CAPITULO XIX - CAMBIA LAS NATURALEZAS 1Arnaldo de Villanueva, Alberto el Grande, Raimundo Lulio y muchos otros alquimistas, denominan Mercurio al Esperma o Semen. 2No hay sino una sola materia que sirve de fundamento a la Gran Obra del Padre. 3Esa materia prima de la Gran Obra, es el esperma denominado Mercurio por todos los alquimistas. 4El Mercurio es el Esperma cocido de todos los metales. 5Dice Arnoldo de Villanueva que, según el grado de sulfuración, el Mercurio engendra los diversos metales en el seno de la Tierra. 6Así pues, el Mercurio según el grado de cocción, viene a revestir las diversas formas metálicas. 7Realmente cada cosa puede ser descompuesta en sus propios elementos. 8Con ayuda del calórico podemos descomponer el hielo en agua, porque el agua es el elemento del hielo. 9Así pues, todos los metales de la Tierra pueden ser descompuestos en el Mercurio, porque el mercurio es la materia prima de todos los metales. 10Este Mercurio es el Semen espermático, en el cual pueden descomponerse todos los metales, porque ese es el elemento de donde salen todas las cosas. 11El hombre puede descomponerse en el semen, porque ese es el elemento de donde salió, y cada cosa puede ser descompuesta en los propios elementos de que está compuesto. 12Antes de poder transmutar los metales, Hay primero que reducirlos a su materia prima. 13Así también, antes de que el hombre pueda redimirse de sus pecados y entrar en el reino de los cielos, hay que primero reducirlos a su materia prima, para luego transmutarlo en el hombre celestial de que nos habla San Pablo. 14Por ejemplo, si yo tengo una estatua y quiero darle a esa estatua una forma absolutamente nueva, debo primero reducir esa estatua a su materia prima, descomponiéndola en los mismos elementos de que está compuesta. 15Luego, con esa materia prima hago la estatua en forma absolutamente nueva, y totalmente diferente. 16Así también, si queremos transmutarnos en Hombres Celestiales, en maestros de sabiduría, debemos reducirnos al Esperma de que fuimos formados, para elaborar el YO-CRISTO, el Niño de Oro de la Alquimia Sexual. 17"Cambia las Naturalezas y hallarás lo que buscas". 18Los alquimistas han dicho que nuestra bendita piedra tiene cuerpo, Alma y ESPÍRITU, y ello es así. 19Nuestro cuerpo imperfecto es nuestro planeta individual. 20El Alma es el fermento de la alquimia, porque durante nuestras prácticas de Magia-Sexual penetramos en mundos de tinieblas y de LUZ, en mundos de fuego y de pasión, de los cuales hemos de sacar la LUZ del Espíritu. 21Hay que sacar lo sutil de lo espeso, y lo seco de lo húmedo, es decir, separar las aguas de las aguas, para que se descubra la seca. 22Esta "seca" es nuestra Tierra Divina, nuestro Universo interno, sacado de las aguas de la vida. 23El Espíritu se convierte en cuerpo, y el cuerpo en Espíritu. 24Con ello queremos decir que el Semen de transforma en espíritu, y que el Espíritu se seminiza. 25Todo el magisterio del fuego se realiza con el agua del PADRE. 26Esta agua bendita disuelve todos los metales de la tierra, disuelve todos los metales del Universo Hombre, calcina y reduce todas las cosas a sus elementos primitivos, para hacerlas nuevamente en formas más perfectas, puras e inefables. 27Esta agua divina limpia, y blanquea todas las cosas. 28"El Azoth y el fuego limpian el latón, es decir, le lavan y le despojan por completo de su negrura". (Semita Semitae, de Villanueva). 29El agua de nuestro Caos une los principios más diferentes, con tal de que hayan sido primero disueltos en el, Semen, es decir, en él agua de que están formados. 30Esta unión caótica es eternamente inseparable. 31Cristo, el divino Rabí de Galilea, la primera enseñanza que nos dio fue transmutar el agua en vino. 32La primera enseñanza de nuestro divino Maestro fue Alquimia-Sexual. 33Cristo transmutó el agua en vino, en las bodas nupciales de Canaan. 34El Divino Maestro al abrir el Sendero de la Iniciación para todos los seres humanos, la primera enseñanza que nos dio fue de Alquimia Sexual. 35Hay que transmutar el agua en vino de Luz del Alquimista, para realizarnos a fondo como Maestros del Mavantara. 