No es posible escribir sobre el performance, de otro modo, que
perfórmaticamente hablando.
El propio texto ha de ser «performativizado». Esto es fragmentado,
secuenciado, deconstruído. Visto a través de un orden distinto de percibir
la vida, el movimiento y el ser. De otro modo, estaríamos traicionando el
espíritu de esta vía. Yo digo. Y no grito ni me encuentro simpático como
Tzara. Dejo que mi mente tome por sí sola el curso que desee adoptar...
Happening-Performance-Gesto-Actitud-Intervención-ActionPainting-Body-
Art-Fluxus....En fin. El mar infinito.
Un intenso campo de fenómenos afines. Destaquemos los esenciales. ¿Que es
un happening? ¿Que un performance? Al margen de que esta terminología
devenida del inglés puede traducirse con una aparente claridad, lo cierto
es que el concepto sigue siendo un tanto escurridizo..., un
suceso
o una
representación
respectivamente en el primer y segundo casos, que ocurre con un valor...
¿estético-artístico-ético-existencial-político-conceptual, etc? ¿Una
experiencia perceptual y estética? ¿Un schock que rebasa los sentidos?
Todo eso y mucho más puede estar implícito o explícito en el acto
« performativizador ».Las formas e intenciones son muy diversas. ¿Existe
aquí la noción de obra de arte o es algo dejado atrás? Un intento por
otro lenguaje,
generalmente fragmentario, no discursivo, no lineal, asociativo, que juega
con la dialéctica inconexo-desconexo, intentando crear otra lógica
representacional y en el caso del happening sobre todo crear cierto
impacto sobre el espectador. Un lenguaje donde interviene el
collage.[1]
En el teatro suele manifestarse esta presencia en todos los espectáculos
que han enfocado las posibilidades del cuerpo en el espacio, el teatro
ritual, el teatro corporal, porque estas formas experimentales precisan de
por sí la construcción de una dramaturgia distinta que emparienta con el
performance y otros fenómenos afines. Una dramaturgia que tiene sus
propias leyes.
Existen varios textos publicados en Cuba sobre el performance. Los
principales, a saber « El Performance » del polaco Pawslovki, de una gran
aplicación práctica, publicado en
Criterios
en los ochenta. « ¿Que es el Performance? » de Richard Schecner abundante
en categorizaciones pero igualmente brillante, recientemente aparecido en
Tablas
y un pequeño librito « La Condición Perfórmatica »
de Glenda León, con algunos aspectos de cierto interés.
Se hace difícil igualar o superar este recorrido precedente y no obstante
tengo la intuición de que tal vez pueda al menos sugerir algunas ideas
prácticas...
GENESIS
¿Es potencialmente la respuesta a la pregunta...POR DONDE CARAMBA LE ENTRA
EL AGUA AL COCO? Alguien en la fila más distante que presencia el
espectáculo-performance- de esta reflexión piensa que el origen, la culpa
tal vez la tienen las vanguardias. Salón de interrogatorios. Lámpara sobre
él. ¿Quién es el primer culpable ?Un delator grita. Dada. Dada fue la
primera vez en que las fronteras se disolvieron...Luego la conexión con
las vanguardias. Tal vez el
automatismo síquico puro
surrealista alimenta el sentido de la improvisación en algunas
experiencias. La obra de los pioneros de principios del XX, influyó
seguramente en la disolución de las fronteras. Luego Allan Kaprows.
Happening, Assemblage and Environment. Veamos a grandes trazos estas
conexiones, estos hilos imperceptibles que vinculan una idea con otra, una
manera de entender la realidad. Una
manera de ver la vida, una manera de ver el arte.
VI
Parece
que eso es cierto: nada de lógica, mucha lógica, demasiada lógica, menos
lógica, poca lógica, verdaderamente, bastante lógico.
-Hecho
Evoquen
al ser que más aman.
-Hecho
Díganme
el número y les diré el juego.
Fragmento/ Manifiesto
Tristan Tzara.
Así pudiera ser el enlace entre una idea y la otra si este texto en sí
mismo tomara carácter perfórmatico. Solo con presentar las fuentes se
sugieren los vínculos... ¿Estamos construyendo nuestro propio proceso de
pensamiento perfórmatico? ¿Ya lo es o solo apunta hacia eso? ¿No son estas
palabras de Tzara de algún modo un preámbulo a los textos performativos
actuales? ¿Porque acaso no existe el azar aparente y las cosas no parecen
siempre tener un enlace que no logramos ver? ¿Cual es el juego, el
verdadero juego que se halla detrás de las ideas? Tal vez el fluir
continuum
de esto que llamamos vida. Habría que comenzar a definir las coordenadas y
ver distintos puntos de vista...
Algunos principios
del Happening :
1-
La
línea entre arte y vida debe permanecer fluida y lo más indistintamente
posible.
2-
La
derivación del tema, de los materiales y la correspondencia entre ellos,
pueden existir fuera de cada lugar o de cada período, tanto como de las
expresiones artísticas y de su ambiente e influencia.
3-
La
representación del happening
debe suceder en un determinado espacio, aunque ha veces este puede ser
movíl y mutable.
4-
El
tiempo, igualmente que en las consideraciones sobre el espacio, deberá ser
variado y discontinuo.
5-
Los
happening deberán ser
representados una sola vez.
6-
El
público deberá ser enteramente eliminado.
7-
La
constitución de un happening es igual a la de un assemblage y de un
environment, es decir esta constituido por un cierto tipo de collage de
eventos dentro de cierta medida de tiempo, e igual de espacio.
Assemblage,nEnvironment,
and Happening.
De
Allan Kaprows.
