Graciela Maturo
IV Aguas bravías
A Marta Zamarripa

Otras aguas me vienen a los ojos.
Son las aguas violentas del Paraná,
fuertes, verdes de selva, cargadas de resinas,
aguas que arrastran troncos, rojas flores,
bestias dormidas, coronas, osamentas,
astros caídos.
Ví las aguas bravías del Paraná
castigando coléricas la casa del hombre.
Vi sus brazos alzando los troncos del sauzal,
allá, en Colastiné,
donde sueñan salvajes las cañas bravas.
Aguas del furor y la pasión,
aguas sombrías despeñándose desde un negro centro ,
esquivas, melancólicas,
destrenzándose solas en las orillas,
aquietándose lentas, cansadas,
envejecidas.
Aguas del Paraná, dolientes,
lamiendo el costado de Santa Fe, la antigua.
Aguas de amor y desamor,
aguas de trágico desencuentro.
Río que nunca vuelves al origen amado.