El abordaje al tema de la lectura ofrece múltiples perspectivas. La que
elijo, por convicciones personales, y estrictos defectos de formación, es el
específicamente filosófico: desde el punto de vista epistemológico, las
ciencias pueden y deben responder - y obviamente lo hacen
acertadamente-acerca de lo que constituye, u constituyó, el medio de
comunicación y reflexión por excelencia, del proceso civilizador y de
humanización, que elevó al hombre sobre la mera animalidad.
En realidad, ni las formas más antiguas de la escritura, que establecieron
el puente hombre - mundo, desde lo especular, nos remiten al instante en la
que el hombre se separa vergonzosamente del mundo animal, para buscar en el
largo proceso de los interdictos, el camino que lo conduciría finalmente a
una forma profana de "escritura": pero no se trata solo, como podríamos
estados tentados de creer, de una forma sintáctica e idiomática de
escritura: el viraje abrupto en que el hombre es lanzado al "mundo" como
horizonte de sentido ( el mundo no es, dice Heidegger en "La esencia del
fundamento", sino que "mundea"), esta en Lascaux, como nos lo hizo notar,
entre otros Blanchot.
¿Lo primero que debemos preguntarnos es porque estamos reunidos acá, existe
un autentico llamado que nos re-una en torno a un dialogo necesario, en un
mundo en que el saber se torna día a día solo información, y el sujeto de la
información, pasivo receptor de éste? El saber acá - la autentica doxa, es
decir el saber que sabemos, ocupa en este mundo demasiado lugar.
Hablamos de la lectura, pero no sabemos a ciencia cierta que significa
leer...,¿ acaso puede disipar éste enigma un trabajo filológico sobre la
etimología de la lengua, y menos de la esencia del lenguaje ¿..los filósofos
modernos no creen, en una grafía originaria, fondo y esencia de la lengua,
que nos diera el sentido de un texto: ergo, nunca leemos un mismo libro,
nunca vemos un mismo cuadro, ni escuchamos una misma melodía, pero desde el
texto emerge en llamado que hoy tiende a ser ocluido, cerrado por la
información.., y sin embargo desde aquello que se deja leer, nos llega un
llamado: leer, como la "religatio" religiosa, desatar, abrir, es
inversamente según Cicerón, "leegere", reunir, juntar, poner tal vez algo
en cierto orden: hemos avanzado un paso en la pregunta : ustedes juzgaran: luego, al paso, y solo al paso, hablaremos, diremos algo de la desaparición
del libro, no como objeto obviamente : "biblos", libro, significa totalidad
de sentido : la Biblia, el Libro, como espejo y sentido del mundo, frente a
una multiplicación del sentido del texto, a lo que Jacques Derridá llama "diseminación" en lugar de inseminación/ fragmentación de ese centro de
sentido que era el libro, del mismo modo que nosotros como sujetos, entramos
con el texto en diversas relaciones?
Hemos avanzado el segundo paso? También deben decirlo ustedes, y en tercer
lugar, no solo debemos ponernos en guardia sobre lo que Ivonne Bordelois
afirmaba, el mensaje del medio oculto detrás del mensaje, sinosobre la
imposición de las necesidades y modelos de lectura. Baudrillar, quiso
decirnos "la guerra del Golfo no existió", fue percibida y vivida por el
televidente como si fuera un film.
En fin, tengamos en cuanta que siempre estamos leyendo, porque siempre
estamos interpretando, y que una gramática, no es solo sino una astilla de
las infinitas combinaciones de la escritura: Gorodischer hablaba ayer de los
sistemas que nos permiten leer la edad de una momia, y esa es otra forma de
escritura, que debemos tener en cuenta, siempre al relacionarnos con los
medios técnicos, asumiendo que la manos que habla, dirija el Mouse, y no el
Mouse la mano en la que comienza el lenguaje.
