El esclavo del demonio |
(Suenan cajas, sale el alarde de los labradores. Sacan presos a DON DIEGO y DOMINGO.) |
DON SANCHO Ya que a la sierra por ladrones fuimos 25 y en ella no prendimos los ladrones porque el miedo los hizo fugitivos, aquí traigo, señor, al homicida de la bella Lisarda, cuyo caso en el camino supe; haz dél justicia 30 o remítelo al Rey. Tu injuria venga, aunque don Diego se ha fingido loco, que es a veces su fin tenerse en poco. MARCELO Como el ave torna al nido, el mozo al primer amor 35 y el agua al mar desabrido, así vuelve el ofensor a manos del ofendido. Delante los homicidas vierten sangre las heridas, 40 y esto me sucede a mí si estoy delante de ti, que me has quitado dos vidas. Mis hijos son otro yo, y así agora que me viste 45 la sangre me reventó, porque el homicida fuiste que dos veces me mató. Dame, falso, mi hija agora. LEONOR Ingrato, dame a mi hermana. 50 BEATRIZ Traidor, dame a mi señora. DON DIEGO Déme tu mano tirana la mujer que mi alma adora. Dime, ¿qué Erodes judío, qué Virginio, qué Darío, 55 qué Mandio y Bruto romano, cuales con su propria mano hicieran tal desvarío? Tú eres tu proprio enemigo, tú proprio le diste muerte 60 por no casarla comigo, porque el cielo quiso hacerte ministro de tu castigo. MARCELO Loco se nos finge ya. Así librarse no intente; 65 pero es verdad, claro está, porque es loco el delincuente que a las prisiones se va. Pues dio fortuna esta rueda para que yo vengar pueda 70 mis hijos, tu fin es cierto, no por vengar los que has muerto, mas por guardar la que queda. Que tu condición tirana por mi mal he penetrado; 75 así volverás mañana, y si aora vas perdonado matarás a la otra hermana. DON DIEGO Antes, cruel, es más cierto que si un noble la desea, 80 por quebrantar el concierto, la matarás en tu aldea como a mi Lisarda has muerto. Viendo tu sangre vertida no imitó tu alma perdida 85 al pelícano que el pecho sangra y le deja deshecho por dar a sus hijos vida. Tú, fiera que el cielo dome, Átropos del tierno estambre, 90 deja que venganza tome; eres búho que con hambre sus mismos hijos se come. LEONOR ¡En qué locura que ha dado! MARCELO ¿Veis cómo ha disimulado? 95 No te librarán embustes. DOMINGO Aunque por mí te disgustes tú mismo me lo has contado: tú la mataste. MARCELO ¡Otro loco! Enciérrense en esa torre, 100 mientras la justicia invoco del Rey. DOMINGO Si Dios no socorre vivirá Domingo poco. ¿Quién me metió a mí en hablar? LEONOR ¿Cómo lo puedes negar 105 con tus locuras prolijas si traes puestas las sortijas de mi hermana? MARCELO Eso es triunfar de su vida y sus despojos. ¡Ah, pensamientos villanos! 110 Pues por darme más enojos con anillos en las manos me quieres sacar los ojos. Ya confirmo su maldad. Ponelde en una cadena, 115 que pienso que es caridad quitar una vida ajena de virtud. DON DIEGO Llegad, llegad, que como perro rabioso os desharé entre mis dientes. 120 DON SANCHO Loco se finge furioso. MARCELO Son embustes, no acidentes. DOMINGO Tú eres perro, yo soy oso; defendámonos, señor. MARCELO Si es cobarde el que es traidor, 125 sabrás defenderte tarde, que eres traidor y cobarde. DOMINGO ¿Tal oigo? DON SANCHO Es justo rigor. Asilde bien. DON DIEGO ¡Ah, villanos! ¿Sabéis que soy quien merezco 130 respeto de vuestras manos? MARCELO Llevaldos. DOMINGO Cuervo parezco combatido de milanos. ¡Mal haya tu necio amor! DON DIEGO Dame a mi esposa, tirano. 135 MARCELO Dame a mi hija, traidor. |