Recorrer estas zonas parece vencer toda capacidad personal de visualizar
formas. Las fuentes vinculan y asocian una técnica de modo directo o
indirecto. La técnica en este caso describe una actitud existencial y una
visión de la realidad. Veamos otra cita donde esto es evidente:
EL TEATRO HAPPENING
(Por
Tadeusz Kantor, fragmento).
Método
del arte de ser actor
Hasta
el final de los ensayos desconfío de lo que se refiere a una PROGRAMACION
completa del actor.
Quiero
retenerlo todo el tiempo posible en la etapa de las « PREDISPOSICIONES »
elementales.
Hacer
surgir sus posibilidades y actividades « innatas », « primarias », crear
esa ZONA DE « PREEXISTENCIA » DEL ACTOR, que todavía no esta ocupada por
el universo ilusorio del texto.
Esto no
resulta de ningún modo de cierta hostilidad con respecto al texto, ni de
la intención de relegarlo a un segundo plano. Todo lo contrario.
QUIERO
QUE LA REALIDAD QUE
EL TEXTO REIVINDICA NO SE CONSTITUYA FACIL Y
SUPERFICIALMENTE SINO QUE SE AMALGAME SE UNA INDISOLUBLEMENTE CON ESA
PREEXISTENCIA (PREREALIDAD) DEL ACTOR Y EL ESCENARIO, QUE ARRAIGUE EN
ELLOS Y DE ELLOS SURJA.
Considero que este método es esencial, y que decide la autonomía del
espectáculo.
Es un
método que nada tiene en común con el que hoy se acepta y aplica
generalmente y que no penetra ni analiza más que el espacio del texto
dramático, y por eso mismo, cualesquiera sean sus medios y trucos, se
reduce a la sola reproducción.
El
actor no representa ningún
papel, no crea ningún personaje, no lo imita: ante todo sigue siendo el
mismo, un actor cargado de todo el fascinante BAGAJE DE SUS
PREDISPOSICIONES Y SUS DESTINOS.
Lejos
de ser la copia y reproducción fiel de su papel, lo asume, consciente
sin cesar de su destino y situación.
A veces
se compromete a fondo con su papel de manera totalmente natural, para
abandonarlo luego, cuando quiera y confundirlo con el flujo libre,
omnipresente y continuo de la materia escénica.
ESTA
ZONA LIBRE DEL ARTE Y EL ACTOR DEBE SER PROFUNDAMENTE HUMANA. ENTIENDO POR
TAL LA UTILIZACION DE
ACTIVIDADES RUDIMENTARIAS (ELEMENTALES) Y DE LAS
MANIFESTACIONES MÁS GENERALES Y CORRIENTES DE LA VIDA.
Este
punto de vista expresa mi sentimiento personal sobre lo que es el arte,
pero también LOS PRINCIPIOS QUE ANIMAN
LAS ACTIVIDADES DEL TIPO HAPPENING.
Como en
el happening tomo LA REALIDAD
« COMPLETAMENTE LISTA », previa (ready made), los fenómenos y los objetos
más elementales, los que constituyen la « masa » y la « pasta » de nuestra
vida de todos los días, me sirvo de ellos, juego con ellos, les quito su
función y su finalidad, los
desarmo y los inflo, dejándolos llevar una existencia autónoma, dilatarse
y desarrollarse libremente y sin objeto.
Sin
embargo, NO HAY QUE CONFUNDIR esta zona de la realidad teatral pura, del
arte del actor liberado, con la improvisación.
Sería
una grosera simplificación. Ya que las prácticas y las
actividades de los actores poseen la estructura y la textura de los
happenings.
Abarcan
toda la realidad, las cosas, las situaciones y las personas.
NO
TIENEN UN CARACTER OCASIONAL SON LA MANIFESTACION GRATUITA
DE
LA POSICION ADOPTADA.
EN
RELACION CON LA REALIDAD
SON
AUTONOMAS COMO TODA OBRA DE ARTE.
En lo
que concierne a la técnica misma y al arreglo del conjunto de estas
actividades, lo esencial es desarrollar « EL ESPIRITU DE EQUIPO », formar
lazos invisibles entre los actores, hasta que haya una regulación casi
telepática de los diversos elementos.
Esta
interdependencia interior posibilita y determina el hecho de que si el
actor, a consecuencia de una imperiosa decisión interior, interviene en un
momento dado, es porque la
parte que debe representar exige manifestarse antes de ceder su lugar a la
de otro actor. Las posibilidades son infinitas.
Una «
programación » y una puesta en escena demasiado precisas son
imposibles o en realidad, incompatibles con la idea misma de esa
ACTIVIDAD COMUN.
Tres vueltas de tuerca, tres fragmentos que giran alrededor de ideas
semejantes y estamos aquí en el espacio de las
denominaciones- categorías- etiquetas,
pues no fue suficiente con los conceptos apuntados al principio. Hay
evidentes diferencias entre el universo Happening y la perspectiva del
Performance. Parece probable que la idea del happening esta más cerca de
la perspectiva visual de las artes plásticas..., por el contrario el
performance por su propio sentido apunta hacia el arte escénico. Hacia la
danza, y otras formas representacionales. Aquí se deleita el intelecto con
las categorizaciones.... ¡Guau! ¡Flatulencias a la vista!- Grita desde lo
alto el vigía de la propia consciencia.
TERMINOS DEFINICIONES ASSEMBLAGES CONEXOS O NO PARA SER DEVORADOS EN EL
ESPACIO DE LA
CULTUROLOGIA
Existe un aluvión de terminologías e implicaciones que pudieran ser
vinculadas al universo que pretendemos desmontar. ¿Que es y que no es lo
esencial? ¿La relación arte –vida? ¿Lo causal o lo casual? ¿Se puede
construir una estructura o más bien debe surgir del proceso de ideación?