Finalmente deberíamos para terminar podríamos preguntarnos igualmente, si el
sistema chino de escritura, que solo Leibnitzs se atrevió a desentrañar con
profundo respeto, no constituye el antecedente de los modernos medios
cibernéticos de "comunicación", de investigación, e incluso de los sistemas
maquínicos de investigación de lo que los griegos llamaron "Phycis" -
presencia -, y los modernos, naturaleza.
Podemos ir más lejos aún y decir que un pentagrama, es el antecedente
matemático y físico de una forma de escritura, propia solo de Occidente. La
potencia faustica por exelencia.
Si bien la "lectura" de las vísceras de las aves para formular profecías a
pasado, en pleno siglo XXI, para la medicina no ortodoxa existen modos de
lectura de síntomas, en la que el cuerpo es un texto que debe ser
descifrasado para poder ser curado.
Esto significa que lo que llamamos lectura no se limita de ningún modo, a lo
que la tradición occidental a interpretado como un sistema de desciframiento
de dialectos, idiolectos, idiomas, estructurados en formas sintácticas y
gramaticales, que nos han proporcionado, cierta percepción especifica del
tiempo físico y fenomenológico, sino solo una de las tantas formas de "estar-en el mundo", e Inter.-actuar con las distintas formas de presencia
que constituyen, la esencia de la temporalidad.
Es de hacer notar, que en la cima del logos griego y de las formas
idiomáticas y gramaticales y sintácticas aceptadas, Hegel profesó un
profundo desprecio hacia lo que acabamos de llamar, "escritura china": en
medio de distintas formas de lectura icnográfica, devenidas de la revolución
cibernética, esencialmente acústica y visual, que han ganado hoy la batalla,
de lo que durante milenios llamamos el lenguaje de la escritura gramaticalésta lengua fue una adelantada.
Si bien la "lectura" de las vísceras de las aves para formular profecías a
pasado, en pleno siglo XXI, para la medicina no ortodoxa existen modos de
lectura de síntomas, en la que el cuerpo es un texto que debe ser
descifrasado para poder ser curado.
Esto significa que lo que llamamos lectura no se limita de ningún modo, a lo
que la tradición occidental a interpretado como un sistema de desciframiento
de dialectos, idiolectos, idiomas, estructurados en formas sintácticas y
gramaticales, que nos han proporcionado, cierta percepción especifica del
tiempo físico y fenomenológico, sino solo una de las tantas formas de"estar-en el mundo", e Inter.-actuar con las distintas formas de presencia
que constituyen, la esencia de la temporalidad.
De cualquier modo, para un presunto sujeto - sujeto hoy programado por las
técnicas- físico- químicas-, el "mundo", sigue siendo un texto, hoy cuasi
-virtual, que debe ser "interpretado" velozmente "- cuanto más velozmente
mejor ( este es el desafío según Virilio), sea merced a juegos electrónicas,
o a nuevas formas de gramática, impuestas por la mutación de la esencia del
lenguaje, que ya Heidegger en "Que significa pensar?", profetizara: el lugar
de cinematógrafo, cine, en lugar de padre, "pá" , y hoy, merced al Chat,
tres palabras reducidas a una codificación, que nos permite pensar que el
lenguaje - la lengua -, nos esta rehusando pertinazmente el habla.
Con cuantas palabras de un solo idioma se maneja un joven hoy: esta es la
pregunta que debemos formularnos: en éste sentido el mundo como "horizonte
de sentido" se estrecha, se convierte en un túnel.
Debemos también decir que la revolución de los medios informáticos, pueden
ser benéficos, en tanto no sean utilizados como nuevas formas de
neo-colonización cultural, en la que se imponen modelos acústicos y
visuales, que nos conducen a la reflexologia de Pavlov, en mitad de un"mundo" que ya no mundea, sino que convierte en una pequeña pelotita al
alcance de cualquier "Mouse".
