ROLANDO REVAGLIATTI
Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires (ciudad en la que reside), la Argentina. Publicó en soporte papel un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos, relatos y microficciones y quince poemarios, además de otros cuatro poemarios sólo en soporte digital. En esta condición se hallan los Tomos I, II, III, IV y V, conformados por 128 entrevistas realizadas por Revagliatti, de “Documentales. Entrevistas a escritores argentinos”. Todos sus libros cuentan con ediciones electrónicas disponibles en http://www.revagliatti.com
“ED WOOD”
Descreemos que logren ustedes resistir
la estética hórrida, urticante, pingüe
que los incitaría a ulular, persignarse, contraer
en menos de lo que tardarían en aterrizar
nuestros ígneos platillos voladores
o en menos
de lo que cede al trueno el relámpago
Cualquiera de nuestras enrarecidas atmósferas
los liquidaría rara y atmosféricamente
cualquiera de nuestras polvorosas estampidas
los pulverizaría en sus butacas
Jalamos los hilos, cortamos:
¡ESTUVO PERFECTO!:
casamos en una alta iglesia cósmica
a la travesti Angora, fresca, repentista
con el cavernario Metadona, talentoso, ubicuo
(cualquiera de estas mancomuniones
inasumidamente
los conmovería)
El Emperador Galáctico oficiaba
con nuestros bautistas.
“ED WOOD” de Tim Burton.
“LA MORT EN DIRECT”
Estoy listo
aunque borroso en las panorámicas
para los acercamientos, para la vigilia
Estoy listo
para tanto como hay en esa mujer
en los parques, en el cementerio
Lloro, pestañeo
pero sigo listo
aunque me resienta en la oscuridad
Tomas largas
para llevarla al mar
en mi cámara
Estoy listo
para interceptar
la trasmisión
Estoy ciego.
“LA MORT EN DIRECT” (“LA MUERTE EN DIRECTO”) de Bertrand Tavernier.
“POLICE PYTHON 357”
Sus propias balas lo llevaron al último tren de París
a ser fotografiado en la noche
a lamerse solo
No requirió a otro balas
para ser el positivo de esos negativos recuperados
para seguirla y golpearla a la fotógrafa
Sus propias balas lo llevaron a desaparecer
con sus objetos por el fuego
al estigma del vitriolo
a la escena del crimen
Sus propias balas lo llevaron a la bala que lo mata
al asesino.
“POLICE PYTHON 357” (“POLICÍA PYTHON 357”) de Alain Corneau.
“YOUNG AND INNOCENT”
La resolutiva hija del Señor
Jefe de la Policía, tan moderna
tan ella misma, se prendó
de un sospechoso, el único
de un crimen en la playa por
estrangulamiento de un fino cuello de actriz
hollywoodense, con el incriminante cinturón
del impermeable de él
quien la caldea en platonismo insufrible
Así es él, de mundo, aun en las malas
huyendo, ocultándose, tan sádico
e impermeable.
“YOUNG AND INNOCENT” (“INOCENCIA Y JUVENTUD”) de Alfred Hitchcock.
“STRIKING DISTANCE”
“Esas carnadas en el río
me las ponen a mí”
dijo Bruce
“Eres un pez envenenado”
pensó de sí mismo
“Pero aún vivo y hambriento”
dijo.
“STRIKING DISTANCE” (“ZONA DE IMPACTO”) de Rowdy Herrington.
“VICTIM”
A la luz del día más claro
nos interceptan
y en la noche
En la propia casa
nos interceptan
y en las casas ajenas
En las calles, en el trabajo
en las bibliotecas nos interceptan
y en los bares
Solos, acompañados por las esposas
rodeados por los amigos
o abandonados por los amigos
nos interceptan
A la luz del día más claro
nos anulan los victimarios
en una celda.
“VICTIM” (“VÍCTIMA”) de Basil Dearden.
“THE FOG”
La niebla
las palabras son:
la niebla
las palabras de la niebla son:
la venganza y el resarcimiento
Aun cuando un banco de niebla
lo haya sido de sangre
se invoca la disipación
Y que no vuelva por nosotros.
“THE FOG” (“LA NIEBLA”) de John Carpenter.
Ese vestido verde
Ese vestido verde
feo
en el cuerpo desmayado
entre los brazos de Frank Sinatra
le queda bárbaro
a Kim Novak.
“STARMAN”
Con la desnudez en el aprendizaje
arrancado a un milagro
el mimo no se extingue:
insemina a su Estrella
y a tu Tierra
¡Apunten sobre el fuego de este reanimador!:
el reencontrado al despertar en criatura y oriflama
En cincuenta y cuatro idiomas llegando a tiempo
a la estación de reconocernos
no es lastimarte lo que quiero
Y aprende a despedirse el invitado.