¿Cuantas formas pueden darse de abordar un
performance
o
happening
sin que traicionemos su espíritu ?Es imposible y dudoso que podamos dar
una respuesta única. Mucho menos investigar todas las posibilidades.
Podemos entonces definir aquellas que nos parecen de orden primordial y
tratar de conceptuar sus esencias operativas hasta donde sea posible.
Performance.- Representación, acontecimiento.
Generalmente en el performance se manifiesta un acento de la teatralidad,
su carácter suele ser más estructurado aún cuando no nos cuente una
historia, suele tener en su estructura vía libre para áreas de
improvisación donde el intérprete o hacedor « compone » signos con cierta
libertad sobre las pautas, pero hay una dramaturgia más o menos consciente
latente. El uso de una « cultura del cuerpo » le es afín. Suele explotar
también el ámbito de las relaciones con el espectador pero en un orden más
bien no manipulatorio contrario al happening que si puede llegar a este
extremo. Suele tener atmósfera ritual, serialismo y machaconería.
Ejemplos de performance teatrales: El espectáculo ‘Mythos’
de Eugenio Barba recientemente visto en Cuba tiene una estructura
completamente performativa y es muy interesante la forma en que el espacio
escénico- el jardín de arena y rocas Zen- se construye y deconstruye en
acción evocando múltiples imágenes. Casi todos los espéctaculos de Tadeusz
Kantor, especialmente los últimos antes de su fallecimiento tienen un
carácter afín. A saber: ‘ Wielopole, Wielopole’, ‘La Clase Muerta’, ‘¡Que
revienten los artistas !’. Así mismo, los espectáculos más recientes de
Bob Wilson están también cargados de esta atmósfera.
Verbos
afines.-
To
Perform : ejecutar ,cumplir,desempeñar,actuar,efectuar,ejercer.
Happenings.- Suceso, sucediendo.
El
happening por el contrario del performance parece recibir una mayor
influencia del pensamiento visual o plástico. Su carácter suele ser más
aleatorio, más improvisado, aunque hay excepciones. Sus acciones pueden
ser más dilatadas en el tiempo, con un valor no necesariamente ritual y
hay un acento en las sensaciones y percepciones y no
necesariamente
en el concepto o la dramaturgia. En él suele prevalecer la improvisación
como el centro y las ideas son más generales. El cuerpo puede ser usado
como presencia simple sin entrenamiento, contrario al performance.
Ejemplos de happening:
Los
espectáculos perfórmaticos-musicales de Laurie Anderson.
Action Painting.-Lit. Acción Plástica.
Pero
hay en el concepto una idea latente de formas proyectadas en el espacio.
Aunque en apariencia es un concepto fundamentalmente presente en las artes
plásticas, hay espectáculos teatrales que incorporan esta experiencia.
Recuerdo uno en particular que vino a Cuba en los ochenta del primero
escenográfo y después director polaco Josef Szajnai que incursionaba más
en la visualidad y re-composición del espacio escénico que en los
intérpretes, que jugaban un rol secundario. Un ejemplo en las artes
plásticas son los llamados « performances » de Mendive que aunque
genéricamente pueden catalogarse en esta zona impresionan
más por su visualidad como acciones plásticas.
Intervención.- Etimológicamente significa tomar para sí algo. Siguiendo la
asociación que propone el concepto, indica una acción enérgica en un
contexto dado. El ejemplo más claro que recuerdo de este tipo de acciones
lo constituyeron unas experiencias que asumieron un grupo de artistas
plásticos en tiendas de
la Habana Vieja donde en directa interrelación con el
público « intervinieron » el espacio creando otra visualidad en ese mismo
entorno, insertando instalaciones dentro de las mercancías e
interrelacionándose de varias formas con la gente. Pude ver los videos en la Casa de las Américas y
comprendí que algo había « sucedido » allí.
Actitud.- El término en sí, apunta hacia un condicionamiento de la
conducta con una finalidad desconocida pero implícita. En este caso el
acto puede deconstruirse desde niveles mínimos hasta un mayor alcance. Por
ejemplo, un pintor-profesor amigo mío iba a sus clases en la Escuela de Arte llevando
una flamante gorrita de fumigador de la campaña Aedes Aegypti.
Con el paso de los días, algunos nos dimos cuenta de que cambiaba su
manera de caminar con y sin
la gorrita. Esta simple actitud tiene un concepto que es
perceptible detrás. Una deliciosa ironía. Así mismo de actitud «clásica »
pudiera calificarse la de un pintor ingles que parado observando el Big
Beng – el reloj famoso de Londres-movilizó a una multitud en torno a él,
mirando extrañada que había allá, en lo alto.
Gesto.-
Un pequeño acto o acción con un valor expresivo y comunicador. Un símbolo
focalizado y concentrado con la intención de comunicar algo. Un gesto que
en lo personal me impresiono fue el que hicieran dos pintores en una
conferencia sobre « performance » en la Casa de las Américas hace dos
años, mientras uno conferenciaba y la gente esperaba que esto continuara,
el conferencista comenzó a afeitar al otro impúdicamente a la vista de
todos, mientras seguía impertérrito hablando de que todo performance
llevaba muchos niveles de lectura... ¿Un guiño malicioso al espectador?
ASSEMBLAGE EN UN SITIO DE LA HABANA EL
OJO DEL QUE INVESTIGA LO OBSERVA TODO PENETRA EN LAS COSAS
Y LAS MASTICA COMER ES TAMBIEN DIGERIR UNA IDEA
Así puede cerrar esta primera parte que dibuja el origen de las cosas...
