El camino de la manipulación en los medios de comunicación

 

JOSÉ REPISO MOYANO


Trataré de los trucos que utilizan todos los medios de comunicación para manipular.

Primero, cuando no se informa con razón, se manipula (aunque se informe con algo que parece razón); cuando no se informa conforme a la realidad, sino en contra de ella, se manipula; y, cuando no se informa con respecto a unas prioridades esencialmente éticas, se manipula (aunque parezca todo muy respetuoso y muy elegante).

La información correcta debe siempre elegir “lo que ocurre” al margen de que guste o no, pero “lo que ocurre” siempre manifestado por el mayor testimonio o evidencia posible, así evitándose que la información sea únicamente un producto subjetivo, muy demandado o interesado. Por eso, ha de renunciar a la frivolidad, al lenguaje irracional-eufemista-adulador, a la cerrazón (o a que sea información blindada o incontestable) y al dirigismo (sí, y se sabe porque siempre ahí se beneficia a una sola ideología o religión a modo de un pensamiento único), aunque lo haga un grupo o corporación.

También, la manipulación lo es todo, ¡todo!, menos lo que (mirado desde cualquier perspectiva) conlleva o determina un fiel comunicar realidades que por seguro o por consecuencia despiertan concienciación en los demás. Así es, una buena información no puede fructificar alguna inconsciencia. Obvio.

Desde eso, uno de los mayores trucos que utilizan los medios de comunicación para manipular es que, cualquier desarrollo de la información que dan, es en el fondo solo una astucia sutil por prescindir de los elementos primordiales de la información y, a pesar de ello (desde ya una real desinformación), la hacen pasar una y otra vez (con una manufacturación casi perfecta) por una información válida y racionalmente impecable.

Claro, te dicen “os damos estas imágenes para que cada cual saque sus propias conclusiones” pero, lo que ocurre, es que te dan ésas que ellos mismos han preferido o malelegido y te las dan tras otras informaciones que ellos solo han preparado o han considerado importantes cuando, en realidad o en racionalidad, nunca son tan importantes. Sí, la manipulación tiene que ver mucho con un inventar importancias, pues te las contagian o te las meten en tu mente.

Otro truco es asfixiar o silenciar sutilmente a cualquier disidencia; por lo que, lo primero que hacen para bien silenciarla, es desacreditarla muy gratuitamente, o inventarle pruebas falsas o etiquetarla-relacionarla con un bando antidemocrático o de los malos.

Otro truco es impedir la pluralidad de una manera desapercibida o astuta; por ello te engañan incorporando solo a uno o incluso a dos de otro partido, pero esos son siempre tóxicos, o sea, que nunca representan críticamente a ese otro partido; sí, al final solo son tontos útiles o acaso no tontos pero muy bien utilizados para una desinformación en concreto.

Otro truco es el darte mucha, ¡muchísima!, información-espectáculo hasta tal punto que tú te crees que eso es solo la información. ¡Claro!, si todo lo que a ti te cuentan son mentiras y mentiras (con un poder de influenciar día tras día indetenible o invencible), de ninguna manera posible o práctica vas a comprobar la misma existencia de la verdad. Es como una ceguedad inducida, muy parecida a ésa tan conseguida en toda la sociedad de que “los toros no sufren”.

En fin, menos mal que el tiempo pondrá las cosas en su sitio aunque, ante todo, ninguna información correcta sale de alguna irracionalidad.


José Repiso Moyano