Los
monederos falsos han triunfado.
Tasadores
y buitres se disputan
la
historia escrita tras agónicos años
en los
cuales reinaran las imperiales sombras
y las
luces de lanzas y de dagas
hicieran
la riqueza deste pueblo:
su memoria
de equívocos y duelos.
Hoy se
repite el estribillo cruento:
se remata
el imperio de los sueños.
¿Quien da
más? ¿Cuantos denarios
cuesta la
corona que conseguir supieron
los
ilustres en otros tiempos de clavel y olivos?
Hoy
triunfa la canalla luctuosa
con un
veneno que tritura el alma.
Argentina
se vende. Buhoneros, bufones,
filisteos
de rasgos inconclusos
van a
pulir la lapida impoluta
con
estilete vil e impulso ignaro.
Aquí yacen
las sobras espectrales
de
antiguos remos fundadores.
Argentina
se ha muerto. La utopía
que el
poeta de “argentum” puso en marcha
yace
postrado ahora ante tanta estulticia
y tan
oscura cantinela enana:
¿Quién da
más? ¿Cuántos denarios
Cuesta
aqueste sueño?
¡Oh tanta
ingrata y cruel sevicia? |