CARLOS BARBARITO
No pudo, no pude: el ruego
se diluye, reina apenas lo numerable,
la conversación se reduce a asuntos mínimos
–la costra en el talón,
un ligero dolor en el hombro-.
Residuo, no plenitud; lejos
y en posición fetal, el significado,
el vástago bajo densa materia lunar;
esta vez no hay pregunta,
sólo una mirada a lo que no se endereza,
no deja estela, no halla oxígeno ni tímpano.
Carlos Barbarito
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