La palabra Patria le está quedando cada día más grande a la palabra Nación, mientras el Estado se extingue lentamente. No solo se trata del numero de seguidores que logre o no aunar el presidente K y su cada día más impostada primera dama, sino de tres hechos comprobables desde el punto de vista sociológico: 1) La falta de fervor patriótico en los manifestantes 2) La ausencia de espontaneidad en quienes asisten a un acto que carece de dueños, con excepción de la memoria histórica que nos remonta a doscientos años de historia 3) El claro tenor político de una fiesta patria –y la ausencia casi total de gente joven – en el cual solo se distinguían las cara día más familiares caras de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, los cantantes oficiales del régimen, Víctor Heredia, Mercedes Sosa, Teresa Parodi, y con esto, la trágica certeza de que se estaba frente a un acto político y no a una fiesta patria, y por último la desaparición del escenario político, de otros dirigentes políticos, gremiales ( con la excepción desde luego de Moyano and company), de intelectuales notorios, y otros representantes de la Prensa seria y de la actividad cultural en todos los ordenes.

El vacío conceptual y hasta retórico y las mentiras infantiles, llenaron de un vacuo horror la pobreza del discurzo del presidente Argentino, que volvió a criticar a la Prensa y a hablar de atentados contra su vida de “pequeños grupos”, que no lo atemorizaban, cuando pidió que el pueblo, “su pueblo”,  lo acompañara en esta cruzada de recuperación de una Nación en Marcha. La sonrisas de los simpatizantes eran propias de carteles de pastas dentales. Claro esta que frente al poder del señor K, pequeños grupos de insurgentes no pueden asustar ni a Mickey Mouse.

Un poder que haciendo uso del buró político de turno pudo darse el lujo de corregir el prologo que Ernesto Sábato redactó para la Edición del nunca más: claro, las abuelas no estaban de acuerdo con la teoría de los dos demonios ( en realidad se trataba de una solo hidra de dos cabezas), que espera durante esta semana un duro enfrentamiento con el sector ganadero) , que volvió a reiterar el tema de los “desaparecidos” , siendo así que no se trataba del 24 de marzo, lo que demuestra que no puede despegarse de ese resentimiento del que habló el cardenal Bergoglio durante la homilía a la que asistió – ahora sí el señor K- y  que en plano de la política internacional puede ser arrastrado por un katrina de los mercados bursátiles y cuya política de inversiones , de mantenerse la ebullición de una inflación que puede ser explosiva,insiste, teóricamente , en que no tiene nada que temer.

La falta de ese fervor hizo que la maza movilizada de desmovilizara antes de las diez y siete horas, cuando la voz de la Sosa aún sonaba para sus fans, no los de Kirchner. En realidad resulta triste la situación por la que atraviesa el Estado- Nación o lo que resta de éste y más triste hacer pronósticos acerca de un porvenir que parece no tener ni encontrar salidas en su actual cuadratura – lideres capaces e imaginativos, dirigentes que despierten auténticos fervores populares, intelectuales y científicos sentados en un gabinete lleno de propuestas para un futuro cuya clave parece habérsela llevado la demagogia, el populismo fácil , las ambiciones obscenas, todo un batí burrillo de frivolidades que aterran a una mente más o menos capas de intuir el “default” de una Nación- en la cual el dejar hacer, dejar pasar, parece ser el método más eficaz para mantenerse en el poder.Ver tema papeleras.

En lugar de un Estadista tenemos a un mago que podría llegar a decir a los “desaparecidos” levántense y anden y operar el milagro. Pero esta es la situación de facto por la que pasa un país que a conseguido un “flash-back” de veinte años, en lo que respecta a la construcción de una comunidad organizada y volver a un Virreinato de poder, en la cual  las provincias son pobres satrapias expoliadas por el recaudador de turno.

La realidad si dice otra cosa,  con un dólar artificial, con anomia de precios en servicios y consumo, con dos o  tres dólares como  diezmos que el Estado paga a algunos contribuyentes en concepto de sueldos, se debe esperar muy poco.

El concepto de Patria solo necesita símbolos cuando los protagonistas de una sociedad estan seguros de que proceden de una misma cuna, por que vereda caminan y cual es el destino histórico que sus lideres trazan para la convertirla en la cuna de los que vendrán ( los nietos) , que ellos si son los verdaderos custodios del significado de la palabra patria. Esa que durante este 25 de mayo estuvo ausente en la plaza de Mayo de Buenos Aires, tal vez porque ya no existan cabildantes dignos de manejar una polis que nació al amparo de la palabra “argentum” (plata) .