Oscar Portela
LA DEMOCRACIA COMO SHOW

Fue un show imperdible ver al noble y viejo Norberto La Porta, como antiguo y noble tribuno de la Helade, esgrimir todos los argumentos jurídicos en forma parsimoniosa, en la cual fueron relevantes desde Palacios hasta Jefferson, para decirles a todos que el “monumental ariete” de el Juicio Político, podía sentar un peligroso precedente de desestabilizar la voluntad popular, consolidada en las urnas y por la razonabilidad que las mayorías supieron demostrar a lo largo de la historia: empero se trataba de tirarle un riguroso – intelectualmente! - salvavidas al señor Ibarra.

Los que apelaron a Evita, a las síntesis entre Maquiavelo, Kant y Weber para condenarlo desde el corazón, los que prefirieron condenarse a si mismos antes que condenar ( o condonar ) las deudas y déficit de Ibarra.

Show imperdible que dejó muy atrás a la empaquetada entrega de Los Oscares: sobre todo escuchar al antiguo luchador de la izquierda comunista ( porque los argumentos condenatorios se mezclaban entre los de aquellos centuriones de las abortadas revoluciones y las del supuestamente “golpista ala de derecha”) recordarnos que como quería Lampedusa, había que cambiar algo para no cambiar nada.

Nadie recordó que la razón positiva o el iluminismo nada decidieron acerca de modelos políticos superadores de aquellos estados de equilibrio a los que nos traería la razón positiva comtiana: solo una diputada decidida a ejercer el poder habló del poder y de aquello que implica el mando: la famosa “responsabilidad” de un general en batalla, que debe seguir “decidiendo” acerca de las tácticas, estrategias y logísticas que en pleno campo de batalla debían ejercer, para evitar que una mala maniobra , echara a perder la batalla no la guerra.

Perdida de Oportunidad

Lastima que no cito a von Clausewitz : “la política no es sino la continuación de la guerra en tiempos de paz” y no acertó a ello conformándose con citar la “responsabilidad “ de Corleone, ante quienes incumplían o lo hacían mal, pactos de la sagrada familia:

La Realidad

En realidad fue notable el retraso intelectual de la clase política Argentina, cuando lo que discute la filosofía es que significa el estado de “excepcionalidad” y he aquí donde los modernos, interpretando mal a Walter Benjamín, creen que “la suspensión de la norma, para mantener el Estado jurídicamente, es la excusa esgrimida por todo autoritarismo, para llevar adelante los grandes crímenes contra la humanidad”.

Claro, Stalin no se planteaba éstos problemas, Schmidt sí a su particular manera: para todo honestamente nietzscheano, estas son solo pamplinas , y el estado de “excepcionalidad” lo constituiría más aún en un Estado universal tecnocrático – el imperio de lo que seguimos llamando justicia”, y nada tiene que ver con la ley, sin discutir acá las aporías platonianas de quien es el que la impone, lo que supone saber quien es el más fuerte en una sociedad caníbal.

Conclusiones

Da la impresión de que al señor K, le pesaba ya la figura del señor Ibarra: así obran los movimientos y las “mega corporaciones” políticas Hoy: los cambios de figurita son fáciles y pertenecen al trhiller que vive día una sociedad impávida y muerta, con excepción de los damnificados por las catástrofes sociales : más, a la señora que duerme tapada por cartones a la vuelta de mi casa, lo de Ibarra y los de la “República del Cromagñón”, no son siquiera sombras en la caverna platónica.

Un más allá

Es pura “ucronía”, el País de Peter Pan – el de los humanismos verdes- que siguen creyendo en un proceso finalista ( es decir “teleológico” de la historia ) en lugar de creer en la jungla y los sonidos de la jungla. A la hora de bajar la guillotina se esgrimieron incluso los Argumentos Constitucionales con los cuales se juzgó a las Juntas Militares – las que nunca volverán - y finalmente ya sin sangre – faltó el viejo Guillotine- salvo una abstención pragmática, la cabeza con rulitos del empingorotado Jefe de la Reducción Portuaria , rodó para algarabía de quienes si sufrieron “ese” desperfecto de un sistema, que desde hace décadas se configura como uno de los más corruptos del mundo.

Después de cumplir con este ritual inciatico que un Estado de Derecho impone, los políticos continuaran “representando a su pueblo”: al alquimista pueblo argentino.

Para que otro “Cromagñón” no suceda se dijo:pero como advertía Vico, dejemos lugar a los “corsi e ricorsi” de lahistoria ( idas y vueltas ): total la Argentina fue un país fundado por el agrio clero Jonathan Swift.

Oscar Portela
Marzo7 - 2006 Ctes

 

Oscar Portela, nacido en la provincia de Corrientes ( República Argentina) el 5/13/50, es considerado hoy por las más importantes voces de la literatura de su país, como una de las más potentes voces de la poesía y el pensamiento latinoamericano. Administrador Cultural, ha ocupado importantes funciones en su provincia y ha integrado por dos periodos consecutivos la Comisión Directiva de la Sociedad de Escritores de la Argentina, presidente de la misma entidad en su Provincia, Director de revistas como Tiempo y Signos, entre otras, es y a sido Asesor de Cultura de la Honorable Legislatura de la Provincia de Corrientes. Doce títulos de su obra poética editadas (Senderos en el Bosque, Los Nuevos Asilos, Memorial de Corrientes, La Memoria de Láquesis, etc), y obras ensayísticas en las que se ocupa preferentemente del pensamiento filosófico contemporáneo, (Nietzsche sonámbulo del día), le han valido la consideración de importantes pensadores de su país.

Ha publicado en España, México, Venezuela, Paraguay, y casi todos los medios de prensa de la Argentin y dictado conferencias en España, Paraguay y provincias Argentinas. Asimismo es especialista en critica e historia del cine y es autor de letras de obras musicales en su mayoría inéditas.