¿Y después? Son los conceptos más usados, aquí y ahora en esta práctica,
lo cual no excluye ni otras denominaciones ni otros enfoques. Esta claro
que los conceptos anteriores se interpenetran y que es difícil sino
imposible demarcar hasta donde llega uno y empieza otro. Ahora bien, sí es
posible determinar la presencia más enfática y eso es lo que pretendemos
al trazar coordenadas. ¿Hacia donde entonces dirigir la observación a
partir de este punto? Miramos el profundo bosque -
Vida y
Teatro-
y como Hansell y Grettell, advertimos que los pájaros han comido las migas
de pan que señalaban el camino. ¿Como orientarse en una madeja de
conceptos tan disímiles? El primer signo de vida de un ser suele indicarlo
la acción. Podemos al menos
intentar la observación del movimiento.
EXODO
Existen artistas-peregrinos. Caminan a veces embozados en capas negras o
blancas. Enseñan el rostro en un punto muy distante de su comienzo, cuando
han encontrado el ideal de una nueva forma. Son aquellos que recorren
todas las sendas con cierto sentido de una misión ascética. Siempre van de
viaje hacia un remoto país en el que reina un ideal poético. No siempre
llegan al sitio, pero sus vidas son un testimonio de este anhelo. Algunos
artistas del performance y las fuentes que los alimentan están marcados
por este sueño.
Hay figuras insoslayables en las artes del pasado siglo. Peregrinos.
Primero, cuatro artistas visuales que influyen mucho de lo que se hace hoy
día. Unos llegaron a trabajar directamente el performance, otros
prepararon el terreno. Son cuatro jinetes del Apocalipsis. El Apocalipsis
de las fronteras entre las artes. Estas cuatro figuras son por un orden
afín a nuestro tema : Pablo Picasso que abre una nueva geometría de las
formas, Marcel Duchamp que renunciando a la pintura penetra radicalmente
en una zona única, Salvador Dalí que con el pensamiento surrealista abre
una vasta y nueva percepción de la vida, y Joseph Beuys que nos demuestra
con su hacer
intensamente performativo
la posibilidad de curar los complejos colectivos de la sociedad mediante
la experiencia estética..., y así, otros muchos con ellos, ya en otros
momentos de ebullición. Otros cuyo nombre es legión. A saber : Jonh Cage,
Philips Glass, Merce Cuningham, Allans Kaprow, Yves Klein, Yoko Ono,
Maurice Bejart, Rudolf Scwarzkogler, Raunchenberg, Andy Wahrol, Joseph
Chaikin, Burden, Richard Schecner, Julian Beck, Ralph Ortiz, Judith
Malina, Allen Ginsberg, Acconci, Twilla Tarp, Tadeusz Kantor, Eugenio
Barba, Grotowski y muchos otros.
En Cuba algunos grupos de artistas plásticos, Arte Calle, Grupo
Provisional, Grupo Puré. Artistas de la danza como Marianela Boán, El
Ballet Teatro de la Habana. José Bedia, Arturo Cuenca, Rubén Torres
Llorca, Humberto Castro, Consuelo Castañeda, y otros que sería largo
nombrar. En el teatro el modo de componer
perfórmaticamente
ha estado definido por las estéticas de
Teatro
del Obstáculo
en los ochenta y el grupo
Buen
Día,
principalmente, que han explorado la zona del performance en cuanto a la
dramaturgia del espectáculo.
Estos son los antepasados de
otra
visualidad.
En Europa y América, y aquí en el Caribe. No son los únicos, como es
obvio, pero son aquellos que han producido una ruptura imposible de
soslayar. Son los peregrinos que con manto negro o blanco no renunciaron a
perseverar en su camino. Quienes con su poderoso aliento creador abren
nuevos puntos de fuga por los que ahora mismo viajan los artistas que
están pensando en la « representación ».
Sus ideas gravitan de un modo más o menos directo en los hacedores que
llevan adelante la relación
performance y teatro...trataremos
de ver estas implicaciones más adelante. Nada mejor para ello que intentar
entrever las sugerencias explícitas de un texto teórico del
Living
Theatre,
tal vez el primer grupo que indago en la relación performance y teatro de
un modo veraz, orgánico y consistente. Un grupo que asimiló el espíritu
performativo de toda una generación para dar un vuelco al viejo teatro
comercial. Recordemos que el
Living
como grupo emblemático de la llamada ‘contracultura’ hizo causa común con
los artistas- reformadores de diferentes manifestaciones que fueron
exploradores de avanzada en las nuevas formas de carácter fragmentario en
América y paralelamente en Europa.
Theandric.
Por
Julian Beck.
La
estructura fragmentaria de la corriente. Cada cosa a un tiempo conexo y
desconexo. Este texto es un collage porque la vida es una historia de
remiendos. La coherencia consiste de cola y espátula.
Irás de
una estancia a otra, encontraras una persona luego de otra, cada una tiene
un elemento distinto de la otra. Después todo
estará puesto junto al continuo bombeo del corazón, el flujo de sangre que
marca a toda entidad viviente. Mentiras. Regocijo en la estupidez.
Cualquiera trabaja en el teatro, trabaja en trastienda de chácharas,
trastos usados, máquinas sobrepasadas, balanzas rotas, tazas de baño
resquebrajadas, trapos de cocina enmohecidos y vestidos, vida abandonada.
Miembros despedazados de vida abandonada, palabras pesadas de cerveza,
doctos masculinos, baba y saliva, grietas, nos entonan cubiertos de
armas /brazos, semblanzas en guisado, una pasión de guerra y estólida
nobleza.
¿El
teatro existe en primer lugar para servir las necesidades de la gente que
asiste, o a las de la gente que lo hace? Sí las bombas no pueden enseñar,
¿como puede hacerlo el teatro? ¿El teatro como vehículo de santificación
del mundo?
Texto
tomado de la
Revista Máscara. C. México. Julio 1991.
