Anotaciones ambientales

 

ANA H. ANKA


Ana Anka. Nacida en Lima, Perú, de Nacionalidad venezolana. Poeta y promotora cultural. Psicóloga (UCV, 1985). Locutora (UBV, 2014). Reside en Maturín desde 1992. Ha publicado los libros de poesía “Mimetismo Pendular” (Mérida, 1985), “Huidos de Saturno” (Caracas, 1999) y “Anacópula” (Maturín, 2016). Publicó el libro de ensayos “Eros y Pedagogía” (Concurso “Cada día un libro” -Certamen Mayor de las Artes y Las Letras, Caracas 2005). Dicta talleres de creación literaria en Monagas. Preside la Fundación Cultural Neoana y coordina los colectivos Batería de Poetas Avanzadoras y Tintemoriche. 


    Parece tan sencillo lavarse las manos y eso fue un descubrimiento histórico para los cirujanos, quienes no conocían de los agentes invisibles, predadores, que al operar, morían los pacientes  por sepsis, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS). Si los protocolos son básicos para operar, ¿por qué no hacemos conciencia del calentamiento global?.  Será que no nos importa nada, que  estamos curtidos, cansados o no creemos en las proyeccionnes de los científicos, de movimientos sociales y que todo nos rebota y así,  permanecemos insensibles, creyendo que les pasará a los ótros  las tragedias ambientales y que  el agua es infinita.  ¿Dónde está ese amor tan cacareado y explotado por  los medios?.  En esta pre navidad,  es obligatorio estar feliz,  en familia, y en amor solidario…

   Nosotros, partimos de la esperanza, acciones y amor a la pachamama, a  la belleza de los elementos del agua, tierra, viento, fuego, árboles, pájaros, mariposas y el ser humano; tenemos motivos, y  ya  Nietzsche, decía: ‘’ quien tiene un porqué  para vivir, encontrará casi siempre el como’’

   Aparentemente, las realidades duelen menos, como dice el  dicho popular ‘‘0jos que no ven corazón que no siente’’ y así, condicionados actuamos cual perrito de Pavlov, de  lo obvio e inmediato,  con un una reducción mental centrada en el egocentrismo narcisista, entonces lo que no se percibe no existe?.  El recalentamiento global es una realidad, las imágenes dantescas de animales carbonizados en Australia, la Amazonia, tormentas, desaparición de islas,  volcanes, terremotos, deshielos, especies y  animales extinguidos son certezas y han sido ocasionadas directa o indirectamente por los individuos, por las políticas neoliberales y toma de decisiones del G8.

    Presumimos que vivimos en plena libertad y progreso, a costa de la destrucción del planeta  y jamás nos percibimos ser parte y oganismo vivo de  la madre tierra, se es ajena y delegamos las responsabilidades de su cuido, producción al estado o gobierno e instituciones; cuando en realidad, deberían ser  los núcleos familiares los pilares, en el sostén ecológico y mantenimiento del planeta. El cuido y amor a la madre tierra es para  nuestro respirar y su equilibrio ecológico está en una relación biunívoca para vivir o sobrevivir.  Ella  podrá resurgir y  nosotros, nos  extinguiremos.

    Convivimos en un ecosistema común y los cambios ambientales por dióxido de carbono, óxido nitroso son terribles y necesitamos comprender que, no solo somos responsables de nuestras vidas , sino del grupo social y del entorno; el biólogo Maturana, reafirma: que las emociones nos llevan a la acción, elemental para el aprendizaje humano y la educación, convivencia con honestidad y respeto mutuo:  ´´cuando hablo de amor no hablo de un sentimiento ni hablo de bondad o sugiriendo generosidad…hablo de un fenómeno biológico, hablo de la emoción que especifica el dominio  de acciones en las cuales los sistemas vivientes coordinan  sus acciones  de un modo que trae como consecuencia la aceptación mutua, y sostengo que tal operación constituye los fenómenos sociales’’. 