¿ Como volver a despertar el deseo, como trabajar el deseo de lo
imaginario,- tanto en el sentido deleuziano como el de Castoriadis- que es
lo que constituye el núcleos de lo imaginario colectivo, es decir, la
posibilidad de una comunidad cultural?
Tarea ímproba, que necesita de una nueva "paideía" política, que recreé la
necesidad del sentido anidado en el deseo, como motor de la creación en
todos sus aspectos: los demás es solo reciclaje de una época épigonal que ya
no puede prometer, si consideramos la frase de Nietzsche: "El hombre es el
animal que puede prometer".
Ese proyecto político que trabaja específicamente sobre la de deconstrucción
de las huellas de la tradición occidental, llevar a los jóvenes nuevamente a
la lectura - al tiempo de la lectura -, se hace una tarea ímproba, difícil,
y que sin embargo, constituye el mayor desafío de los tiempos que corren: si
ello no se logra, la esencia del lenguaje, como los manantiales puede
secarse y en este caso, el mundo se quedaría sin mortales y los mortales
sin el sentido de la historicidad y de la muerte, que son tal vez los
soportes de la escritura, en tanto el mundo sigue siendo un texto ( un
poema, una sinfonía, un cuadro, una narración ), que deben ser
interpretados, sea merced a juegos electrónicos, o a nuevas formas de
gramática, impuestas por esa mutación de la esencia del lenguaje, que ya
Heidegger en "Que significa pensar?", profetizara.
De ahí que de los "géneros literarios" producidos y mercadeados por la
industria editorial, sea la poesía,- y la poesía de la poesía como afirmaría
Badiou-, la que a pasado definitivamente: leer, a sido para nosotros durante
siglos poder, merced a la interpretación de un texto, hacer "mundear un
mundo", extenderlo a lo imaginario, y desde ahí interactuar con una
realidad, que difiere de la "imaginación autista y pasiva en el extremo del
termino.
Debemos también decir que la revolución de los medios informáticos, pueden
ser benéficos, en tanto no sean utilizados como nuevas formas de
neo-colonización cultural, en la que se imponen modelos acústicos y
visuales, que nos conducen a la reflexologia de Pavlov, en mitad de un"mundo" que ya no mundea, sino que convierte en una pequeña pelotita al
alcance de cualquier "Mouse".
¿ Como volver a despertar el deseo, como trabajar el deseo de lo
imaginario,- tanto en el sentido deleuziano como el de Castoriadis - que es
lo que constituye el núcleos de lo imaginario colectivo, es decir, la
posibilidad de una comunidad cultural?
Tarea difícil decíamos, que necesita de una nueva "paideía" política, que
recreé la necesidad del sentido anidado en el deseo, como motor de la
creación en todos sus aspectos: los demás es solo reciclaje de una época épigonal que ya no puede prometer, si consideramos la frase de Nietzsche: "El hombre es el animal que puede prometer".
Si ese proyecto político que trabaja específicamente sobre la de
construcción de las huellas de la tradición occidental, llevar a los jóvenes
nuevamente a la lectura - al tiempo de la lectura -( acá debemos pedir el
milagro de lo que en filosofía llamamos "dar el tiempo", no existe el tiempo
sino como don o como gracia ), se hace una tarea ímproba, difícil, continúa
sin embargo siendo el mayor desafío de los tiempos que corren: si ello no se
logra, la esencia del lenguaje, como los manantiales puede secarse y en este
caso, el mundo se quedaría sin mortales y los mortales sin el sentido de la
historicidad y de la muerte, que son tal vez los soportes de la escritura,
en tanto el mundo sigue siendo un texto ( un poema, una sinfonía, un cuadro,
una narración ), que deben ser interpretados. Pero antes que nada, debemos
tal vez hablar sobre la necesidad de aprehender y trasmitir conocimientos, y
eso está en por ahora en manos de quienes tienen almas de maestros, esto en
sentido búdico de aquel que indica y abre los senderos en las abras del
bosque. |