36Por estos tiempos de Teosofismos, Rojismos, Cherenzismos, Parsivalismos, Pseudo-Rosacrucismos, etc., se viene hablando mucho de la sublimación sexual, y los ignorantes sin experiencia creen que sublimar fuerzas impuras, sin reducirlas antes a la materia prima de la Gran Obra. 37Esas gentes quieren sublimar fuerzas impuras, sin reducirlas antes a la materia prima la Gran Obra. 38-Por eso han fracasado todos esos timoratos espiritualistas que comen en la mesa de Jezabel, y se alimentan con comidas ofrecidas a los ídolos. 39Si queremos transmutar o sublimar nuestras fuerzas sexuales, debemos primero ser castos, y no derramar ni una sola gota de semen. 40Debemos reducir todos los elementos a su materia prima, para luego transmutarlas. 41Si queremos sublimar nuestras bajas pasiones, debemos primero ser castos para reducir todos nuestros metales al semen caótico, y luego transmutarlos en el YO-CRISTO, en el Niño de Belén, en el Niño de Oro de la Alquimia-Sexual. 42Ningún fornicador puede transmutar su personalidad inferior en el Oro del Espíritu. 43Ningún fornicador puede transmutar su personalidad pecadora en hombre celestial. 44Por ello es que han fracasado todos esos fornicadores, todos esos incircuncisos, todos esos sátiros del Espiritualismo. 45No se puede sublimar, no se puede transmutar, sin reducir primero nuestra vieja personalidad al semen de que se formó. 46"Cambia las Naturalezas, y hallarás lo que buscas". 47Nuestra agua mortifica, emblanquece, limpia y da vida. 48Nuestra agua primero se vuelve negra, luego roja, y luego de distintos colores. 49"Así es como nuestro Magisterio esta casado de uno, se hace con uno, y se compone de y tres están en uno". (Semita Semitae, de Villanueva). 50Es decir, el magisterio es sacado del hombre, se hace en el nombre, se compone de los cuatro elementos y el cuerpo, y el Alma, y el Espíritu, se reducen todos al Semen. 51Nuestra bendita piedra es corporal y Espiritual. 52Nuestra bendita piedra es Espiritual en su sustancia, y el Espíritu se ha hecho corporal en ella por la unión con el cuerpo. 53"Los unos la llaman fermento, los otros bronce". (Villanueva). 54Morienus dice: "La ciencia de nuestro magisterio es un todo comparable a la procreación del hombre. Primeramente el coito. En segundo lugar, la concepción. En tercero, la inhibición. En cuarto el nacimiento. En el quinto, la nutrición o alimentación". 55Nuestro esperma se une a nuestro organismo llamado por los alquimistas medioevales: Tierra-Madre, y esa unión del semen es lo que se llama coito en alquimia-sexual. 56Esa unión del semen con nuestro organismo, es el coito del Alquimista. 57Esa transmutación sexual durante el trance de Magia-Sexual, haciendo, subir el semen hasta el Cáliz del cerebro en lugar de derramarlo, es el coito de los Alquimistas Medioevales. 58Mechardus, dijo: "Si nuestra Piedra no es puesta en la Matriz de la Hembra, a fin de que sea nutrida, no crecerá". 59Ahora bien, esa Matriz de la Hembra de qué habla Mechardus, es nuestra tierra madre, nuestro propio organismo humano. 60Si nosotros arrojamos esa piedra de nuestra Matriz divinal, entonces podremos engendrar hombres condenados a la muerte, pero no podríamos engendrar el Rey coronado con la diadema Roja, el Rey SOL de la Alquimia Sexual. 61Cuando nuestro organismo ha retenido su Semen, se dice que hubo concepción. 62Cuando, nosotros aseguramos que el macho debe actuar sobre la hembra, queremos afirmar el contacto sexual con la mujer, y el semen actuando sobre la tierra, es decir, transmutándose dentro de nuestro propio laboratorio orgánico para convertirse en LUZ y FUEGO. 63Nuestro magisterio es Masculino y Femenino a la vez. 64-Cuando los jugos sexuales son asimilados por nuestros organismos después de retirarnos de la hembra, decimos que hay inhibición. 65Después el fermento se coagula dentro de nuestro imperfecto cuerpo, y entonces decimos que hay concepción. 66Luego viene el nacimiento de nuestro Rey. 67-La Turba dice: "Honrad a nuestro Rey saliendo del fuego, coronado con una diadema de Oro, obedecedle hasta que haya llegado a la edad de la perfección, alimentadle hasta que sea grande. Su padre es el Sol, su madre es la Luna; la Luna es el cuerpo imperfecto. El Sol es el cuerpo perfecto". 68Por último viene la alimentación. 69-El Rey Sol se alimenta de su propia leche. 70Esa leche es el Esperma que lo engendro. 71Cuanto mejor alimentado esté, tanto mejor, porque entonces crecerá rápidamente y se fortificará y robustecerá en forma total. 72Así pues, "Cambia las naturalezas y hallarás lo que buscas".
|