   Entonces, cómo accionamos, convivimos,  al saber que la producción pecuaria afecta mas que la industrias?. Los animales que se crían para la producción de alimentos generan el 51% de las emisiones globales de gases  de efecto invernadero, en comparación con el 13% que genera el transporte humano.  El ganado es responsable de mas de la mitad de las emisiones de óxido nitroso en todo el mundo, y es 24% mas destructiva para nuestra atmósfera  que el dióxido de carbono.  Ademas,  un tercio del agua dulce del planeta  es usada por la industria cárnica y láctea; al cuadro tenebroso sumamos, la desertificación  y la contaminación del agua ( dos tercios de nuestro planeta están cubiertos de agua  de los cuales, el 97% es agua salada, el 2% congelada y el 1% para consumo humano).

   En esta interacción dinámica del efecto ‘’del aleteo de la mariposa’’ se suma el virus del Covid 19 con sus respectivas mutaciones, y es  un botón en medio de los desastres por venir; la tierra es la ‘’única nave espacial’’ que tenemos y seguimos con las conductas consumistas, con un sistema neoliberal, que premia el gasto, consumir.  La contaminación comienza desde la boca,  con  una  alimentación chatarra, con los detergentes, limpiadores o químicos de uso cotidiano y el supuesto confort que otorga el sistema capitalista, que viste la tierra con desastres , incendios, monocultivos, con el banco de semillas industrial (han secuestrado las semillas diversas) para implementar el negocio de las transnacionales (han desaprecido el 65% se semillas)

    Es una ganga superefectiva los carteles o slogan,  que inducen al flash consumo, en nuestras acciones,  dedicadas al ´´vivir el día como si fuera el último’’ al goce y tragalotodo masivo, con edulcolorantes y carbohidratos muertos (alimentos masivos de azúcares, harinas refinadas, bebidas energetizadas, pastillas revitlizadoras…)

    En las escuelas y festejos aplauden la importancia del medio ambiente, e incluso, niños y adolescentes repiten, Sin Agua No Hay Vida, las campañas han reforzado el cuido al ambiente, pero los gobernantes en alianzas abiertas y cómplices con transnacionales mineras socavan y contaminan los ríos, montañas, animales y el aire.                                                                                                               

    Nada es casual en este pandeminium,  saqueo del planeta y ya hace más de 40 años los científicos y ecologistas lanzaron propuestas preventivas  y de los  peligros del uso desmedido del petróleo y sus derivados, como la extracción de minerales,  pero,  los protocolos ambientalistas se firmaban y muy pocos países lo acataban y ahora se cumple la profecía ambientalista, del calentamiento global, y ‘’vemos´’ los incendios y muertes de animales carbonizados, desaparición de glaciares por el calentamiento global, desaparición de ríos, grandes basureros de los mares, cambio climático como una película mas…                                                                                                              

     Y asi vamos al cumplimiento de la autoprofecía y mejor les cuento la analogía de ‘’la rana que no sabía que estaba hervida’’ de Olivier Clerc, que se acostumbró al calor del fuego lento hasta que se sancochó. Convivimos en una interdependencia sistémica y  todos estamos siendo afectados sin que lo notemos, ya solo el hecho de no reaccionar en conjunto, en organizaciones, indica negación, ‘’esconder la cabeza como el avestruz’’ ,  de bloqueo emocional, tedio, una vida  sin sentido y vacío …                                                                                                                                                                            