En los párrafos citados antes, varias cosas se hacen evidentes. El primer
párrafo describe una percepción muy
perfórmatica, performativa o performativizadora,
como se quiera decir. Esto se indica en el elogio al fragmento, el tiempo
discontinuo, el collage, la libre asociación de elementos distintos que se
apunta, y a lo largo de todo el texto un sustrato que recuerda a nivel de
pensamiento el
automatismo psíquico puro
de los surrealistas o los ejercicios de
asociaciones libres del psicoanálisis,
una fuente común de la que beben todos los artistas que se aproximaron a
las vanguardias y que en el pensamiento performativo deja un sello
incuestionable. Ahora bien hay
que decir en este punto que esta estructura performativa que propone una
dramaturgia de asociaciones,
no lineal, no discursiva, que no cuenta una historia, tiene sus propias
leyes que deben ser cuidadas como las de la dramaturgia más
« aristotélica ». Eugenio Barba en un ensayo sobre la dramaturgia
perfórmatica
–performance text-
dice que debe cuidarse el equilibrio entre
concatenación y simultaneidad,
los dos polos de una polaridad inevitable. Uno puede comprender que cuando
este equilibrio se rompe demasiado hacia la
concatenación debe surgir aburrimiento por la linealidad de la
« historia » y cuando se desbanca hacia la simultaneidad la atención se
dispersa y resulta imposible una percepción ordenada. En mi opinión habría
que esclarecer aquí, que para lograr la concatenación con asociaciones, un
hilvanado consecuente, cada asociación o imagen debe sumergirse en la
siguiente como las olas hacia un punto de impacto común. Deben estar
hilvanadas en una progresión. Una acción transversal debe atravesarlo todo
aún cuando sea aparentemente inconexo. Por otra parte en cuanto a la
simultaneidad, se debería tener en cuenta que debe ser progresiva, no
puede permanecer en el mismo nivel de acción. Estas ausencias son errores
muy comunes, de algunos espectáculos recientes, impregnados de este
carácter. Es decir, aún sin historia la ley del conflicto sigue estando
vigente pero en otro nivel. Esto debe comprenderse de modo muy palpable.
Así se defiende también de forma implícita la relación arte-vida tan
cercana a todo acto performativo y hay una vigorosa protesta contra las
formas de ‘museo teatral’. En cuanto a la escenografía, en las breves
frases de uno de los párrafos centrales hay evocaciones de Duchamp- en
cuanto al ready-made, igual que en el texto de Kantor antes citado- y de
un tratamiento otro también del espacio. Finalmente Beck nos interroga
sobre la finalidad del teatro...
¿Esta es una pregunta o una afirmación? Veamos un fragmento de otro
artículo de la misma publicación.
Meditación sobre el nuevo Teatro.
Por
Julian Beck/ Judith Malina
El
teatro de nuestra época pretende saber demasiado. La mayor parte de lo que
creemos comprender es falso. No tenemos suficientes hechos y la visión es
demasiado limitada, no tenemos libertad para ver ni para pensar. Cuando el
actor es libre, como cualquier hombre puede crear. El teatro es como un
sueño, una imagen del mundo. El mundo me interesa. No he elegido trabajar
en el teatro sino en el mundo. El Living Theatre se ha convertido en mi
vida que vive el teatro. Nos devoramos mutuamente. No podemos
distinguirlos. Judith y yo nos fundimos en él. Otros con nosotros. Hay
actores que penden de él como los piojos de Jeffers del águila.
Aquí se presenta el aliento anárquico-revolucionario que movió al grupo a
realizar un largo recorrido desde las obras de « atmósfera » iniciales
pasando por un período de teatro de crueldad de raigambre « artaudiana »
hasta la fase final de mayor
inclinación performativa.
Tal vez por eso el
performance, el happenings y fenómenos afines
son mirados a veces en muchas partes del mundo con sospecha y preocupación
por parte de las instituciones y la sociedad, por temor a las reacciones
de revuelta o rebeldía que pudieran provocar. Habría que preguntarse sí...
¿Siempre todo acto perfórmatico esta asociado a un sentimiento de rebeldía
y trasgresión? En nuestra opinión esta energía telúrica esta concentrada
sobre todo en las primeras fases de orientación « happenística », hoy en
día las modalidades de performance que se buscan tienden más a la
reflexión, a la búsqueda y el conocimiento de nosotros mismos. A la
interioridad y la vida espiritual del hombre, y creemos orgánico que así
sea. El sentido de la vida ha cambiado de perspectiva y con ello la
finalidad del arte. Hoy en día mucha gente parece ser consciente de la
necesidad de un retorno a las fuentes, y el performance reciente esta
impregnado de este espíritu... ¿Una pretensión de cambiarse uno mismo y
cambiar la realidad solo a partir de esto? ¿En que forma? ¿Sueños ingenuos
o utopías inalcanzables ?Sin embargo, el hecho que constituyó el Living
para toda una generación... ¿Debe ser rechazado simplemente por
ingenuo-anarquista-romántico? Los sueños y los soñadores cada vez hacen
más falta en un mundo donde a cada instante el pragmatismo nos desgarra...
¿O no?
NUMEROS
Detrás de cada concepto hay un número. El hombre vive designando y
cuantificando. Definir algo es numerarlo. Recordar algo es también
clasificarlo, alinearlo en una fila de números recordados. La mente humana
esta entrenada para esto. Fichar y clasificar. En este caso se hace
imprescindible apelar a la experiencia personal. Explicar las cosas desde
el recuerdo. Intentemos este
performance
de la mente mientras remontamos la memoria.
1-LA
VIVENCIA
Sala
« Teatro Cero »
41 y 82. Marianao, al lado del Cine Lido. Uno de los barrios alejados del
centro de la Habana.
