Me suelo interesar por
la obra de los escritores que sacaron adelante una existencia compleja y
ajetreada, resolviéndola con dignidad propia y provecho para los demás.
A mis años, habiendo tomado del pasado pedazos tan sólo de aquello que
me agradó, y víctima de una memoria agujereada, las relecturas se tornan
lecturas con frecuencia creciente.
1ª.- La otra raya del
tigre. Pedro Gómez Valderrama (Colombia, 1923-1992),
Pedro Gómez Valderrama
fue uno de los fundadores de la revista Mito, publicación de enorme
importancia cultural en Colombia, hasta el punto de dar nombre a una
generación de escritores, la de los años 50. Fue esa época un tiempo de
efervescencia creativa y transformadora, que modernizó el país en un
salto cualitativo sin precedentes. Pedro Gómez Valderrama, estudiante en
Bogotá, Londres y París, ejerció como abogado, trabajó de periodista y
profesor universitario, además de escribir novela, cuento y ensayo con
excelentes resultados. En la vida pública llegó a ser ministro de
Educación y de Gobierno, Consejero de Estado y embajador en la Unión
Soviética y España.
…La fuerza narrativa de
Pedro Gómez Valderrama se nutre, entre otras despensas, de su interés
por la Historia, a la que atribuye enormes posibilidades creativas. El
resultado es excelente, cuando en la misma persona se unen la
imaginación animosa, una cultura amplia y el afán de crítica y mejora.
Más que reescribir la Historia, reinventa la realidad origen y sostén de
las Crónicas. Tiempo y espacio son líneas que el hombre anterior marcó
borrosas, con el fin de que no las tuviéramos muy en cuenta. Si el
pasado es un fichero, a ese fichero recurre Gómez Valderrama para
sustituir la ficha que define y relata los hechos. Y lo hace con la
mirada imposible del hombre universal.
“La otra raya del
tigre” sirve a Pedro Gómez Valderrama para fabular la realidad del
estado soberano de Santander, en la Colombia del siglo XIX. La narración
toma como punto de partida e hilo conductor la figura del emigrante
alemán Geo von Lengerke. El Río Grande de la Magdalena pasa a ser el
cruce de caminos de las culturas ricas y variadas del subcontinente
americano. El relato, dado lo abrupto del escenario donde se desarrollan
los hechos y se pone en marcha el titánico proyecto, con frecuencia
adquiere tintes de epopeya. La crítica considera el libro como modelo de
novela histórica y política. Constituye, además, testimonio fiable de
las guerras civiles del siglo diecinueve, y una historia clara de la
producción y comercio de la quina en Colombia.
Yo vuelvo de tiempo en
tiempo a “La otra raya del tigre”, como vuelvo a los escenarios de la
niñez y primera juventud. Quizá buscando sus razones, aquello que me
hizo sentir lo que la memoria registra, para actualizarlo y hacerlo mío.
2ª.- Huasipungo
Jorge Icaza (Ecuador
1906-1978)
El autor, huérfano de
padre a los seis años, vivió temporadas de bonanza alternadas con otras
de penuria, dependiendo de las posibilidades económicas de quien ejercía
en cada momento su custodia. A esa edad temprana conoció a los indios,
mano de obra esclavizada en la hacienda de su tío. Observó con
curiosidad la vida que llevaban, cercana a la de las bestias en la
consideración del amo latifundista. Fueron mujeres quienes se encargaron
de él: la madre, una tía, la abuela; por ello supo apreciar el universo
femenino y, llegado el momento de la emancipación, cedió a la hermana su
parte de la mínima herencia recibida, porque ella, por ser mujer, iba a
necesitar más recursos para sobrevivir.
Su formación sufrió los
altibajos económicos, colegios laicos o religiosos, donde, más allá de
satisfacer la necesidad de aprobar los cursos, se esforzó con la clara
intención de aprender. En clase le enseñaban teoría literaria, y debía
aprender de memoria los textos de los autores mejor considerados por los
maestros, sin que le mostraran la conexión de esa escritura con la gente
y con la vida. De modo que le gustaban las ciencias de la naturaleza, y
la literatura le dejaba indiferente. En la enseñanza superior no
mejoraron las circunstancias, cursó sólo dos años de Medicina, pues por
falta de dinero dejó los estudios y se puso a trabajar de oficinista. No
obstante, poco a poco fue ligando la lectura voluntaria y placentera con
la vida; se hizo un lector apasionado y, terminada la jornada laboral,
leía durante horas con fruición. Llegado el momento del escritor, quiso
crear una literatura útil, inserta en la sociedad y en la existencia del
hombre.
…Fue oficial mayor de la
Tesorería de Pichincha, declamador, actor, director de teatro y autor
teatral. Más tarde, Adjunto Cultural de la embajada de Ecuador en
Argentina, embajador en la Unión Soviética, Polonia y República
Democrática Alemana. Organizó el sindicato de Escritores y Artistas y
dirigió la Biblioteca Nacional de su país. Invitado por múltiples
instituciones culturales recorrió América y Europa dando conferencias.
En 1935 ganó el Premio Nacional de Literatura con la novela 'En las
calles', y las críticas de los sectores conservadores se cebaron en él.
A los 28 años, cuando
ya había escrito seis obras teatrales, publicó “Huasipungo”, su novela
más emblemática. “Huasipungo” le dio fama internacional y un creciente
número de lectores; tantos, que pasó a ser el escritor ecuatoriano más
leído. Su novela es considerada como uno de los máximos exponentes de
la narrativa indigenista del área andina. Existen dos versiones porque,
diecisiete años después de su publicación, añadió algunos pasajes
tratando de hacerla, en esos puntos, más comprensible.