   Los  científicos, ambientalistas, llaman a la toma de conciencia a los líderes políticos, al hombre y mujer de a pie, para que deje de contaminar en las prácticas diarias de la vida y esto parte que de su buena actitud y comprensión del legado maravilloso de la naturaleza a sus seres amados, del cambiar hábitos en el uso del espacio y distribución de la luz en la construcción de las casas, con buena ventilación y evitar el uso de aires acondicionados, aprovechar el sol en secado de ropas ,  dejar de usar el tanque de agua cada vez que se va al baño, evitar el consumo de ganado, intercambiar o trueques de ropas, reforestación urgente, cultivo artesanal, banco de semillas ancestrales, huertos comunales, transporte masivo y dejar el automóvil, preparar abono orgánico, cría de aves, libros artesanales, ..invito a que cada miembro de la familia elabore su carta de vida o salvación planetaria, y en conjunto contribuyan a salvar su vida, de otros y otras que han nacido en pandemia, como nuevas criaturas que aún podrían respirar, ver las nubes y colores de las plantas, mariposas y trinar de pájaros, el  conocer las aves y animales en extinción. No es exagerado ¡YA el actuar y ponernos de acuerdo de una vez! con rapidez, porque a cada nano segundo se mueren las plantas, pájaros, glaciares, aborígenes, sus culturas, sus tierras, se muere los ríos, y nosotros, como la analogía de la ranita.

  El  ser humano es un ente creador sensoemocional reflexivo, creativo y no solo reacciona a los estímulos, incapaz de ejercer la libertad individual o su ejercicio responsable.

   A la muerte de dios como decía Nietzche, cada individuo se erige o autoproclama divino y  sus altares les refuerzan  y la sociedad con la máquina y la era de la industrialización concibe el uso de herramientas poderosas que, en principio bien usadas podían apoyar el trabajo, pero el maquinismo trajo consecuencias nefastas y ahora  la tecnología ‘olvida’ las fuerzas creadoras del ser humano y trata de masificar con los Big data, redes digitales el sentir humano y con sus algoritmos intentan predecir respuestas conductuales, porque creen que las emociones y sentimientos  dan perfiles certeros y las ‘’máquinas inteligentes’’ o la inteligencia artificial nos puedan  sustituir…

   Sabemos la hecatombe que se avecina, pero carecemos de información de la exploración del universo,  para qué se explora el planeta Marte?, nos muestran imágenes nítidas a  55 millones de kilómetros, gracias a las cámaras de la nave Perseverance (desde los años 50 el científico alemán Wherner Von Braun trabajó en proyectos de colonizar Marte y en  los 60  los platillos voladores, los marcianos estaban de moda). ¿ será que el planeta tierra está en fase de implosión? Porque las reservas de agua líquida en Marte están comprobadas…pero, aquí con los pies en la tierra estamos mas atentos al Covid19.

   Los grupos pequeños ‘’las búrbujas’’ son las brújulas ante los desastres ecológicos, al orientar en la toma de decisiones, accionar inmediato, emergentes, e intuitivas al  cuido, porque tienen la sabiduría ancestral, recuerdo de curas ancestrales con yerbas, menjurjes y pócimas, que nada tienen de bárbaras, como aún, nos perciben los colonizadores o los del primer mundo, al ser ‘’tan exóticas, salvajes’’…

  Y  más bien las matronas y campesinas, campesinos, curanderas, comadronas cuidan  con una actitud amorosa y de equilibrio a la pachamama con sus ritos chamánicos que nos ayudan a levantarnos en los límites, ¿cómo despertar  el sentimiento  de responsabilidad de vivir ante estas circunstancias límites de sufrimiento por hambre, inundaciones, enfermedad, muerte…?

   Si no comprendemos que el amor a la vida, a su propia vida y la de los demás, están enlazados con el sufrir y las desgracias a las que estamos expuestos en nuestra existencias y que éstas son transitorias  o más todavía comprender que los sufrimientos compartidos aminoran traumas, como  el conocer los motivos del sufrimiento ayudan a mantener la fortaleza y dignidad en el vivir, riqueza espiritual de coraza protectora.

   Nuestra supervivenvia se alimenta con el humor, porque nos proporciona el distanciamiento necesario para sobreponernos, ejemplos de países, como Venezuela, Japón, India, Cuba por mencionar algunos cultivan el  humor a flor de labios,  al reirse de sí mismos.

