El desvelo de los horizontes

JUAN CALZADILLA
Entrevista a Franklin Fernández


Lo menos indicado que debe hacerse para difundir la obra de un artista plástico consiste en limitarnos a verlo en un ámbito meramente formal reducido a su trabajo, dejando fuera el contexto social, el pensamiento, las acciones, carencias y bondades del contexto en que se ha movido y realiza su obra.

Esto nos ocurre con Franklin Fernández (Caracas, 1973), un tipo de creador, que sin vanidad, presunción ni darse muchas ínfulas, ha venido protagonizando un arte funcional, multivoco, integral, fuertemente soportado por una base social a veces de tinte político. Y cuya obra él se niega a dejarla encasillar en una sola disciplina, sustraída del ámbito experimental. Por el contrario Franklin es un artista integral. Sus respuestas no se reducen a registrar la visión de lo que hace en la sombra de su taller, sino que, más allá de éste y de la obra misma, incluyen un amplio horizonte de reflexiones, investigación, propuestas y dudas, que ameritan, de su parte, asumir varios medios y poner en juego, como artista plástico o poeta, una apuesta de signo conceptual.

Establecido en uno de los ejes viales más poblados y compulsivos del urbanismo venezolano, entre las ciudades de Puerto La Cruz y Barcelona en el oriente del país, Fernández consiente en responder las preguntas de esta entrevista a condición de referirse también al amplio contexto de una crisis de país, a una guerra psicológica, a la esperanza y el desasosiego que a su labor le imprime el impresionante paisaje originario donde le ha tocado vivir.

Como educador, artista plástico e investigador, nutrido del saber popular e informado en la corriente internacional y en una relación muy estrecha con los artistas experimentales de uno y otro litoral de Venezuela y del mundo, soporta, después de 20 años instalado en esa región una madurez de la cual se hace necesario un balance como el que aquí se hace de su compromiso con su vocación de artista experimental.   [J.C.]