OSCAR PORTELA - EL LAMENTO DE ULISES EN ARGENTINA
 

¿No era éste mi laar? No miraban mis Ojos a travéz de sus días
y la naturaleza animada de Dioses con cantaba en las entrañas
y las concavidades de los espejos de mi sangre, animando el ritmo
de los días, floreciendo en los maravillosos ciclos de la vida?
El viento, y el olor de las aguas, el indigente invierno y el verano
rapáz, bajaban serenamente durante las noches desde los cielos
hasta missombrados ojos el entero universo: ¿No era pués este mi lar ? .
Los rostros tatuados en los sueños y los fantas y espectros
que aún latían bajo la tierra virgen como ua abeja de estío,
una y otra vez fecundaban el nacimiento de los Dioses y los
tinaes aún me hablaban en sueños: ¿ No era éste mi laar?
Los ecos del horror, la lascivia y el luto que ensombrecen la tierra,
y los voraces llantos no moraban aquí, mientras los principes lucieron
las principescas galas y las rizas santificaban los sacrificios y
sahumaban templos hollados luego de deconocidos iconos.
¿No era éste el lugar el que Ulises partió y ahora nadie recuerda?
¿Y donde se hallan las nobles danzas del deseo? ¿No era este mi lar?
¿Que ha pasado en mi tierra que oscures soles se han apoderado de
todo?. Ahora solo me queda la vagabunda eranca del conterrado,
y las cenizas que borrarán mishuelas sobre la tierra, muerto al jardin
mi alma jugaba cuando niño. Se que Penelope teje la iridicente
lla que alumbra aún el dintel de mi casa, la eterna vuelta
y el circulo del laberinto que no conduce a ninguna parte,
salvo al cautiverio del desconocido en su propia patria, llena hoy
solo de coronas y espinas.

Oscar Portela. Corrientes - Argentina - diciembre 2003
Inédito