CARLOS BARBARITO

Ante su frío, el ausente

LA PIEDRA QUE SABE
Y EL LIBRO QUE IGNORA

(A Claudio Caldini)

Esto encontré, al cabo de tanto buscar:
un brazo de pájaro,
un nadador sin su brújula,
una cinta atada a una rama de pino,
cierto paraje en la arena,
una luna derrumbada, un ojo de mar,
un animal que escarba,
un pequeño dios todo espalda,
una respiración de Praga,
un ligero pestañeo de niña.
Y todo lo encontré a plena luz del día,
con los ojos cerrados.