............TEATRO..................TEATRO...........TEATRO

El esclavo del demonio
ANTONIO MIRA DE AMESCUA

(Apúntales LISARDA, y pónese de rodillas MARCELO.)

MARCELO

Deteneos, esperad;

para mí no es bien que os pida

misericordia y piedad,

pues me quitáis poca vida

no perdonando a mi edad. 160

No es para mí caso fuerte

el verme así amenazando,

pues mataréis desa suerte

a un viejo que está llamando

a las puertas de la muerte. 165

Si yo en vuestras manos doy

la vida, me habréis sacado

de desdichas, porque soy

el hombre más desdichado

que Portugal tiene hoy. 170

Sólo la piedad pretendo

para esta hija, que es joya

con quien escapo huyendo

de mi casa, que es la Troya

que está en desdichas ardiendo. 175

Por ella piedad espero,

pues que el soberbio elefante

ablanda su pecho fiero

cuando le ponen delante

un inocente cordero. 180

Hijas el cielo me dio;

ángeles han parecido,

porque la mayor cayó,

ya es demonio, y ésta ha sido

el buen ángel que quedó. 185

De virtudes está llena;

ninguna mujer la iguala,

y pues mi desdicha ordena

que tenga vida la mala,

no me matéis vos la buena. 190

LISARDA

Más la envidia me inflama.

DON GIL

No dé lumbre el pedernal.

Sosiega hermosa dama.

¿Qué dije? No es racional

el hombre que no se allana. 195

Aunque otras veces te vi,

quise el alma como cuerdo

y la guardaba de mí;

mas ya que sin mí la pierdo

perdella quiero por ti. 200

LEONOR

Si una vida queréis ya,

yo pagaré ese tributo,

que menos daño será

cortar el temprano fruto

que no el árbol que lo da. 205

Cruel sois, la causa ignoro;

si es vuestra furia de toro,

sirva mi vida de capa:

rompelda mientras se escapa

el dueño y padre que adoro. 210

Nunca os ofendí, señor;

viva mi padre, y yo muera;

Si es de lobo este rigor,

despedazad la cordera

y dejad vivo al pastor. 215

Aunque en ambos puso Dios

tan grande amor, que ninguno

le ha igualado, y así vos

sólo con matar al uno

quitáis la vida a los dos. 220

DON GIL

A aquellos ojos se deben

mil vitorias y trofeos;

cielos son que perlas llueven,

y mis sedientos deseos

dentro del alma los beben. 225

Por ti, divina Leonor,

haré otro grave delito,

que el pasado fue un error

nacido de un apetito.

(Aparte.)

A Marcelo he de matar. 230

Mas lo que el alma desea

podrá Lisarda estorbar.

Váyanse, pues, a la aldea,

que allá la pienso gozar.

BEATRIZ

Señor, por el cielo os pido 235

que ir nos dejéis con sosiego.

LISARDA

(Aparte.)

Y si tú no hubieras sido

alcahueta de don Diego,

yo no me hubiera perdido.

Dime, don Gil, ¿qué haremos? 240

DON GIL

Que nuestra necesidad

con sus joyas remediemos,

y la amada libertad,

por ser tu sangre, les demos.

LISARDA

Rescatad las vidas.

MARCELO

¿Cómo? 245

LISARDA

Dándonos oro.

MARCELO

Señor,

en esta caja de plomo

(Dale el cofrecillo.)

 
Página Principal - Poesia - Teatro - Ciberarte - Letras - Alquimias