El primero en mentir estrepitosamente y despojarse de las inmundicias. En este momento todo afecto es una máscara carcomida a la velocidad del vértigo que siente el hombre al caer desde su yo. Construyo a mi prójimo en la raíz de su desastre: es la unión entre lectura y escritura. Describo en este acto una intuición de violencia.
Mi vida es una mente devastada: una nebulosa llena de nudos y fronteras que viaja por el cielo como una semilla. Hay un mundo flotando allí que nadie salvará más que la reconciliación entre la contraluz y las aguas. Todo esto ocurre debajo de la piel de Dios, y entre sus vísceras hay una puerta abierta hacia sí mismo.
Insistir. Nadie crea nada, mañana todo se habrá acabado. Atrás quedará incluso la muerte y ahora sólo queda alzar la vista y el fastidio. Cada una de las heridas supura tinieblas que enceguecen a los que nos miran. Rememorar la ficción, la Fatalidad y la Fascinación.
Después de estas palabras agotadas sólo quedan ecuaciones para arrojar como flechas víctimas de la gravedad. Cuando llegan son sus plumas las que visten al lenguaje que vuela sobre todas las perspectivas del conjunto vacío del arte.
Los ídolos anhelan volver a ser naturales, automáticamente, porque su única actualidad es simulación. El miedo pesa toneladas y es inmediato. Sólo arriba lo oscuro se ve claro y lo opaco transparente: al escribir no hay caída sino suspensión.
Hay algo de ruina en todo esto, en el lazo que une a los alvéolos con las constelaciones, el cual tiene un sonido a jauría en una casa absolutamente abandonada por la rebelión y el pulso. me marchito bajo los árboles imaginarios allá en el cielo. La reescritura es un espejo que se mira ¿un signo desconocida? ¿dos manos? |
HÉCTOR HERNÁNDEZ MONTECINOS
(Santiago, Chile, 1979)
Licenciado en Literatura. Doctor © en Filosofía mención Teoría del Arte. Sus libros de poesía editados entre el 2001 y el 2003 aparecen reunidos en [guión] (LOM: Stgo, 2008; Marick Press, Detroit, 2009, en inglés) y [coma] (2ª ed. LOM: Stgo, 2009) comprende su trabajo poético del 2004 al 2006. Además han aparecido los siguientes libros antológicos de su extensa obra: Putamadre (Zignos: Lima, 2005), Ay de mí (Ripio: Stgo, 2006), La poesía chilena soy yo (Mandrágora cartonera: Cochabamba, 2007), Segunda mano (Zignos: Lima, 2007), A 1000 (Lustra editores: Lima, 2008), Livro Universal (Demonio negro, Sâo Paulo, 2008, en portugués), Poemas para muchachos en llamas (RdlPS: Ciudad de México, 2008), La Escalera (Yerba Mala cartonera: La Paz, 2008), El secreto de esta estrella (Felicita cartonera: Asunción, 2008), La interpretación de mis sueños (Moda y Pueblo: Stgo, 2008) y NGC 224 (Literal: Ciudad de México, 2009). Ha sido invitado por su obra poética a Alemania, Argentina, Brasil, Cuba, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Perú. Desde el 2008 reside en México donde da talleres, conferencias y es editor del sello “Santa Muerte cartonera”. |