“STARMAN” de John Carpenter.
“ELMER GANTRY”
Evangelistas:
a toda orquesta la enormísima
carpa del gracioso
Amor Omnímodo
El Recalcitrante Amor acertaba
en un tema rápido de Iglesia
El Amor infla los tríceps del físico-culturista
participante más esponjado del Torneo
Intercontinental de Grandes Patos
Jesús, en tanto Locomotora Cristo
ya había boxeado por el título universal
de todos los pesos en el Paradise Center
Fortalezas para ti, hermana
y para ti, primo dilecto
¿Pero qué tipo específico de fortaleza
prescribir para cada adepto consubstanciado
con la Antigua Religión?
Sólo aúlla el Demonio a través de este
o aquel oportuno acólito de la manada
Renovadores Aleluyas despide
la imprecisa chusma de las ciudades
¿Se hinca el escepticismo metropolitano
ante el Supremo Arremetedor?
¿Perdidos o salvados?
¿Y cuántas veces convertidos?
En tabernas y tabernáculos enfatizo:
Amor Divino
¿como reguero de polvo eres?
“ELMER GANTRY” de Richard Brooks.
“SOPHIE’S CHOICE”
Volvé a Cracovia
a tu floración
antes de la guerra
al piano de tu madre
o al tuyo
Volvé plurilingüe al poema
de Emily Dickinson.
“SOPHIE’S CHOICE” (“LA DECISIÓN DE SOFÍA”) de Alan J. Pakula.
“NO MAN OF HER OWN”
Clark es Clark
Clark es esa marca: Clark: sustancia registrada
Desestimando que Jack London o Shakespeare
[alcanzaran a involucrarlo
aparenta imbuirse de Byron en una biblioteca
[municipal
Tomando helado con la bibliotecaria y los padres
[de la bibliotecaria
es el digno tomador de helados
en el digno living de la casa de los padres de la
[bibliotecaria
Él nunca decepcionaría a la bibliotecaria no
[procurando desquiciarla
gozosamente con aplomo y liviandad en alguna
[agradable cabaña de las inmediaciones
Una bibliotecaria en piyama de seda a solas con él
es bastante más que una bibliotecaria de Glendale
(en los suburbios de Los Ángeles, estado de
[California, 1933)
Ni qué hablar de cuando una bibliotecaria como
[Carole
se confiesa fascinada por Clark ante Clark y la luna
[adorable
Clark revolea una moneda de veinticinco centavos
como si fuera el provinciano e imperioso corazón
[de Carole
y arriesga suficiente su valorada soltería:
pierde y se casa Clark:
gana y le hace el amor en el camarote de un tren
[maravilloso
En Nueva York presenta su banda de pequeros
a la muy confiada y reciente esposa
Clark es Clark, aunque la policía le pise los talones
(apostar al Clark recto y socializado que palpita
debajo de los prístinos pliegues del libertino)
Él opta por dar con su pinta a la cárcel
pena breve/ reencuentro
¿Una bibliotecaria no puede llorar si está feliz?…
“NO MAN OF HER OWN”
(“NINGÚN HOMBRE ME PERTENECE”) de Wesley Ruggles.
Han sido así conmigo
Cuatrocientas mil las liras que me cobraba
Romy Schneider cada vez
siendo mi esposa
Con Stefania Sandrelli
con Ellen Burstyn
con Anouk Aimée
nunca estuve casado
pero sin empacho les confieso
con la naturalidad y hasta simpleza
que me caracteriza
que también éstas
me cobraban.
“BARTON FINK”
El dueño de esa voz alude a pertenencias
y declama:
“No dejes al hombre común, trabajador, para
[mañana
si lo puedes encarar hoy
artísticamente”
El dueño de esa Underwood entra al paisaje
de la lámina en su cuarto de hotel
sin aspavientos, rodeos, preciosismos
El dueño del airecito que proporciona
el pequeño ventilador de su cuarto de hotel
es el dueño de su impertérrita página en blanco
inserta en el rodillo impecable de la Underwood
en la que no luchan los malditos
apestosos insignificantes catchers clase B
de la Capitol Pictures.
“BARTON FINK” de Joel Coen.
“I COMPAGNI”
A las ideas disparatadas
les han brotado revoltosos
asalariados y enfrentativos
militantes
A las ideas disparatadas les florecieron
unos inconformistas recalcitrantes
A las ideas disparatadas
se les atraviesan los efectivos recapacitantes
disparos comunes de los soldados
y la infaltable policía
A las ideas disparatadas les germinaron
amorosos disparates reivindicativos
(al principio con las hojitas vacilantes)
Y todo logrado
con poquita agua cada día
Fuera de lo común
el mucho sol.
“I COMPAGNI” (“LOS COMPAÑEROS”) de Mario Monicelli.