La posibilidad del triunfo de Bush, pone a la cultura planetaria, en el filo
del abismo: el puritanismo sobre el cual se basa la moralde un pueblo, que
es el modelo del control y la experimentación cientifica, produce el
fudamentalismo más peligroso de la historia. El hecho de que el hombre se
haya convertido en marioneta de las comunicaciones (imagenes, -íconos-,
sonidos, gráfica desnaturalizada), quita toda responsabilidad moral del acto,
al hombre al servicio de lo mortifero de la técnica: un pueblo puede
alucinar la historia, a traves de cualquier proyecto paranoico: ello nos
revelaría no otra cosa, que la concepción teleologoica de la historia que
engendró Occidente, a quedado sepultado bajo el horror de un final que no
revela nada, sino el sinsentido de todas las utopías y las ucronías de la
historia; ya no se trata solo de una sociedad controlada, o el "control"
pasa por otro lado.
La imposibilidad de un Estado Absoluto edificado sobre los superpoderes de
la técnica - el fracaso de una cultura planetaria - o globalizada, no
constituye una paradoja, cuando la biotecnología, choca contra la rebelión
de más de 200.000 millones de pobres que habitan el planeta, mientras el
crecimiento del primer mundo continúa, y el poder esquema de una
geoestrategia totalizadora, pasa por los territorios poco ocupados y sus
recursos naturales: ¿ que se hará con los paises cuyas raices culturales son
atávicas y se convirtieron en potencias atomicas? ¿Que se hará con los
paices cuyo estado economico - y socio-cultural -, roza no solo la miseria
material, sino la degradación etica y moral? Convertir esos territorios en campos de concentración y esos pueblos en
materia de experimetación biotecnológica?
Todas las teorías emancipatorias cocan contra las necesidades de un primer
mundo que se debate en la aporía de seguir creciendo, o avanzar sobre la
antigua Ucronía de un Estado Universal. La iconografía cultural de la
primera década del siglo XXI, no hacen sino poner en evidencia, que nose
trata ni se trató nuncadel horror que produce lo "inhumano", sino del abismo
aorgico de una libertad del hombre sobre el Ente, que carece de fundamento y
que nos lleva al laberito de "lo "subhumano".
No se trata de las mentirillas de Kerry - hijo de una misma cultura, modelo
de una misma civilización -, ni que su voluntad pueda torcer el curso de la
historia, pero sí de que la sombra de Cila, muerto por Pompeyo, para salvar
la epoca de una res (de lo público), de las Reúblicas, se han convertido en
puro simulacros de los poquisimos poderes que manejan el mundo, y que
convierten a la representación en una lacra que deben soportar los pueblos
excluidos del mundo: los simulacros se toman su venganza del mismo modo que
los dibujos animados sobre los hombres de carne y hueso: a la antigua
nobleza o a los Estadistas, se los suplanta con "actores" de cuarta
categoría, que son el producto de la riza de los dioses ("Nietzsche hasta
Blanchot"), cuando oyeron decir a uno que era el "Unico".
Mientras el planeta sufre de depresión, se habla del exterminio de la
guerrilla, esa guerra que a venido para quedarse y fragmentar todo lo que
toca. Luchar contra élla en los terminos de Bush y Putin es dar un paso más
hacia el Apocalipsis.
Oscar Portela 7 de setiembre del 2004.
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