El patrón esclavista y
el maltrato al indio se daban en cualquiera de los países del Altiplano
andino. También el silencio cómplice de las autoridades civiles y
eclesiásticas. El indio que él describe, es un indio atormentado por la
naturaleza, la geografía hostil y una sociedad supeditada al latifundio.
El cholo, mestizo de indio y blanco, recibía del blanco el mismo
maltrato que él indio, de quien, a menudo, se convertía en verdugo.
Jorge Icaza escribe para que el pueblo se conciencie de las injusticias
y trate de impedirlas. “Huasipungo” es una novela sincera, influenciada
por las corrientes revolucionarias europeas que llegaban a América.
Dialogada en el lenguaje coloquial del indio, lleva un largo apéndice
con el significado de esas expresiones. Fue recibida en Ecuador con
silencio y críticas sin asidero, pero en el exterior consiguió un éxito
abrumador.
3ª.- Poesia
Orlando Neves
(Portalegre, Portugal 1935- Porto 2005)
Orlando Loureiro Neves
estudió en Lisboa, Caldas da Rainha, Porto y Guimarães. En la
Universidad Clásica de Lisboa se licenció en Derecho a los 22 años.
Además de las actividades de representación llevadas a cabo en la
Universidad, desarrolló variadas tareas; entre otras, fundador y
director de revistas, director de publicidad y relaciones públicas,
traductor, locutor y productor de radio; director literario del Círculo
de Leitores y de otras editoras, autor y presentador de televisión,
periodista, crítico de teatro, de televisión y radio.
Algunas de sus puestas
en escena teatrales fueron premiadas en el Teatro D. Maria II y en la
Fundação Gulbenkian. En defensa de la libertad de expresión radió piezas
de teatro de autores prohibidos por la censura. Llevó hasta los obreros
el Teatro Experimental do Porto, entidad que llegó a dirigir, y entre
máquinas representó piezas de Almeida Garrett, hasta que las presiones
políticas le obligaron a suspenderlas. Ejemplos tan sólo de la inquietud
por la difusión de la cultura y de su audacia intelectual. Publicó
romances, en el sentido portugués del término; publicó libros de cuentos,
piezas de teatro infantil y de adultos, diccionarios temáticos y
biografías. A la poesía llego relativamente tarde, no obstante publicó
un número considerable de libros. Colaboró, por añadidura, en los
principales diarios y revistas del país.
En Poesia, el propio
libro recoge la visión escrutadora de múltiples miradas; miradas
entendidas que dicen lo que ven y lo que sospechan. Cada libro, y casi
cada poema, han sido objeto de estudio. Por ello, y por mi insuficiente
conocimiento del idioma, me limitaré a dar unas impresiones de conjunto.
Tras la lectura de esta
antología, puedo destacar que Neves es ante todo poeta, que Neves es
ante todo un pensador. Pensador y poeta, conjunción favorable para
conseguir una obra trascendente. Y la obra poética de Neves, ahí
recogida, tiene todos los visos de serlo. El tiempo lo dirá.
Neves llega a la poesía
con un bagaje sólido, por tanto no hay tanteo previo en ella, no está
escrita a lápiz sino con tinta indeleble. Como substrato de sus poemas
se descubre una sabiduría honda, una mirada profunda, analítica; y un
deseo irreprimible de transformar aquello sobre lo que poetiza. Interesa
al poeta mantener a punto su herramienta: azada agricultora o minera,
paleta de albañil, red de pesca; y cuida la palabra porque la palabra es
herramienta y, además, material de construcción: piedra, adobe, ladrillo.
Orlando Neves mitifica
y desmitifica en un ejercicio clarificador de las directrices que
gobiernan su mundo. Hay un afán de rasero en su ejercicio, pues eleva lo
cotidiano y rebaja lo solemne, lo encumbrado. Marca un camino, pero un
camino que se enfrenta a las dudas de las bifurcaciones. Sabe que los
sentidos, aunque errados y engañosos, son su única fuente de información,
materia prima de la inteligencia para llegar a conclusiones. Y acaso por
ello, siendo rotunda y firme su poética teorizante, su poesía no
dogmatiza: sugiere, apunta, encauza y orienta. |
1. Não podendo sair
do Fahrenheit 451, que livro quererias ser?
La Biblia, porque es
múltiple, intensa y está llena de pasajes admirables. La Biblia, porque
el dios que la habita es tan humano como los dioses griegos. La Biblia,
porque, de respetar alguno, ese sería el libro respetado por el fuego.
2. Já alguma vez
ficaste apanhadinho por uma personagem de ficção?
Sí, por el Domingo, de
“El hombre que fue Jueves”. El Domingo es un personaje literario, al que
doté de humanidad por considerarlo trasunto de su corpulento creador, el
gran conversador de taberna Gilbert Keith Chesterton, excéntrico
personaje de la historia de su vida, capaz de escribir en una sola noche
un libro apasionante si su esposa lograba encerrarlo en el escritorio.
3. Qual foi o último
livro que compraste?
Fue una bella edición
en español y árabe de Rubayat, un librito que contiene 178 rubayat
(entre hayku y epigrama) del poeta persa Omar ibn Ebrahim Jayyam
4. Qual o último livro
que leste?
Poesia, de Orlando
Neves, una antología parcial editada en 1995 por SOL XXI POESIA
5. Que livros estás a
ler?
Vida y destino, de
Vassili Grossman, una obra densa que algunos han comparado con Guerra y
Paz.
6. Que livros (cinco)
levarias para uma ilha deserta?
Los hermanos Karamázov,
de Dostoievski; Así habló Zarathustra, de Nietzsche; Los miserables, de
Víctor Hugo; La regenta, de Leopoldo Alas (Clarín); y La Obra completa
de Neruda. E às escondidas: El libro de los muertos. |