Aquí, un antiguo templo casi en ruinas que intentamos
salvar para el teatro con la ayuda de las instituciones, pero finalmente
nos declaramos vencidos. Durante seis años, una pequeña célula teatral, el
Grupo Teatro Límite
trabajo aquí, y se insertó de algún modo en la comunidad. Cuatro
hacedores. Marco Llacobet, actor. Alejandro Benítez, actor. Iliana Maria
Jiménez, actriz y diseñadora. Y yo, el que suscribe, estas líneas.
Director. Hicimos varios espectáculos allí y en varios otros espacios.
Auspiciados por la AHS (Asociación de Jovénes
Creadores) y « Juglarezca Habana » un grupo profesional de teatro para
niños, participamos en eventos y festivales. Viajamos a las provincias con
dos montajes y realizamos una larga actividad confinados a la periferia de
la ciudad, cuando aún no se hablaba de trabajo comunitario. De esta etapa
(1988- 1994), hablaremos de los montajes más cercanos a lo performativo y
luego nos remontaremos hasta la fecha (2008).
2-LOS
ProyectoS PerformativoS Iniciales
Después
de varios trabajos con una dramaturgia relativamente
« aristotélica » decidimos abordar una experiencia más profunda en cuanto
a las posibilidades del cuerpo y la dramaturgia del actor. Comenzamos a
trabajar un
espectáculo-performance
titulado
« El Viaje », cuyo centro era
una idea ambiciosa. A saber:
El
Viaje Místico y sus implicaciones en diversas culturas visto a través de
tres personajes, El Mago, El Místico y el Hombre de Mundo, que como
arquetipos proponían un fuerte enfrentamiento.
Este proyecto llevó un intenso entrenamiento psicofísico de seis meses y
un trabajo de casi dos años. Como no teníamos nada que estrenar y de algún
modo teníamos que justificar nuestra existencia, en un momento decidimos
hacer
estaciones intermedias.
Es decir, mostrar partes del proceso como
performances
independientes de 45 minutos a 1 hora aproximadamente intitulados RITUAL
I, RITUAL II, y RITUAL III, respectivamente. Cada uno de ellos diseñado
sobre un rito en cuestión de los que habíamos investigado para el
espectáculo y sobre el especial entrenamiento que ya habíamos hecho.
Pudimos estrenar los dos primeros. El Ritual I que abordaba cantos y una
« reconstrucción imaginaria » de los rituales egipcios alrededor del dios
Osiris. Nuestro centro aquí, eran las posibilidades del trance de
resurrección de esta iniciación entre un triángulo de luces, semipenumbra,
un espectador era llevado a una relajación profunda y a experimentar una
conducta « de reconstrucción de trance ». Las sensaciones y percepciones
fueron vitales. Antes de eso habían ocurrido múltiples interacciones entre
los actores y el público. En el caso del Ritual II, por su parte fue una
puerta de entrada igualmente creadora sobre los rituales de tipo chamánico
y las técnicas del cuerpo en ellos usadas. Este ritual, logró una extraña
vinculación con los espectadores. El tercer ritual, diseñado sobre los
ritos del espiritismo cruzado, no pudo ser estrenado. Después de haber
estrenado el segundo Ritual, estuve ingresado por una hepatitis de cierta
magnitud un largo tiempo. Al salir del hospital solo quedaba uno de los
actores en el país y nada me alentaba a continuar con aquello. « El
Viaje » quedó de este modo sin concluir.
Aproximadamente en la misma época y en paralelo, montamos y versionamos
varias veces, hasta el cansancio el unipersonal
« Estanco »,
que viajó a algunas provincias y que en 1993 en el Festival de Monólogos
en la Sala Brecht, obtuvo
Mención de Actuación y fue elogiado por el maestro Vicente Revuelta, a
pesar de no hacer concesiones a la progresión dramática de la historia.
Sino que optaba por una dramaturgia
del gesto y la corporalidad muy enrarecida, casi ciento por ciento
performáticas. Así, con un tempo difícil de asimilar para el espectador
promedio, se llevo a escena muchas veces este unipersonal casi no verbal.
La estructura narrativa era muy singular. Un hombre rapado y extraño salía
desnudo de una bolsa de nylon que sugería una placenta. El personaje
transitaba una serie de siete « cámaras » que podían tomarse como las
vivencias arquetipos de la experiencia humana. El Nacimiento. El lugar y
El Ser. La fe. La Iniciación. El Conocimiento. La Autoconciencia. Hasta
llegar al Sacrificio, punto donde se hacía patente una fuerte raigambre
existencial. Cito a continuación, el texto performático de una de esas
cámaras, a saber «La
Autoconciencia »..., para que se tenga una referencia de
que iba la cosa.
(Despliego el muñeco, uno de los objetos que hay en el Estanco. Me acerco
a él y el muñeco me sorprende con su humanidad. El muñeco es mi
espejo. Resultado: Teorema sobre el hombre - títere. Teorema sobre el
Relator de la historia, o la realidad que se reconoce a sí misma. Yo
invierto al muñeco y como consecuencia también yo me pongo de cabeza. ¿El
mundo está al revés o es que soy yo el que no puedo comprenderlo? El rito
del Relator es un análogo del mito del crucificado. ¿Es verdadero o falso
este teorema?)
Fue este un espectáculo que a su modo singular marcó pautas en una visión
hacia el performance. El pequeño fragmento de texto-espectacular que
citamos antes evidencia el potencial de múltiples asociaciones. Podíamos
haber montado el unipersonal de muchas maneras, pero elegimos delimitar el
espacio con bandas de nylon y unas patas de madera que daban la sensación
de un diminuto cuadrilátero. Las luces rasantes en las esquinas
completaban el enrarecido efecto. El personaje se movía en ángulos
cerrados y muy precisos, a veces en un tempo lento y desesperante, a veces
con violencia casi acrobática. La cadena de acciones físicas correspondía
por supuesto con el texto, aunque no en un nivel ilustrativo. Para ello se
trabajo con el actor sobre estudios e improvisaciones de los cuales
seleccionamos acciones sobresalientes y precisas. Y con ello bocetamos la
estructura. Luego se buscaron
detalles que fijaban cada secuencia
con mayor relieve e intensidad. Este era nuestro
« Estanco »,
diferente al poema original de Pessoa del mismo título, que nos inspiró.
