Existió una época en que desde Faulkner a Lilian Hellman, fueron guionistas
de Hollywood : los resultados fueron clásicos a los que no se tiene el
derecho de utilizar como remakes , porque hoy no se tiene que decir: el
ejemplo es un director como Todd Haynes, por citar a uno: o van a reprisar
La Loba, El Ciudadano, Viñas de Ira? En uno de sus brillantes alegatos sobre
el tema, Godard ( Acerca del amor), ataca duramente la cultura de un pais
que eleva a Lucas a la dimención de Dreyer o Kawalerowicsz...., "
textualmente dice, no tienen identidad, historia ni memoria, de manera que
tienen que apropiarce,mediante historias de guerra, de lo que nos les
pertenece", y así permitir que las multitudes visionen catastrofes de las
que se avergonzaría Julio Verne (EL Nucleo), por ejemplo.
La psicosis que hunde a esa sociedad en la violencia - el criminal serial no
es sino producto de la serialización del deseo de dominio en una cultura de
mercado -, se expande y absorbe
peligrosamente a otras cinematografías y obviamente a los espectadores.
El cine esta en peligro - a pesar de que aún existan producciones
inteligentes ( el cine canadiense es hoy un ejemplo ), que intentan disolber
las historias de clonaciones, cambios de personalidad, corrupción,
violencia de guerra, evitando de este modo, que el espectador no pueda ya
gozar de monumentos como "Gritos y Susurros" ( Bergman) o "Muerte en
Venecia", - y "El inocente" de Visconti, films que deben ser intocables.
Este temor se acentúa, cuando aparecen hibridos estéticos que mezclan el rock con el cine, cuyos
resultados son terrorificos. Guionistas, actores, directores, han entrado en
una especie de epigonalidad lamentable, que permite pensar que el último y
criticado Dassin, fué un genio comparado con los que miran a traves de una
camara en éste momento: Hollywood, afirmo Bette Davis se fué a las estrellas
y todavía no a bajado de esas galaxias. Oscar Portela |