Este cuerpo se convertirá
en un fantasma vestido de payaso,
que camina por una tierra desvestida
donde los cactus y las serpientes se rían de él al pasar.
Este presente será recuerdo
del olvido que llega con retraso
y enciende el televisor,
para ver que el clima de este invierno es bajo cero.
Quizás una imagen triste será
ver estas sábanas arrugadas en un lavarropas sin agua,
sentir que la sangre se seca sobre el piso,
saber, que no hay remedio para la derrota.
Pero, sobre todas las cosas,
lo peor será caer en cuenta
que el corazón es un ejército de vagos
cantando borrachos bajo la lluvia
viejas canciones de amor,
y que, el volúmen del silencio
sonando dentro de estas paredes sin vos
es enloquecedoramente ensordecedor. |