CAPITULO XX - SAL, AZUFRE Y MERCURIO

1—La sal es la sustancia de las cosas, y el principio fijo de todo lo existente.

2—La sal obra sobre el azufre y el mercurio, y estos últimos la hacen volátil como ellos.

3—La sal en recompensa los coagula y los fija.

4—La sal disuelta en un licor adecuado, disuelve las cosas sólidas y les da consistencia.

5—La sal da forma de perfección al Niño de Oro de la Alquimia Sexual.

6—La sal disuelve nuestros metales para elaborar con ellos el Niño de Oro de la Alquimia Sexual.

7—La sal volátil prepara la laringe para el Verbo de Oro.

8—La sal disuelve y coagula todas las cosas.

9—La tierra es de la naturaleza de la sal, y por ello se disuelve en el agua, y se coagula en el agua.

10—Los continentes salen de las aguas saladas de la mar, y vuelven al mar.

11—Nuestra tierra filosófica, es decir, nuestro cuerpo humano, debe reducirse a las sales seminales, para elaborar con esas sales el Niño de Oro de la Alquimia Sexual.

12—El azufre es un principio grasoso y aceitoso que une a la sal y al mercurio indisolublemente.

13-El azufre tiene parte de la solidez de la sal, y parte de la volatilidad del mercurio.

14—El azufre coagula el mercurio asistido poderosamente por la sal.

15-EI mercurio es un licor espiritual aéreo y raro.

16—El Mercurio es el águila volante de la Filosofía.

17—El Mercurio es nuestro Caos.

18—El Mercurio es el Semen.

19—La sal se halla en la orina y en el sudor.

20—El azufre abunda en las grasas y en las axilas.

21—El Mercurio en la sangre, Médula, humor acuoso, hueso, músculo, etc.