Este fue sin dudas uno de mis acercamientos más definidos al performance.
Ahora, que tantas veces se disuelve la memoria teatral entre nosotros, es
imprescindible recordar, de donde vienen y a adonde van las cosas.
3-LOS
CONCEPTOS DE TRABAJO EN AMBOS CASOS
Existen varios aspectos que inicialmente teníamos en mente:
§
Conseguir la atmósfera de cada ritual y el serialismo, la recurrencia y
machaconería que para nosotros esto conlleva en ciertos puntos.
§
Alcanzar cierto tipo de relación con el público que no fuera manipuladora.
§
Revelar
mediante las imágenes de la puesta en escena la posibilidad de crecimiento
espiritual latente en todo ser, aún en condiciones adversas.
§
Encontrar el sentido de descentramiento, de conexo-inconexo y de
extracotidianidad en el lenguaje corporal y visual que para nosotros tenía
de antemano la idea de un performance teatral.
Estas fueron las premisas sobre las cuales se trabajo durante casi dos
años. Estas eran las bases que inicialmente comprendíamos de lo que debía
ser este
performance
para nosotros. En el proceso fuimos encontrando muchas otras cosas. Y
estas cosas se hicieron decisivas, dejando atrás en parte las premisas.
Comprendimos a través del training que el
descentramiento de la conducta
era una pauta verdaderamente significativa para encontrar cadenas de
acción de gran fuerza que expresaran lo invisible. Descentrar la conducta,
implicaba para nosotros una perspectiva de comportamiento fuera de nuestro
centro de personalidad. No era buscar lo insólito a toda costa, sino salir
de nuestro centro de conducta cotidiano hacia otras zonas. Haciendo esto
sistemáticamente, lográbamos desplazarnos con facilidad hacia situaciones
extracotidianas donde lo inesperado podía tener un nuevo cauce. En este
caso la pregunta-motivación para trabajar era siempre... ¿Que es lo que no
haría en mi comportamiento habitual en esta situación? A través de esto
encontrábamos un cauce, que nos llevaba a pensar como sería nuestro
comportamiento ante una situación límite. Una circunstancia
extraordinaria. Otro principio, muy enlazado con el anterior, sobre el que
nos concentramos es lo que denominamos encontrar
lo
conexo-inconexo.
Esto, ya sea en la acción, en el objeto escénico. En nuestra relación con
el espacio, en nuestras relaciones con el
parnert
de
la escena. Así,
ad infinitum. Por otra parte el
enrarecimiento del movimiento
era así mismo una de nuestras obsesiones básicas. Esto lo hacíamos a
través de los cambios de la velocidad, de perspectiva y de romper la
lógica cotidiana, creando la sensación de que se habitaba en otra
realidad. Cambiando las direcciones en la lógica de la mirada, las
acciones físicas, etc. Por ej: Cuando la lógica del movimiento indicaba un
movimiento hacia delante, le pedíamos a los actores justificar
extraordinariamente un movimiento hacia atrás. Esto producía percepciones
insospechadas. El último de los cuatro principios que encontramos en ese
período era lo que llamamos
ritual
del cuerpo.
Según el diccionario, el significado de ritual esta asociado a la
repetición de un acto con un sentido. Para nosotros en las bases del
entrenamiento que hacíamos un ritual era algo mas especial,
un
camino, una vía, una técnica para comprender algo de nosotros mismos.
Comprender la naturaleza psicofísica del hombre. Cuerpo-mente. La memoria
infinita guardada en nuestros cuerpos. Hablar de un
ritual
del cuerpo
implicaba por ello cavar un cauce hacia nuestra interioridad. Un modo de
articular nuestras reacciones corporales, en un acto repetido y organizado
con un valor expresivo y simbólico. Nuestros rituales del cuerpo nos
permitían repetir las acciones cada día, con una
coloratura, secuencia y ritmo
distinto a pesar de que su construcción tendía a lo mismo. Estos cuatro
principios funcionaron como los fundamentos de toda nuestra investigación.
Todo ello nos condujo a una visión performativa de la dramaturgia en
cuanto a la puesta en escena. Su premisa fundamental lo era equilibrar el
polo de la concatenación y el polo de la simultaneidad, insisto, tal como
indica Eugenio Barba en su ensayo memorable en « El Arte Secreto del
Actor » ya citado antes. Esto es, no desbancar la línea argumental por la
línea performática o viceversa. Fueron estos, apuntes de nuestra visión
sobre el universo que hemos intentado describir en estas líneas.
Comprendemos claramente que esta es solo una visión entre muchas posibles.
Muchos años después, en fecha reciente, ahora con un nuevo equipo
denominado
Teatro
del Silencio,
por nuestro interés en el lenguaje no verbal. Justo en diciembre del 2005,
estrenamos
Prisionero y Verdugo
en el Centro Cultural Brecht en la Habana, una obra para dos
actores que centra su universo en el conflicto de una pareja disfuncional,
muchos de los principios aquí expuestos fueron aplicados de nuevo.