    Es terapéutico desarrollar el sentido del humor y ver las cosas bajo una luz humorística, porque  recrean el arte de vivir en las peores circunstancias.  Por supuesto la estima y valor personal, con libertad pensante y el  estar consciente nos sostiene:’’vive como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya hubieras obrado tan desacertadamente como ahora estás a punto de obrar’’ Viktor frankl.

   La trascendencia implica trasponer una frontera, pasar una barrera, límites  mentales o racionales y darse cuenta al despertar  de las ataduras con creencias y paradigmas que se han repetido por inercia mental, pero la esencia nos despierta con los continuos reaprendizajes.

   Renacemos en el  perdón mutuo y reconocimiento de errores y en aprender a desapegarnos de los hijos, al ser, sus acompañantes y orientadores, nos hacen seres más comprensivos de la libertad, para que puedan construir sus vidas sin culpas. Nadie es nuestra propiedad ni prolongaciones de las madres, somos puentes de las hijas o hijos, y menos sentir, ser poseedoras al haberlos parido. Terrible confrontación con el útero social consumista, que perfila a su imagen y semejanza.                                                                                                                                                                                                  

    La mayorá de familias practican el chantaje emocional y tratan a sus descendientes en la sumisión y desprecian las potencialidades nacientes y curiosidades del infante, al tratar de solventar sus primeros problemas y descubrimientos, aniquilan la inteligencia creadora a la dependencia alimentaria, manipulan sus deseos de cariño y demostración de ternura con premios y castigos, cual perro de Pavlov o ratas de Skinner, en ese laboratorio llamado familia o escuela, y  las  madres o padres sienten o creen ser grandes educadores al premiar a un niño, cuando realizan sus tareas o se alimentan. La curiosidad, dolor en el  crecimiento forman  el  carácter y personalidad, las clásicas interrogantes, son las puertas primeras del conocer del niño , el por qué,  por qué se muere un animal o una persona, por qué me persigue la luna …. y así los ejemplos abundan.                                                                                                                                                  

    El año nuevo y las navidades sin sentido del Renacer, del corazón y compasión,  se convierten en fiestas materialistas, sin reflexión ni meditación…  El centro de atención no son los regalos, es la vida compartida, claro, que es  agradable recibir regalos y los niños y niñas esperan los mas sencillos y no los que los padres o jugueterias les ofrecen, no son los costosos o de moda.                                       Es impostergable, que cambiemos paradigmas consumistas y percibamos nuestro alrededor; las brechas socioeconómicas con la pandemia se han recrudecido y cambiar patrones de crianza y de actitud parten de la madre y padre, de los grupos primarios y no solo por decretos del gobierno. Los tiempos están más cruentos y es por el bien del grupo familiar y de la sociedad asumir la vida con sentido y responsabilidad e incluso prepararnos y aprender: cómo las personas superviven en hambrunas, cataclismos o guerras, falta de agua, inundaciones.                                                                                    

    La resiliencia humana es un agente sostenedor no solo de adaptación y resistencia,  es la creatividad en situaciones límites.  El condicionamiento social, aprovecha el deseo del amor y casi es puesto en -venta- y accedemos  comprar o complacer, ese deseo de amor frustrado, miedo al rechazo y hemos ‘olvidado’ el amor al si mismo, el único amor parte de uno, del ser, retornar al principio  del conocer a si mismo en convivencia, con los pies en la tierra, descubro y reconozco, en la fuente espiritual de la naturaleza, sin ropajes ni máscaras,  sin ser gendarme ni castigador, dejo el odio y rabia compulsivas, para asumir contradicciones, la  autocritica,y crear tiempo al crecimiento espiritual, detener  el pensar obsesivo consumista y al estar consciente, atento  de si, no esperaría a que le amen para existir y ser persona,  porque comprendería que sus sentires, afectos y sus acciones parten de sí mismo. La calma y silencio le hacen comprender la maravillosa tierra que tenemos y podría desarrollar compasión por el ser humano, que en su fragilidad líquida se deja arrastrar por las tormentas del deseo, el cual es fugaz ‘’agujero negro’’ y dejará el alma mas vacía.

