las vísceras. ¿En qué estambres fijas el vértigo baldío como una leyenda, como un doble panal, apenas como viento? Arrópame al destejerme. Huesos para saltar la luz surgiendo entre las tumbas. ¿De acuerdo, entonces, con la herida que corta la palabra? Cuerpo encendido en el temblor. ¿Adónde tu transparencia? Plantaciones y catacumbas guardianas. Sucede desde el principio. Granada, 23/IX/2001 |