Del franelero popular

 

PRÓLOGO
para la tercera edición en soporte papel del libro ‘Del franelero popular’,
de Rolando Revagliatti,
a ser publicado a fines de 2024.

Por RICARDO ROJAS AYRALA


El aforismo es un género complejo, algo cejijunto, explosivo y fascinante que, por suerte, para todos los de buen corazón, está de vuelta una vez más. El aforista, un simple sujeto que pretende entender, no alcanzaría a ser más que un soñador, incluso letrado, o un funámbulo de arrabal que suele desearlo casi todo con un ahínco literario estupendo. Abre el juego de este muy interesante breviario, entonces, Revagliatti con su: Sabrás de la garrapata de mis versos / o si no / no sabrás nada”.

Este pensamiento lacónico que acierta se torna insoslayable, la piedra de obsidiana en el zapato equivocado, todos recordamos lo que ya advertía hace un tiempito Décimo Junio Juvenal sobre el talante humano: “Nadie se hace malvado de repente”; o estotro del mejor Goethe: “Aprovecha tu buen estado de ánimo, se presenta muy raramente”. Rolando tercia, aquí, con una imbricada sutileza y unas enigmáticas correas: El masoquismo hace estragos / en un sinnúmero de sádicos”.

A miliún brazadas de estas reflexiones, en España, está aconteciendo en estos momentos un boom de aforistas muy saludable que no se observaba, hace rato, en ningún formato de la poesía breve en nuestro ajetreado cosmos hispanoparlante. Nos dice el querido poeta español Mario Perez Antolín: La derrota es lo único que nos humaniza; pletóricos damos miedo”. Se reúnen, se publican, se leen, debaten, escriben hermosas sentencias, hibernan, reflexionan, se retiran el saludo, desabotonan, antologan y forman indispensables cofradías. Revagliatti bienviene hacia acá con su: “Suelen las fieras domesticadas / ser melómanas”.