     La poesía del poeta Novalis con sus Himnos nocturnos en pleno día en comunión espiritual con la naturaleza y la paz enciende reposos, y esa voz envuelve  ‘’…entramos con misterio/ en el mar de la vida/ en la hondura de dios/ y de su seno fuimos/ de nuevo a nuestro círculo y la pasión mas alta/ se hunde en nuestro propio torbellino… ( Poemas Tardíos); no hay nada que detenga al latido del amor a pacha,  y en estos tiempos difíciles es un regalo contemplar desde la protección de los bosques del Cedral,  la maravilla de estar integrada con las invisibilidades y visibilidades de árboles gigantes, hormigas, hojas, zacate, corteza, golondrinas, moras, abejas, colibríes, abejorros,  neblina y las únicas  ventanas del alma de los rostros humanos, sus gestos absortos, quietos,  …abrazar al cedro de unos 40 metros, me calma y mece en su corazón divino, su nobleza e inmensidad  sana las  almas; da la inmortalidad.  (Recuerdo a la abuela con los menjurjes para la tos, asma, dolores y esa madera blanda de color rojiza y de olor dulce).  Aquí las cortezas se desprenden con la humedad y roce de las manos, se impregan al abrazo  y la madre Pacha nos sonríe;  fluyen  preocupaciones,y a gatas doy vueltaas, beso las flores amarillas envueltas de abejas zumbadoras y les coloco mis dedos y rostro;  pegar los oídos a la tierra, ya cesan  discursos y las rondas de amistades vibran al amparo del cielo verde, fragancia dulce que nos hermana. Resuena Novalis con el Himno de la noche ‘’¿ Qué  ser vivo, dotado de sentidos, no ama,/ por encima de todas las maravillas del espacio que lo envuelve,/a la que todo lo alegra, la luz/ con sus colores, sus rayos y sus ondas, su dulce omnipresencia/, cuando ella es el alba. 

     La paradoja ante puntos límites  o bordeline es  Despertar la conciencia, en plena crisis y ante el caos, ya no es clamar por el ‘’retorno de la normalidad’’ o ‘’la nueva normalidad’’.  Nosotros retornamos a la naturaleza o a lo que queda de élla, y no nos olvidemos que es un organismo vivo,  y somos en élla, integrados en formas  distintas al  milagro de la vida y muerte (caras unidas de la misma moneda, sujeto y objeto).                                                                                                                                                                         

    Todos los días recibimos ese regalo sutil, las enseñanzas de la Pachamama,  en conexiones de música de los chakras y una vez más reconocemos al cuerpo como instrumento y templo del universo…’’velos como nubes descendían/de su frente luminosa hasta los pies’’

    Las cascadas y ligera humedad con neblinas y otros solecitos nos animan  al río, allá arriba mana ese arrullo imán, el susurro del río entre las piedras, esas espumas en corrientes veloces, con grandes rocas, piedras hermanas, tibias y prestas nos  purifican y lavan egos, los  pies raíces del cosmos viajan,  se conectan a su corriente y nos llevan y elevan con su claridad: Naditud, somos corrientes sagradas,  del río  Agres o san Rafael.

    Asi, pues ya comenzamos hace décadas la alianza con el compromiso educativo de las madres, padres, grupos familiares, cantones, provincias con la educación y responsabilidad, desde una sencilla, sana alimentación orgánica, el cultivo de huertos familiares, reciclaje y reutilización, cero uso de plásticos, envases de vidrios, platos de cazabe,de arroz integral, de  hojas de plátano, pan de moringa, de coca, proteínas y carbos vegetales, … evitamos ecocidios y autosuicidios masivos ‘’si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar alli con el niño o niña, ese niño se transformara en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí’’ (Maturana)