Paisajes vueltos a recorrer, alcoholes, insomnios,
extravíos, suicidios, desdoblamientos,
monólogos, silencios, letanías,
súplicas, ruegos, plegarias,
blasfemias, credos sobre
huellas donde se ciega la
mirada y se levantan sombras
sobre la lava ardiente del recuerdo.
Recuerdos donde el texto
llama a sombras de deseo,
cenizas, nombres, pétalos,
ciudades donde crece el
árbol de la locura
en el seno más ultrajado
de la razón, pálido circunciso
en el borboteo del agua que
asperja el ánimo de la
aurora donde nadie protege
ni indaga los signos
convertidos en cifras,
parajes, asesinatos - cometidos
en el ocaso de un siglo y en el
nombre del nombre,
y unas escrituras desde
donde puedas hablar
y hablas.
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