TRIPLOV.COM MATÉRIKA SURREALISTA
FERNANDO FUÃO (ARTES PLÁSTICAS) & FRANCISCO VALLE (POESÍA)
ESTERO CIEGO
Culebrea la trocha, llegando hasta donde íbamos. Atrás, el paraje seco, agostado, rajado por el sol. El mediodía quema, golpea las aguas alumbradas y el estero es una lora en llamas. Los palos secos, con los brazos desnudos desesperados, pelados y sin ninguna hoja apuntan hacia el cielo –un cielo de redondo infierno– verdeazul, como el alarido verde que refleja. Sopla una briza caliente, leves ondas se levantan y van lentas, guturales y mansas, a morir en las suamposas orillas. Una gaviota pasa, se pierde y más allá, reaparece, inclinándose en raudo tiro hacia el lomo de las olas y elevándose después con el pico en alto donde se agita una palometa como un pequeño grito de plata. Llena el mar. Medio hundiendo el pie en el fondo, medio nadando, nos acercamos al centro de la corriente, al tragadero de las burras, al pardo, oscuro, sucio, remolino de los sargazos.
PRESENCIAS
Como copas de carne
que nadie habita,
son tus manos.
Como olas que se extinguen
sobre un aire de ceniza,
son tus párpados.
Como un río que se desborda
entre los labios del sueño,
es tu piel.
Como luz golpeada
con una oreja insólita,
es tu voz.
Como raíces avasalladas
Con un tropel de relámpagos,
son tus pies.
ETERNAMENTE AHORA
Cualquier lugar es algún lugar en donde el llanto impera
porque en el fondo del mar descansa mi frente partida con
un golpe de jacintos,
porque tengo una migaja en la costilla oblicua,
porque la rueda está volteándose con pájaros aplastados.
cualquier lugar es algún lugar en donde el llanto impera
porque el pecho se me rajó en dos campanas de espuma,
porque tengo enterrada en la lengua una astilla de luna,
porque tengo los huesos tapados con un manto de tizones.
todo el cuerpo me huele a sangre apedreada,
aquí en estos límites pálidos, aquí en mis rodillas bárbaras,
aquí donde el viento es oscuro y brutal como una orquídea.
TATUAJE EN AZUL
Me obsesiona lo azul; lo azul por dentro y por fuera; lo azul por todas partes; un azul de asesinato y hostia, de mujer y de caballo ciego; azul de invierno; azul de persuasión avanzando hacia la isla de las grandes noches; azul del rostro sagrado; azul de la lluvia primitiva que ondula frente al corazón las máscaras de agua: azul de sala y tormenta, de pájaro y muslo de estatua; azul de alhaja insomne en la boca de los antepasados de hueso; azul de las bailarinas ahogadas en el espacio de las olas; azul de las tumbas dormidas.
Un tatuaje de azul en los zapatos del hambre.
RUECA DE ANTROPOS
Muerte que dices diciendo nada todo lo que dirías diciendo con tu silencio, yo te daré una voz en la desventura, una voz que tenga un arco de amargura como la curva de una cintura al plegarse a otra cintura, una voz con arrebol de copa, una voz de mastín y de quejido, para que por lo menos, brille un segundo tu desvelado fuego.
EL MANTO ROJO
Voy
cotonero de ti,
de tu alma pálida,
de tu manto rojo que me guarda una estatua para la muerte,
yo te cavilo sin razón, te veo entre los bosques,
cuando a mediasta se acerca tu rostro de indudable mar,
tu brazo de madera tostado por el sol
y los labios que se te caen de noche.
Clarea el día
y los árboles terribles se abren para darme paso,
yo, el apocado con un manojo de flores
y una fuente de piedra que se desvanece.
Tú estás aquí, allá, en cualquier parte,
en cualquier duda que no resuelve la tarde,
en el casco del cabro,
con el misterio de unos ojos que podrían ser de animal
o de un ángel diferente que duerme sobre la tierra.
Yo te saludo con una pierna cortada
porque duele tanto el recuerdo en este cuarto vacío,
en este lecho trenzado de mecates
donde una manera de soledad se va de espaldas.
GITANA
Contra el muro leonado y púrpura, la gitana arquea la cintura y entrega el enigma como un girasol negro empapado de sudor; en su gemido arden los perfumes del Averno, y un aire de otro siglo –sepulcro y danza– le encarcela el pie.
JEZABEL
Jezabel unas tardes dice “sí” y otras tardes dice “no”; en la primera estación se hace visible su oleaje de piedra grande, su cesta de estrellas, y la espina dorsal del éxtasis con las aguas abiertas; en el segundo caso sólo se hace visible la carta de la baraja que lastima.
NADIE PASABA
La lengua de espuma en la boca de la ola, salida, aguda, puntuda, resolgando verdeazul, basaltohierba, cobre–chocoyo, en franca brama tendida sobre el brillante mediodía. Escamas de plata –cárdenas al atardecer– por la agonía del sol –torre, cielo, paloma– deshojadas.
EL TRONO DE LA NOCHE
Sobre la tierra enamorada, los senos de la mujer
como leyendas heridas que aroman en la sombra,
y el sexo –sacuanjoche mortal– engastado en el trono de la noche.
Francisco Valle (Nicaragua, 1942)
Fernando Fuão (Brasil, 1956)
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Matérika – Revista de Arte e Literatura:
http://www.revistamaterika.com/es_materika_13/home.html
REVISTA TRIPLOV . SÉRIE GÓTICA . VERÃO DE 2018
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