Un golpe negro de los dados
–que reúnen en uno la suma
de sus lados– me arroja lejos
de ti
en una oquedad del tiempo
¿Tal altero de fragmentos
soy yo
las sobras de la misma sombra
este frío legajo –que quema tantas
manos– de un Ejecutado Omni
etneserP
en el sitio y el momento equivocados?
La bola de nieve – y lava
mancha expansiva
quiebra la geometría rebelde
del meridiano 107
avivando la raíz oscura
abrasa
el vuelo espiral de mi muerte
(Tu corazón y el mío vibran
al fin
en un solo sonido: pálpito del terror)
¿Cómo le va la vida?
— Aquí nomás, narconavegando
entre los polvos de viejos lodos.
— Aquí nomás, desaguando estos ríos
de desechos (donde, de paso, me lavo
las manos) hacia mares subterráneos.
— Aquí nomás, arraigándome al octavo
filón de Quivira.
Bajo el blindaje del dedo
divino, reverbera mi reino, oasis
de sangre.
— Aquí nomás, exhumando de la chistera
(“nada por aquí, nada
por acá”)
una madriguera de conejos -o liebres
orejeras
rá - rá - rá - rafagueados - rá - rá - rá
rafagobernados.
Sin el esplendor efímero
de un fuego de artificio
exploto por
los aires
entre los borrones del cielo
¿Soy un equívoco de hombre
en un mundo equivocado?
(r.m.)
-17 de octubre de 2008
Ediciones del Azar, vigésimo aniversario. |