SONIA NADHEZDA TRUQUE
LEY DEL SILENCIO, MALTRATO Y SUICIDIO DE ESCOLARES
PRENDE LAS ALARMAS

En enero de este año en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdoba, en Bogotá, se dio el enfrentamiento entre dos hijos de dos generales que tienen líos entre ellos. El “bautismo” o “Ritual de recibimiento” que consiste en tremendas golpizas, tareas denigrantes, y ejercicios de gran esfuerzo como abdominales o cuclillas en exceso no se pueden realizar porque afectan la salud. El asunto que aún se investiga empezó cuando terminaban clase y se repartían los libros para los que están por ascender al grado de subteniente y el hijo del general Quiñones se dio cuenta que estaba en el grupo el hijo del general Sanmiguel que tiene un viejo pleito con su padre por cerrarle el paso a un ascenso años atrás. Al día siguiente Quiñones se encontró con Sanmiguel que estaba lavando los inodoros y fue cuando arremetió contra el arriconándolo contra la pared y dándole una tremenda golpiza en el estómago y patadas que lo dejaron en mal estado. Esa misma noche cuando ya estaban acostados regresó Quiñones y lo hizo levantar y lo obligó a practicar chulos y pulgas, e decir, abdominales y cuclillas que lo dejaron tendido. Lo recogieron y lo llevaron a enfermería donde un evaluación dijo que presentaba problemas en brazos y piernas y lo remitieron al ortopedista para una evaluación. Según el código de la Escuela Militar faltas como maltrato a subalternos, recibimientos y fraudes son prohibidos y causales de expulsión.

El aumento de la violencia en las aulas escolares que ya no distingue estrato social va en aumento. En el siguiente caso veremos como el “buillding” o manoteo, código de silencio entre compañeros puede llevar al suicidio. El 17 de junio entre las 4 y 5 de la tarde, un joven de 16 años, estudiante del Liceo Francés, se lanzó al vacío de las Torres del Parque. Según las primeras investigaciones, venía siendo sometido por parte de sus compañeros al manoteo, serie de agresiones verbales y físicas que consigue bajar la autoestima a tal punto que puede conducir al suicidio. Iguales razones envuelve el suicidio de un estudiante de 16 años del Gimnasio La Montaña, que se suicidó por esos días en su casa al norte de la ciudad.

Si bien los anteriores son sólo una muestra de las formas de violencia entre escolares y que conduce al suicidio, es alarmante leer las estadísticas de suicidios de menores en Bogotá, según la Fundación Renacer y su directora, Estela Cárdenas.

ESTADÍSTICAS: EL TIEMPO. JUNIO 18

De enero a mayo en Bogotá se registraron 64 suicidios de menores de 10 a 14.

De 15 a 17 años: un hombre y una mujer. En el resto del país 22 hombres y 17 mujeres.

De 5 a 9 años: 1 niña

Año 2005: 195 menores en total

De 15 a 17 años: 75 hombres y 59 mujeres

De 10 a 14 años: 30 hombres y 27 mujeres

De 5 a 9 años : 3 hombres y una mujer.

Pero las agresiones también pueden ser sexuales, como el caso que se dio en el Colegio Nueva Granada donde fueron violadas por parte de sus compañeros de salón 3 niñas que las habían invitado a estudiar en la casa de uno de ellos y que repentinamente fueron atacadas por ellos. Las niñas fueron la hija de una alta funcionaria de la Embajada de Estados Unidos, la hija de un funcionario de la Embajada de Japón y la hija de un ejecutivo Coreano.

Como forma de degradación en el aula, leí una nota del 7 de mayo donde un joven de estrato 6 cuenta como se han organizado bandas de proxenetas, compañeros de colegio, que inducen a la prostitución a muchachos menores de 18 años y sus clientes son empresarios y ejecutivos de la capital. El asunto es que lo hacen para darse más lujos, tener dinero siempre y, por qué no, por desatención de sus padres.

La presencia de armas en los colegios es algo que también va en aumento. Aquí la historia sucede en el Colegio Don Bosco, un técnico distrital para estratos menores. El 17 de abril, cuando estaban en clase de matemáticas, de repente un disparo que salió de las últimas bancas hirió a un alumno de los de adelante. Cuando se investigó se supo que el estudiante le había hurtado el revólver a su padre y que pretendía venderlo en el Colegio y lo estaba probando cuando se le disparó. La presencia de armas blancas y de calibre ha hecho que eventualmente se realicen requisas internas en los colegios distritales. El año pasado en el Camilo Torres con motivo de amenazas a los profesores por parte de alumnos se hizo una requisa que alarmó por el número de armas incautado. Esto permitió saber que al interior funcionan bandas de atracan a sus compañeros, que los agreden y que los profesores son amenazados cuando los califican mal. Otro tanto se supo en un mixtos de Bosa, donde las niñas viven aterrorizadas por sus compañeros que las vejan sin que puedan denunciar por temor a repesalias.

Violencia, prostitución y abusos sexuales están a la orden del día en los establecimientos de educación de la capital. Qué puede generar que jóvenes de estratos altos agredan a sus compañeros y compañeras, o que los induzcan a la prostitución, o que se amenace a sus educadores, en fin, qué está sucediendo? Según Miguel de Zubiría, director de la Fundación dar amor, esto se debe entre otras razones, a que en los estratos altos los menores son atendidos con cosas, lujos, pero sus padres tan ocupados no les prestan atención afectiva, no les dedican espacios de acompañamiento que les fortalezcan su formación en valores. Esta desatención les genera instintos agresivos y es una forma de mostrar el abandono que sufren. En los estratos bajos se sucede por ser testigos y víctimas de violencia intrafamiliar, vivir en barriadas de alta densidad delicuencial, se hijos de padres separados y de carecer de cualquier comodidad y por lo tanto desear suplir carencias económicas con medios ilícitos.