Un poco más tarde en noviembre del 2007, hicimos una nueva temporada en la sala Argos Teatro
y llevamos a vías de hecho una nueva versión con más relieve, precisión y
acabado y con un nuevo elenco. El contacto con este texto y sus varias
versiones, nos ha devuelto a la vieja brecha perfórmatica. Una obra
surrealista, fragmentaria y atípica, de fuerte inspiración « arrabaliana»
[2],
en la que lo performativo, los saltos en el tiempo y el espacio y las
imágenes en forma de arquetipos universales, por ejemplo:
El uso
de una imagen alegórica a la capilla sixtina (la imagen donde las dos
manos hacen un puente entre los dedos)
para recontextualizar la comunicación de los dos personajes, fue también
una entrada consciente a otra manera de organizar el relato. Aquí hemos
elaborado mucho más el concepto de secuencia y microsecuencia que como
puede intuirse le debe mucho al cine y que comporta una noción
performativa del montaje. Aquí también se imbrican nociones como la de
plano de acción,
niveles y profundidad del cuerpo y la perspectiva. Tanto en la
organización del espacio como en la del tiempo. El hilvanado aquí, no
sigue un orden secuencial estricto. Puede haber elipsis, metáforas del
cuerpo, rupturas de la linealidad. Hablamos hoy en día de una gramática
física. Esto es, en cuanto a la acción corporal donde el torso es el
verbo. Las manos y la máscara facial funcionan principalmente como
adjetivos. Los pies y su movimiento son adverbios que dan modo, tiempo y
lugar. La pelvis y la cadera pueden definir sobre todo los sustantivos,
pero a veces los artículos, apoyando el sentido del verbo. Los ojos y el
« top » del movimiento de que nos hablan los mimos funcionan
coordinadamente casi siempre para lograr los puntos. Comienzo y final de
una frase física. Etc. Habría que pensar más detenidamente de que modo se
logran los signos de admiración e interrogación en esta “escritura”. He
aquí, en el territorio del cuerpo del intérprete los procesos que
conciernen a la secuencia y microsecuencia. A la elaboración de un tejido
de detalles de asociación... « Mi mano es la garra de una fiera
poderosa, mientras mis pies de puntillas se mueven como un niño a
hurtadillas que intenta filtrarse hacia la calle sin que los padres lo
detecten », por ejemplo. Como puede verse, aquí se superponen dos
asociaciones, se mezclan y eso hace que los detalles adquieran más relieve
y complejidad. Es así como el
tiempo puede dar saltos, porque lo importante no es ilustrar, ni seguir
el orden de la historia, sino mostrar la vida interior, lo oculto,
lo sumergido. No obstante, un espectador atento puede unir las partes de
una historia fragmentada logrando una visión global sí sigue la línea de
asociaciones hasta su clímax. Concatenando los fragmentos en cuanto a lo
que pudo haber sucedido en los intersticios. Algo homólogo en mi opinión
al concepto de acción transversal de Stanislasvki, como apunté al
principio, a saber: « una
acción que atraviesa toda la obra, engarzando todos los pequeños sucesos
hacia el superobjetivo ».Como
si estuviéramos ante una visión lateral de lo abordado.
En fecha más cercana aún, octubre del 2008,
Teatro
del Silencio
estrena el unipersonal
Juicio y Condena Pública de
Charlotte Corday, texto de mi autoría donde indagamos también en la
performatividad a pesar de ser un texto en apariencia aristotélico y
realista. Este montaje se ha constituido en un suceso de
la Habana teatral de los últimos tiempos. Trabajamos una
línea performática y fragmentaria en cuanto a la dramaturgia de la puesta
en escena. Tanto en la sucesión de las imágenes articuladas con relación
al objeto y al cuerpo, como en el uso de la corporalidad para crear
« encuadres » cinematográficos donde mediante la actitud del cuerpo, la
máscara facial, el torso y las manos en transiciones bien definidas en un
espacio pequeño de aproximadamente 1.
50 metros
de área, la actriz pasa de un personaje a otro. Por otra parte, y en otros
momentos de acción como en la escena donde se cita el texto de Eliot
« ¿Pueblo mío, que te hecho yo?,
mío, pueblo, yo, te hecho, ¿Qué?”,
de este modo
deconstruimos
como aparece en la segunda parte dislocada en negritas la coherencia del
texto (una cita intertextual del poeta Tomas Stearn Eliot) alterando el
orden del decir mientras la actriz entraba en el público modificando
también el espacio-tiempo. Así mismo, en otros momentos, como en la escena
de la girondina, introducimos una canción infantil de raíz africana con la
imagen de un pilón imaginario batido por el cuerpo de la actriz y en una
escena más adelante trabajamos la idea de pequeños
« trances abruptos »
donde los diversos personajes que se incorporan, luchan entre sí por
poseer el cuerpo de la actriz, hasta un paroxismo. Todas estas
aliteraciones y otras menos visibles, crean relaciones en el
espacio-tiempo de la acción que conforman un tejido singular, paralelo y a
veces opuesto o contradictorio al discurso del texto.
El camino de como deconstruir, ritualizar y descentrar la acción creando
una percepción más allá del realismo, mostrando
lo invisible, lo escondido vuelve a
ser el centro de nuestra mirada. Aquí la técnica dramática apela a lo
oblicuo, lo paradójico y lo no lineal para organizar los sucesos. Para
nosotros
la relación
Performance
y Teatro ha sido siempre evidente, necesaria, y orgánica comprendiendo
que pertenece al aliento de nuestra contemporaneidad. Aún hoy lo sigue
siendo. Yo ni grito, ni me encuentro simpático como Tristan Tzara, el
padre del dadaísmo, pero al concluir estas líneas no se bien porque, una
sonrisa de comprensión aflora a mis labios. Una vaga añoranza de aquellos
que trabajaron conmigo parece emerger en mi consciencia...algunos que
hacen su
performance
hoy en otras partes del mundo…otros que están aquí… ¿Será que tal vez la
vida reciente es en sí misma, una experiencia performática?
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